Durante los últimos días han estado circulando en internet algunos vídeos con gameplay de Starfield. Microsoft, desde luego, prohíbe publicar este tipo de material previo al lanzamiento oficial, que ocurrirá el próximo 6 de septiembre. En Estados Unidos ya han logrado detener a una persona que, además de filtrar uno de los gameplay más extensos hasta el momento, estaba vendiendo decenas de copias supuestamente robadas.
El pasado 22 de agosto, el acusado, que responde al nombre de Darin Harris, subió un vídeo con los primeros 45 minutos de Starfield. Mostraba el sistema de creación de personajes y una serie de tutoriales para afrontar la aventura espacial. La grabación comenzó a propagarse por redes sociales y, contrario a lo que Harris esperaba, la comunidad reaccionó negativamente a su filtración.
El vídeo contiene algunos spoilers, razón suficiente para que los jugadores expresasen su descontento. Lo que pocos —o nadie— sabían es que Harris no solo había filtrado el gameplay de Starfield. Tenía en su posesión 67 copias del juego en todas sus versiones —Estándar, Premium y Constellation— que estaba intentando vender a sobreprecio a través de internet. Aparentemente, se hizo con ellas robándolas.
Según recoge Kotaku, cometió la ingenuidad de grabarse acudiendo a una sucursal de FedEx para enviar algunas copias ya vendidas. Posiblemente, lo hizo con la intención de probar que no era una estafa y conseguir más clientes.
No obstante, el 24 de agosto el panorama cambió por completo para Harris. Comenzó a borrar todos los vídeos de su canal de YouTube y, ese mismo día, fue detenido por la policía de Memphis, Tennessee. Las autoridades acudieron a su hogar, donde encontraron una copia de Starfield lista para ser enviada y tres armas de fuego. Una de ellas sería robada.
Por el momento, no se sabe quién lo acuso. Es probable que Bethesda y Microsoft, tras hacerse eco de la situación, hayan intervenido directamente para frenar la venta ilegal de copias.
La acusación actual sostiene que Harris robó los juegos de alguna manera. Sin embargo, él asegura que las compró de manera legal en un almacén de la compañía Vantiva. Evidentemente, se está realizando una investigación para esclarecer los hechos.
El 25 de agosto, Harris quedó en libertad tras pagar una fianza de 10.000 dólares. Eso sí, el próximo 8 de septiembre tendrá que presentarse ante la corte a compadecer y probar su inocencia por el delito grave que se le acusa.
Si se comprueba que robó más de 60 copias de Starfield, haber filtrado vídeos con gameplay será el menor de sus problemas. Podría enfrentar a una condena de varios años en prisión, donde no podrá disfrutar uno de los videojuegos más esperados de los últimos años.