¿Cuál es el animal más peligroso del mundo? Responder a esta pregunta es complicado. El mayor depredador, según algunos estudios, es el ser humano. Al fin y al cabo, tanto consciente como inconscientemente, somos responsables de la muerte e incluso la extinción de muchísimas especies. Si nos ceñimos a la toxicidad, podríamos señalar a pequeños animales, como la rana dardo dorada o la avispa de mar. En relación con la transmisión de enfermedades mortales, tenemos al mosquito, responsable de cientos de miles de muertes humanas cada año. Es muy complicado responder a esto. Pero, si buscamos el ave más peligrosa del mundo, la respuesta sí que es sencilla: el casuario.

Se conoce así a las tres especies pertenecientes al género Casuarius, todas ellas típicas de Australia y Nueva Guinea. Es el segundo pájaro más pesado del mundo, después del avestruz. Pero, a pesar de ser un poco más pequeño, el casuario es mucho más fiero, de ahí que se le considere el ave más peligrosa del mundo.

Cabe destacar que es fiero si se le molesta. Si no, los casuarios son animales bastante tímidos. Ahora bien, si se les intimida, atacan con una contundencia que ha llegado a compararse con la del velociraptor. Y, ojo, porque, para ellos, intimidarlos es algo tan simple como intentar darles de comer. Si tienes en mente viajar a Australia próximamente, ten esto en cuenta si te encuentras a uno.

Las características que convierten al casuario en el ave más peligrosa del mundo

Los casuarios más grandes pueden medir casi 2 metros de altura y pesar 70 kg. Pero su tamaño no les impide moverse a gran velocidad. Pueden correr a 50 kilómetros por hora, y saltar hasta 1,5 metros. Además, al contrario de lo que muchas personas piensan, son capaces de nadar. De hecho, recientemente se hizo viral la aparición de un ejemplar de gran tamaño en las playas de Bilgil Bay, al este de Australia, durante el día de Halloween.

Los bañistas se mostraron sorprendidos, pues creían que un pájaro de sus características no sería capaz de nadar. Pero lo cierto es que se les da bastante bien.

A todo esto se unen unas garras de 10 centímetros, capaces de perforar superficies muy duras, como los caparazones de algunos animales. Su apariencia tiene aún algunos rasgos muy prehistóricos, que recuerdan a dinosaurios como el velociraptor.

De hecho, ataca como probablemente lo hizo este fiero reptil: salta sobre sus víctimas, las hiere con sus garras y después sigue atacando con el pico. Así es como caza, aunque también le gusta la carroña. Prefiere el trabajo ya hecho.

En cuanto a los humanos, lógicamente no formamos parte de su dieta. No suele ser violento y, si no se le perturba, no hace nada. Pero si se le considera el ave más peligrosa del mundo es precisamente porque se trata de los pocos pájaros a los que se les conocen ataques mortales a humanos. 

Muchos ataques, pero solo unos pocos fatales

En 2006, Christopher Kofron, del Servicio de Parques y Vida Silvestre de Queensland, en Australia, llevó a cabo un estudio en el que analizaba 221 ataques de casuario del sur (Casuarius casuarius johnsonii).

De estos ataques, 150 fueron a humanos; y, de todos ellos, el 75% se debieron a que estas personas intentaron alimentar un casuario. También hubo casos de defensa propia o hacia sus polluelos y huevos.

Generalmente las heridas del ataque fueron leves, aunque en el estudio se incluyeron siete casos muy graves y uno mortal. Este último estaba intentando matar al casuario, por lo que este se defendió con muchísima más contundencia.

Las lesiones suelen ser laceraciones o punciones causadas por sus garras. A veces también hay picotazos y, bastante habitualmente, fracturas de huesos, debidas a la fuerza con la que empuja y salta sobre sus víctimas. 

No hay otros pájaros que causen este tipo de heridas, mucho menos con tanta frecuencia, por lo que sobran los motivos para considerarlo como el ave más peligrosa del mundo.

El triste declive del casuario

A pesar de considerarse como el ave más peligrosa del mundo, el casuario solo busca vivir tranquilo. De hecho, es un pájaro muy apacible. Su vida transcurre con calma por las selvas tropicales, para cuya subsistencia es esencial. Muchas plantas necesitan que sus semillas pasen primero por el sistema digestivo del gran pájaro para poder germinar, por lo que es una pieza clave en su reproducción.

Por eso es aún más preocupante lo rápido que está cayendo la población de casuario en Australia y Nueva Guinea. Los ataques de perros, la deforestación y los accidentes con vehículos son de las causas principales de su declive. Aunque, por supuesto, la caza indiscriminada, a pesar de ser una especie protegida, también ha jugado un papel importante. De hecho, en algunos lugares, como Papúa Nueva Guinea, es habitual cazarlos para regalarlos a las novias que se van a casar. Todo esto ha contribuido a la caída de la población, sobre todo, del casuario del sur.

Tanto el del sur como el del norte se encuentran con su población en descenso. El casuario enano, por suerte, ya está estable, gracias a que se ha controlado mucho la caza en las zonas en las que vive. Aun así, es importante conocer su situación y velar para que no sigan caminando hacia la extinción.

Por mucho que sea el ave más peligrosa del mundo, merece seguir viviendo. Nosotros somos considerados como el mayor depredador de la historia y ahí seguimos.