La Tierra acaba de registrar la racha de los 12 meses más calurosos de su historia. Entre noviembre de 2022 y octubre de 2023, el planeta reportó una temperatura promedio global de 1,3 °C por encima de las temperaturas preindustriales. Una nueva investigación, publicada por la organización mundial Climate Central, explica que una de cada cuatro personas ha vivido en carne propia peligrosas olas de calor en los últimos meses.
Climate Central advierte, una vez más, que todo es consecuencia de la quema de gasolina, carbón, gas natural y otros combustibles fósiles. La actividad sigue empujando al planeta hacia lo que los científicos han llamado el «punto de no retorno»: cuando el registro marque 1,5 °C más que la temperatura de la época preindustrial. Un momento que se pensaba que iba a llegar en la próxima década, pero que ahora se estima que podría pasar en los próximos seis años.
El informe de la organización también explica que, a lo largo del año, 7.300 millones de personas soportaron al menos 10 días de altas temperaturas, que fueron al menos tres veces más probables debido al cambio climático. Es decir, el impacto de la crisis climática ya lo está sintiendo el 90% de los habitantes del planeta.
En estos meses, la Tierra registró el verano más cálido en el hemisferio norte. Y julio pasado es oficialmente el mes más caliente jamás registrado. Por lo tanto, no sorprende que el 2023 ya se perfile como el año más caluroso de la historia.
El cambio climático demanda medidas urgentes
«La gente sabe que las cosas están raras, pero no necesariamente sabe por qué. No se relacionan con el hecho de que todavía estamos quemando carbón, petróleo y gas natural», dijo Andrew Pershing, científico de Climate Central, a AP. En 2022, se emitieron cerca de 36,8 mil millones de toneladas de gases contaminantes, la cifra más alta hasta ahora.
«Creo que lo que realmente salió a la luz de los datos de este año fue que nadie está a salvo. Todo el mundo experimentó un calor inusual provocado por el clima en algún momento del año», agregó Pershing. Climate Central desarrolló hace un año una herramienta de medición llamada Índice de Cambio Climático, que le permite estimar el impacto del cambio climático —en caso de que lo haya— en el calor que estamos sintiendo.
Los científicos de la organización comparan las temperaturas registradas actualmente con un mundo simulado sin calentamiento por el cambio climático. Para esto, utilizan observaciones y simulaciones por computadora de científicos de Estados Unidos y Europa.
De esta forma, por ejemplo, pudieron determinar que los jamaiquinos experimentaron este año altas temperaturas que fueron al menos cuatro veces más probables debido al cambio climático. O que en la India, el 86% de la población experimentó al menos 30 días de temperaturas elevadas, que la crisis climática hizo al menos tres veces más probables.
A las puertas de una nueva negociación sobre el clima
El fenómeno climático el Niño apenas está comenzando a aumentar las temperaturas, destaca el informe de la organización, que fue revisado por pares. Sobre la base de los patrones históricos, la mayor parte del efecto del calentamiento global se sentirá el próximo año. «Es necesario reducir rápidamente la contaminación por carbono cada año para detener la tendencia al calentamiento», insiste el reporte de Climate Central.
El cambio climático convocará a finales de este mes a los gobiernos de todo el mundo para negociar nuevas acciones. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) se realizará en Dubai, del 30 de noviembre al 12 de diciembre.
«Es como estar en una escalera mecánica y sorprenderse de que estás subiendo», dijo Jason Smerdon, científico climático de la Universidad de Columbia, a AP. «Sabemos que las cosas se están calentando, esto se ha predicho durante décadas». Con todo y esto, la producción de combustibles fósiles duplicará en 2030 lo recomendado para proteger el clima, de acuerdo con un reporte publicado esta semana por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.