Con el conflicto entre Hamás e Israel en boca de todos, algunas estrategias defensivas y ofensivas han vuelto al centro de la escena. Es probable que la Cúpula de Hierro, el sistema antiaéreo que utiliza misiles para interceptar cohetes, morteros y otras amenazas que se lanzan contra ciudades israelíes, sea la más impactante. Sin embargo, también se han generado muchos comentarios alrededor de una técnica llamada roof knocking.
El roof knocking es, en términos sencillos, un método que utiliza Israel para "alertar" que está a punto de bombardear un blanco determinado en Gaza. Esta modalidad se creó con la intención de darle tiempo a los civiles de huir del edificio o la construcción que se está por atacar. Así, afirman, pretenden evitar la mayor cantidad posible de bajas entre personas que no tienen ningún tipo de vinculación con el enfrentamiento.
Claro que la técnica no es ajena a la controversia. Su utilización ha sido motivo de críticas por parte de organismos internacionales, y hasta se lo ha calificado como un crimen de guerra. Las autoridades de Israel consideran que se trata de una práctica legal. Y aseveran que su objetivo es minimizar las posibles víctimas civiles al lanzar bombardeos contra ubicaciones que Hamás usa como escondites o para almacenar armamento.
El roof knocking en acción
Días atrás, el uso del roof knocking por parte de Israel se volvió viral tras registrarse un episodio en directo a través de la TV. La periodista Youmna El Sayed estaba reportando los eventos en Gaza para la cadena Al Jazeera, cuando se produjo una explosión en el techo de un edificio residencial que se encontraba a sus espaldas. Minutos más tarde, la construcción fue destruida por completo.
El roof knocking consiste en lanzar dispositivos de baja explosividad sobre el techo del sitio que se está por bombardear. De acuerdo con los israelíes, esta alerta les da algunos minutos a los civiles palestinos para escapar antes de que se produzca el ataque real.
No existe un registro oficial sobre qué tanto tiempo disponen los habitantes del lugar para evacuar y ponerse a cubierto. No obstante, distintos reportes sobre el uso de esta técnica mencionan un rango de entre 3 y 15 minutos desde que el primer explosivo cae sobre la azotea y la destrucción definitiva. En algunos episodios, los servicios de inteligencia y seguridad israelíes se comunican telefónicamente o vía SMS con los habitantes para que huyan antes de la inminente llegada de los cazabombarderos.
Los primeros registros del uso del roof knocking durante los bombardeos sobre Gaza datan al menos de 2006. Desde entonces, Israel utilizó esta técnica en prácticamente todas las misiones en las que apuntó contra Hamás. Hablamos de las operaciones Plomo Fundido (2008/2009) y Pilar Defensivo (2012), como también en el conflicto bélico de mediados de 2014.
Las imágenes vistas en los últimos días, dejan en evidencia que la modalidad se sigue utilizando. No obstante, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo ayer que la política de roof knocking "ya no será la norma". Así, dio a entender que, en adelante, los ataques aéreos sobre Gaza se producirán sin previo aviso. "Esta es una definición muy amplia y nuestra interpretación de ella no está limitada. No queremos definirlo más, pero [Gaza] no será Hamastán", aseveró.
Una "advertencia" controversial
Más allá de las acusaciones por la supuesta comisión de crímenes de guerra —y hasta de lesa humanidad— por el uso del roof knocking, uno de los puntos que más se critica sobre esta técnica es la imposibilidad de los civiles de saber si realmente se trata de una alerta, o si el bombardeo ya está en marcha.
En 2014, Philip Luther, director de los programas de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, fue muy duro con Israel por el uso de esta modalidad. "No hay manera de que disparar un misil contra una vivienda civil pueda constituir una 'advertencia' eficaz. Amnistía Internacional ha documentado casos de civiles muertos o heridos por este tipo de misiles en operaciones militares israelíes anteriores en la Franja de Gaza", aseveró por entonces.
Si bien el uso del roof knocking está asociado con Israel y sus bombardeos sobre la Franja de Gaza, Estados Unidos también lo ha implementado. En 2016, The Telegraph informó que los norteamericanos recurrieron a esta práctica antes de bombardear un edificio utilizado por el Estado Islámico para almacenar dinero en Mosul, Irak.