Microsoft confirmó que Windows dejará de ofrecer controladores (drivers) de impresoras de terceros. El gigante tecnológico anunció que ha iniciado el final del soporte para drivers de estos dispositivos a través de Windows Update, por lo que los fabricantes deberán ofrecer un medio alternativo para descargar e instalar estos archivos en el sistema operativo.

Aunque a primera vista la decisión parece radical, lo cierto es que pocas empresas ofrece sus controladores a la antigua. La Alianza Mopria, formada en 2013 por Canon, HP, Samsung y Xerox, fue definitiva para crear un estándar universal en dispositivos como escáneres o impresoras. Con el paso de los años, empresas como Lexmark, Brother, Epson o la misma Microsoft se unieron y desarrollaron una biblioteca que ofrece soporte para una amplia gama de hardware.

"Con el lanzamiento de Windows 10 21H2, Windows ofrece soporte para dispositivos de impresión compatibles con Mopria a través de interfaces de red y USB", anunció Microsoft en su web de soporte. "Esto elimina la necesidad de que los fabricantes de dispositivos de impresión proporcionen sus propios instaladores, controladores, utilidades, etcétera". Debido a que se trata de un cambio significativo, la tecnológica lo dividirá en cuatro fases que abarcarán un periodo de cuatro años.

De acuerdo con el calendario de Microsoft, a partir de 2025 no se publicarán nuevos controladores de impresora en Windows Update. Aunque las empresas podrán enviarlos para su validación, después de la fecha elegida no se ofrecerán más controladores firmados por WHCP.

Es importante mencionar que Windows no impedirá la instalación de controladores de impresora. Simplemente, los eliminará de Windows Update, por lo que el fabricante tendrá que ofrecer un instalador adicional.

Windows pone el último clavo en el ataúd de los controladores de impresoras

Impresora en escritorio
Foto: engin akyurt (Unsplash)

Una de las críticas más habituales al sistema operativo de Microsoft es su dependencia a la tecnología del pasado. Aunque Windows 11 tiene un lavado de cara, todavía es posible encontrar acceso a funciones antiguas, como la copia de seguridad y respaldo de Windows 7 o el administrador de discos. El Panel de Control se niega a morir y muchas aplicaciones mantienen el diseño original de Windows 2000.

Los usuarios de la vieja guardia, principalmente clientes empresariales y gubernamentales, tienen un peso considerable para la compañía. Es por ello que Microsoft ha dejado de lado los cambios radicales y adoptado una postura en la que elimina opciones de manera gradual. La tecnológica no solo añade funciones en sus actualizaciones mayores, sino que se deshace de aplicaciones que ya no tienen razón de ser en el sistema operativo.

El caso más reciente es WordPad, una app que se mantuvo en Windows por más de 30 años y que desaparecerá por completo en la próxima versión. Lo mismo ocurrirá con Cortana, la primera versión de Edge, Windows to Go o el soporte para TLS 1.0 y 1.1. Todos ellos están en la lista y no volverán en futuras versiones del sistema operativo.

Un caso curioso con los controladores de impresoras es que cientos de miles de tutoriales de instalación quedarán obsoletos. Si alguna vez has buscado la solución a un problema específico de Windows, notarás que una sugerencia básica es actualizar el controlador con Windows Update. La decisión de dejarlos fuera nos llevará de nuevo a la edad de las cavernas, donde usábamos software de terceros que generaba más pantallas azules que páginas impresas.

Pese a que Windows ya no ofrecerá drivers de terceros, Microsoft continuará publicando actualizaciones de seguridad.