Lucía Pombo, hermana de la famosa María Pombo, ha vuelto de las playas de Zanzíbar con un curioso souvenir: un gusano en el pie. Las desagradables imágenes publicadas en las redes sociales por la influencer muestran básicamente eso, una larva ubicada bajo su piel, rodeada de una especie de burbuja rojiza. ¿Pero cómo ha podido llegar eso hasta ahí?

La joven no tiene claro cómo pudo llegar este gusano parásito a su pie, aunque sospecha que pudo ser en una playa que, según ella, se encontraba “plagada de gatos y perros callejeros”. Tiene sentido, pues lo que tiene es algo conocido como larva migrans cutáneo, que se da cuando un parásito, que normalmente infecta el sistema digestivo de gatos y perros, penetra a través de la piel de los humanos y se aloja bajo ella, causando picor y sarpullidos.

Afortunadamente, el gusano en el pie de Lucía Pombo no es peligroso. Pertenece a una especie que no es capaz de acceder hasta el sistema digestivo de los humanos y que, normalmente, desaparece por sí sola, sin necesidad de tratamiento. Aun así, ella ya ha acudido a un médico, que le ha pautado unos fármacos que ayudarán a que desaparezca más rápido. Todo ha quedado en un susto. Bastante desagradable a la vista, pero solo un susto. Ahora bien, ¿qué más sabemos sobre este parásito?

¿De dónde salió el gusano del pie de Lucía Pombo?

El gusano del pie de Lucía Pombo pertenece al género Ancylostoma. Se trata de un parásito que normalmente vive en ambientes húmedos, en climas tropicales, cuyo ciclo de vida a menudo se topa con los pies de los turistas en el proceso.

En el libro Parásitos: Los actores secundarios en nuestra historia, de Concha Mesa y José Antonio Garrido, se describen varios ejemplos de este parásito y cómo puede llegar hasta los humanos.

Los huevos suelen depositarse en el suelo de estos lugares húmedos. Una vez que estos eclosionan, dejan salir las larvas en su estado de desarrollo inicial. Así, siguen desarrollándose hasta llegar a lo que se conoce como estado L3. A unas determinadas condiciones de temperatura y humedad, dejan de alimentarse y detienen su desarrollo, para formar unas estructuras en forma de bolas de pelo, que quedan en la tierra, a la espera de encontrar a un hospedador en el que seguir desarrollándose. 

En el caso de los humanos, suelen penetrar a través de los pies descalzos, como le ha ocurrido a Lucía Pombo. Una vez ahí, todo depende de la especie de Ancylostoma de la que estemos hablando. La influencer ha tenido suerte, pues el gusano en su pie es de algunas de las especies que no tienen a los humanos entre sus hospedadores principales. Posiblemente se trate de Ancylostoma braziliense, pues es una de las especies que más habitualmente causan la larva migrans. Este parásito vive principalmente en el sur de Estados Unidos y América Central y del Sur. No  obstante, puede vivir en algunas regiones tropicales de África, como, efectivamente, la isla de Zanzíbar

Este parásito no puede completar su ciclo de vida en los humanos. Por lo que, una vez que penetra bajo la piel, aunque causa picor y erupciones cutáneas, termina muriendo, sin llegar a la fase adulta.

Anzylostoma braziliense
Ancylostoma braziliense. Crédito: Dr. Mae Melvin (CDC)

Podría haber sido peor

Otros parásitos del mismo género, como Ancylostoma duodenalis, sí que pueden terminar su ciclo de vida en humanos, causando síntomas mucho más graves. 

Ya hemos visto que las larvas que penetran la piel se encuentran en el estado de desarrollo L3. Deben pasar por otros dos antes de llegar a adultas, pero eso ocurre ya dentro del organismo del hospedador. Tras cruzar la piel, las larvas L3 reanudan su desarrollo y penetran en las vénulas cutáneas, por las que viajan hasta el ventrículo derecho del corazón. De ahí pasan a los capilares pulmonares, que las llevan hasta los bronquios, los bronquiolos y la tráquea. En esta última, son deglutidas, para llegar al sistema digestivo, donde finalizan su desarrollo. 

Cuentan con unas estructuras, similares a ganchos, para unirse a las mucosas y los vasos sanguíneos. Así, durante todo este periplo por el cuerpo humano, van causando pequeñas heridas y pérdidas de sangre que terminan provocando anemia al hospedador. Esta es una anemia muy grave, que incluso puede ser mortal.

De hecho, Mesa y Garrido mencionan en su libro el caso de la construcción del túnel de San Gotardo, en el siglo XIX. Muchos de los obreros que participaron en ella murieron tras padecer una gran anemia de origen inicialmente desconocido. Pronto se comprobó que habían contraído esta enfermedad, que por suerte no es la que ha afectado a Lucía Pombo. 

La influencer ha sido invadida por un parásito que normalmente finaliza su ciclo de vida en perros y gatos. Es decir, en estos animales sí que puede seguir con el resto de pasos después de L3: pasar al sistema respiratorio y, de ahí, al digestivo.

Llegados a este punto, las larvas pasan a fase adulta y ponen huevos que salen al exterior a través de las heces. Esas heces en el suelo son las que dan inicio a un nuevo ciclo que continúa con las pisadas de algún pobre turista, como Lucía Pombo.

De todos modos, en su caso solo tiene un gusano en el pie. El parásito no recorrerá su cuerpo, como lo habría hecho A. duodenalis, porque no tiene las herramientas para hacerlo. Afortunadamente. 

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