Los astrónomos que observan la atmósfera de Venus han detectado signos claros de que hay oxígeno flotando sobre sus nubes tóxicas. Es la primera vez que se confirma de manera directa la presencia de átomos de oxígeno en nuestro planeta vecino.

Esto no quiere decir que se puede respirar en Venus. El oxígeno detectado es diferente al de la Tierra. Los astrónomos encontraron oxígeno atómico, que consta de un solo átomo de oxígeno en lugar de dos, como el que hay en la superficie terrestre.

Los científicos lograron el hallazgo gracias a datos recopilados en noviembre de 2021 por el Observatorio Estratosférico para Astronomía Infrarroja (SOFIA, por sus siglas en inglés) de la NASA. Esta misión dependía de un avión Boeing 747SP, que fue modificado para transportar un telescopio reflector de 2,5 metros construido por la agencia espacial alemana DLR. Sus operaciones terminaron el año pasado.

El oxígeno atómico se encontró en una fina capa de la atmósfera, entre la mesosfera y la termosfera de Venus. El estudio, publicado esta semana en la revista Nature Communications, explica que el oxígeno se produce en el lado diurno del planeta. Se origina mediante la radiación ultravioleta del Sol, que descompone el dióxido de carbono y el monóxido de carbono atmosféricos en átomos de oxígeno y otras sustancias químicas. Luego, parte del oxígeno es transportado por los vientos al lado nocturno de Venus.

Un día en Venus es larguísimo: dura 243 días terrestres. Dura más que un año venusiano: el planeta le da la vuelta al Sol en solo 225 días terrestres. Su espesa atmósfera, dominada por dióxido de carbono, atrapa el calor en un efecto invernadero desbocado, lo que lo convierte en el planeta más caliente de nuestro sistema solar. Sus temperaturas superficiales son tan altas que podrían derretir el plomo.

Venus tiene oxígeno atómico.
Credit: NASA

¿Qué significa que haya oxígeno en Venus?

Hasta el momento, se asumía que había oxígeno atómico en Venus gracias a métodos indirectos. Estos se basaban en mediciones de otras moléculas en combinación con modelos fotoquímicos.

Venus tiene una capa de nubes que contienen ácido sulfúrico, en una altura de aproximadamente 65 kilómetros sobre su superficie. Allí se registran vientos huracanados que soplan en la dirección opuesta a la rotación del planeta. Y más arriba, a unos 120 kilómetros sobre el suelo, fuertes vientos soplan en la misma dirección que su movimiento de rotación.

Entre estas dos capas caóticas es que se detectó el oxígeno, a una altitud de aproximadamente 100 kilómetros. La temperatura del oxígeno oscilaba entre -120 °C en el lado diurno y -256 °C en su lado nocturno.

Encontrar evidencia de oxígeno en su forma elemental ha sido difícil debido a su reactividad: tiende a unirse rápidamente a otros elementos que encuentra. El método utilizado para su investigación, destaca el equipo de científicos, permitirá estudios detallados de la atmósfera venusiana, que colaboraría con futuras misiones espaciales a Venus.

Venus es el segundo planeta desde el Sol y nuestro vecino planetario más cercano. Es similar en estructura y tamaño a la Tierra, pero gira lentamente en dirección opuesta a la mayoría de los planetas.