Unity Technologies, la empresa que desarrolla tecnología para videojuegos como Hearthstone, Genshin Impact y miles títulos independientes, se vio obligada a cerrar dos oficinas debido a amenazas de muerte. La compañía suspendió una reunión general con sus empleados y les pidió que no acudieran a trabajar hoy. La decisión llega tras la implementación de una nueva política de precios que ha generado molestia entre miles de desarrolladores.

De acuerdo con un reporte de Bloomberg, Unity cerró las oficinas de Austin y San Francisco tras recibir una amenaza de muerte creíble. La empresa ha estado en el ojo del huracán desde el 12 de septiembre, cuando anunció que cobrará una cuota por cada instalación de los juegos que se desarrollen con su motor gráfico.

"Estamos introduciendo una tarifa de Unity Runtime que se basa en cada vez que un usuario final descarga un juego calificado. Elegimos esto porque cada vez que se descarga un juego, también se instala Unity Runtime", mencionó en su blog.

El anuncio causó ira entre miles de desarrolladores, incluidos los creadores de Among Us, Innersloth. Unity fue acusada de poner en riesgo la estabilidad financiera de estudios independientes al introducir una política abusiva sin previo aviso.

"La estructura de precios retroactivos no solo es perjudicial de muchas maneras para los desarrolladores (especialmente los independientes), sino que también es una violación de la confianza", declaró MegaCrit, estudio responsable de Slay the Spire. "Creemos que Unity es plenamente consciente de esto, ya que han llegado incluso a eliminar sus TOS de GitHub".

https://twitter.com/MegaCrit/status/1702077576209207611
https://twitter.com/InnerslothDevs/status/1701731398498013575

Los términos de uso aplicarán a todos los juegos que se publiquen en 2024, incluidos aquellos que comenzaron su desarrollo hace dos o tres años y no tenían contemplado este cambio.

Qué hizo Unity para enfurecer a los desarrolladores

El cambio hacia una política de uso más agresiva se une a la lista de tropiezos de Unity. La empresa, que alguna vez fue la más popular entre la comunidad de desarrolladores independientes, ha perdido el rumbo desde la llegada de John Riccietello. El antiguo director ejecutivo de EA tomó las riendas de Unity Technologies en 2014, con miras a una expansión masiva para competir con Unreal Engine.

Desde ese entonces, el CEO ha estado en el foco de los reflectores no solo por su gestión anterior, sino por sus decisiones corporativas. En 2022, Unity se fusionó con IronSource, una plataforma móvil acusada de instalar adware, generando críticas entre todos los usuarios. Posteriormente, John Riccietello dijo en una entrevista que los desarrolladores que no introducían una estrategia de monetización eran unos "malditos idiotas".

El día que John Riccietello quiso cobrar 1 dólar por cada recarga en Battlefield

YouTube video

En una reunión con accionistas en 2011, el entonces CEO de Electronic Arts, quiso implementar una política de microtransacciones en uno de los juegos más populares de la empresa. "Cuando llevas seis horas jugando Battlefield y te quedas sin munición en tu cargador y te pedimos un dólar para recargar, realmente no eres tan sensible al precio en ese momento", dijo Riccietello. El directivo trataba de aplicar un modelo similar al de los juegos móviles, donde juegas primero y pagas después.

Los nuevos planes que anunció Unity esta semana tienen un poco de Riccietello en su ADN. Los términos de uso implican que si el juego generó más de 200.000 dólares o tiene más de 200.000 descargas, el desarrollador tendrá que pagar 0,20 dólares por cada instalación adicional. La cifra disminuye para los clientes de planes empresariales o para aquellos que decidan utilizar las herramientas de monetización de Unity.

"Los desarrolladores que se verán afectados generalmente son aquellos que tienen juegos exitosos y generan ingresos muy por encima de los umbrales", dijo un portavoz de la compañía. "Esto significa que los desarrolladores que todavía están construyendo su negocio y aumentando la audiencia de sus juegos no pagarán una tarifa".

Pese a que Unity ha intentado aclarar la situación, la empresa no ha dado marcha atrás en sus políticas que entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2024. John Riccietello tenía programada una reunión con los empleados, sin embargo, fue cancelada debido a las amenazas de muerte.