La NASA espera enviar dos sondas espaciales a Marte en el primer vuelo del nuevo cohete New Glenn de Blue Origin, la empresa espacial fundada por Jeff Bezos. La misión de la agencia espacial estadounidense despegará en 2024. Eso sí: si Blue Origin logra terminar a tiempo la nave.
La NASA seleccionó en febrero a Blue Origin para lanzar la misión Escape and Plasma Acceleration and Dynamics Explorers —que resume en las siglas ESCAPADE—. Se trata de un par de pequeños satélites, con los que espera estudiar la interacción del viento solar con la magnetosfera de Marte. Inicialmente, estaban programados para ser lanzados en la misión Psyche en agosto de 2022, pero se suspendió por problemas con la trayectoria requerida.
Puede que el riesgo valga la pena. ESCAPADE es una misión Smallsat: son proyectos que suelen enviar satélites menos pesados y pequeños, que también son mucho más baratos de construir que los tradicionales. Y el presupuesto aproximado del plan con Blue Origin es de unos 79 millones de dólares, mucho más bajo que cualquier misión que la NASA haya enviado a Marte.
Bradley Smith, director de servicios de lanzamiento de la NASA, confirmó que la misión a Marte será «probablemente el primer lanzamiento de New Glenn». Durante una reunión del comité de operaciones y exploración humana del Consejo Asesor de la NASA, Smith reconoció que se trata de un plan «increíblemente ambicioso» para Blue Origin.
El riesgo de retrasos en la construcción del New Glenn
«Ciertamente, existe cierto riesgo de cronograma asociado con el hecho de que New Glenn llegue a la plataforma», dijo Smith durante la reunión, de acuerdo con SpaceNews. La incertidumbre es aceptable, formalmente hablando. ESCAPADE está caracterizada por la NASA como una misión «clase D», que implica una mayor tolerancia a imprevistos.
«Estamos dispuestos a correr un poco de riesgo con un precio y un modelo de garantía de misión que refleje ese riesgo», explicó Smith. Y es que, además, Blue Origin ya tiene varios años de retrasos en el cronograma original de su New Glenn.
La compañía de Jeff Bezos, fundador de Amazon, no ha dado mayores detalles sobre el eventual primer lanzamiento. Pero Jarrett Jones, vicepresidente senior para New Glenn en Blue Origin, dijo en la World Satellite Business Week en septiembre que planean «múltiples» lanzamientos de New Glenn en 2024.
La NASA había informado en marzo que el lanzamiento de ESCAPADE estaba programado para agosto de 2024. Pero en las conversaciones de esta semana ya hablaron de un plazo de aquí a un año, por lo que no hay que descartar que suceda unos meses más tarde de lo pensado.
Si Blue Origin no cumple, puede que pase lo mismo que en 2022 y el vuelo de las sondas se postergue. Las ventanas de lanzamiento a Marte generalmente ocurren cada 26 meses. Si ESCAPADE no despega en 2024, puede que la próxima oportunidad no llegue sino hasta finales de 2026.
Blue Origin dice que llegará a tiempo. «Será una de las primeras misiones de New Glenn y estaremos listos», dijo una ejecutiva de Blue Origin, Ariane Cornell, en marzo pasado.
La alianza de Blue Origin y la NASA
El proyecto avanza en medio del cambio del liderazgo en Blue Origin. Bob Smith, director ejecutivo de la empresa durante seis años, anunció en septiembre que dejará la compañía el mes que viene. Lo sustituirá en el cargo Dave Limp, exjefe de servicios y dispositivos de Amazon.
Blue Origin también tiene en sus manos otro proyecto clave con la NASA. La agencia espacial anunció en mayo que la compañía de Bezos será la encargada de desarrollar el módulo de alunizaje de Artemis V. Es una misión planificada para 2029, cuatro años después de que la agencia espacial de EE. UU. reanude los viajes tripulados a la Luna.
Además del trabajo de diseño y desarrollo, el contrato incluye una misión de demostración no tripulada a la superficie lunar. El valor total de adjudicación del contrato es de 3.400 millones de dólares.