El poltergeist de Enfield de Apple TV+, intenta reconstruir, con minuciosidad científica, uno de los sucesos sobrenaturales más controvertidos de la historia. La experiencia de la familia Hodgson, es una de las más documentadas, en cuanto a supuestos fenómenos inexplicables se refieren. En particular, porque durante más de un año sufrió lo que parecía el ataque de una entidad invisible.
Pronto, la situación se convirtió en motivo de investigación y especulación pública. En especial, cuando parecía haber una gran cantidad de datos irrefutables que demostraban lo ocurrido a través de cintas de audio, video e imágenes fotográficas. Pero con el correr de las décadas, las acusaciones de fraude, que ya se habían escuchado desde el principio, se hicieron mucho más directas. Se acusó a los miembros de exagerar, fingir los eventos e incluso, directamente planear una estrategia de engaño.
No obstante, al contraste, una buena cantidad de material relacionado, continúa siendo inexplicable. En particular, los corroborados por autoridades policiales u otros funcionarios del país. Entre ambas cosas, las circunstancias que rodearon a lo sucedido en Enfield, sigue siendo motivo de debate de la verosimilitud de las pruebas físicas acerca de lo paranormal. Un punto en que el conocido relato tiene una considerable relevancia.
Los hechos que supuestamente ocurrieron
En 1977, la madre divorciada, Peggy Hodgson, residía en Enfield (Londres), con sus cuatro hijos. Margaret (13 años), Janet (11 años), Johnny (10 años) y Billy (7 años), eran niños corrientes y sin ningún antecedente de problemas psiquiátricos. Un punto en el cual se hizo hincapié, durante los años en que se vieron inmersos en la controversia acerca de los sucesos que, según su testimonio, ocurrían en la casa. Esta se trataba de una construcción pequeña con dos plantas, cedida por el gobierno debido a la complicada situación económica de los Hodgson.
El 11 de agosto de ese año, Peggy telefoneó a la policía, luego que Margaret y Janet, fueran aterrorizadas, por lo que parecía ser una presencia invisible. Según contó a los funcionarios que acudieron al llamado — testimonio registrado por Daily Mail — dos muebles de madera se movían por la propiedad. Un fenómeno que los oficiales atestiguaron e incluyeron en su informe. No obstante, el resto de los eventos descritos por las testigos, que incluían voces, levitaciones y empujones a los miembros de la familia, no pudieron ser comprobados.
A pesar de eso y luego que el diario británico Daily Mirror diera a la noticia por cierta, lo acontecido se volvió parte debate público. En los meses siguientes, varios periódicos enviaron periodistas para profundizar en los hechos. Lo que provocó un seguimiento prácticamente diario a los acontecimientos en apariencia inexplicables acaecidos en la casa. Mucho más, cuando los miembros de la Sociedad para la Investigación Psíquica Maurice Grosse y Guy Lyon Playfair se unieron al revuelo.
Pero para diciembre del mismo año, las únicas pruebas disponibles, continuaban siendo el informe policial original y los testimonios de la familia. Las grabaciones en video, audio y fotografías eran una mezcla de sonidos espeluznantes. La mayoría, podían explicados por medios físicos. Desde las supuestas voces demoníacas — que se atribuyeron a intentos de ventriloquia de Janet — hasta las imágenes que mostraban a las niñas en apariencia levitando. Estas últimas fueron desdeñadas, de inmediato, al considerarse que solo mostraban a las jóvenes saltando.
Un suceso que se volvió un escándalo
Para enero del año 1978, los eventos habían empeorado tanto como para ocasionar la intervención de autoridades británicas. Se envió a juez, varios fiscales e incluso, un representante de los servicios sociales. Una y otra vez, se intentó probar la verosimilitud o la forma en que los Hodgson cometían fraude. Para entonces, la situación involucraba ya no solamente a las dos hijas mayores, sino al resto de la familia. Lo que incluía, objetos que estallaban a su alrededor y un coro de voces incorpóreas que les atormentaban.
En el 2012, Janet explicó a iTV, que lo más aterrador fue verse casi estrangulada por una cortina al lado de su cama. Sin embargo, la única prueba de algo semejante es su testimonio. Lo mismo que diversas circunstancias que solo ocurrían cuando los Hodgson se encontraba a solas. Puertas se cerraban y se abrían, ventanas que estallaban sin motivo y hasta una caída de Peggy, que esta atribuyó a un ente incorpóreo.
Para los últimos meses de ese año, los sucesos se hicieron más extraños, con un supuesto espíritu, que se comunicaba a través de Janet. Grabada en varias ocasiones, podía escucharse una voz cavernosa y grave, gritando improperios. La niña apenas despegaba los labios, pero indudablemente, el sonido provenía de su boca. La aparición insistió en llamarse Bill Wilkins y haber vivido en la casa de los Hodgson. Pero a pesar de los alaridos y frases inconexas, Janet fue acusada de fingir ser poseída. En específico, porque la mayoría de las veces, el espíritu solo se manifestaban cuando los niños se encontraban solos.
Un final singular para un hecho inexplicable
Al contrario de lo que presentado en Expediente Warren: El Caso Enfield de James Wan, Ed y Lorraine Warren no estuvieron involucrados. Los autoproclamados demonólogos, apenas visitaron en una ocasión el lugar. Tampoco, muchos de los giros argumentales incluidos en la película — como criaturas fantasmagóricas que poseían juguetes o crucifijos que se volvían boca abajo — fueron reales. Por otro lado, la investigadora Anita Gregory, llegó a la conclusión que los eventos, eran provocados por la familia. Algo que incluso Janet corroboró después.
El final del los eventos, también es mucho menos espectacular de lo que podría suponerse. Los Hogdson se mudaron y aunque hubo reportes que las siguientes enfrentaron algunos sucesos inexplicables, ninguno fue de especial importancia. Aun en la actualidad, hay debates entre escépticos y creyentes, sin que haya una respuesta a lo ocurrido en Enfield.