Se acercan unos días de descanso del calor intenso de verano para España y Francia. La AEMET prevé una bajada importante de temperaturas de hasta 15ºC en algunas zonas. Será un respiro tras atravesar julio, el mes más caliente desde que llevamos registros. Y la razón es la borrasca Patricia. Esta será la primera vez que esta región de Europa le pone un nombre, en pleno agosto, a una tormenta. La decisión ha sido tomada por MeteoFrance debido a la intensidad de los vientos, oleajes y otros problemas en las costas atlánticas de Francia.
Este es el décimo sexto evento meteorológico de importancia de la temporada 2022-2023. Y, según ha confirmado Ruben del Campo —portavoz de la agencia meteorológica española—, con Patricia ya es el mayor número de borrascas de gran impacto a las que se le han otorgado nombres.
El programa de nombramiento de eventos meteorológicos empezó en 2017, cuando España, Francia y Portugal se pusieron finalmente de acuerdo para hacerlo. El objetivo es otorgar de mayor importancia a temporales que pueden causar daños. Se ha demostrado que cuando se les bautiza, se les presta mucha más atención por parte de los gobiernos, autoridades y población civil.
Y, tanto para la AEMET como para MeteoFrance, la borrasca Patricia puede ser peligrosa. Además de lo extraño que resulta que un evento meteorológico de estas características aparezca en esta región de Europa durante agosto.
Borrasca Patricia: inusualmente profunda para agosto
"Es una borrasca inusualmente profunda para agosto. Además, entre Patricia y el anticiclón de las Azores se creará un pasillo de vientos fríos del noroeste, que provocarán un acusado descenso térmico", explica la AEMET en un comunicado publicado en redes sociales. Por sus características, es un tipo de temporal que normalmente experimentaríamos en las fases de otoño o de invierno, no en pleno verano.
Su llegada traerá también temperaturas muy poco habituales para esta época del año. En algunas zonas de España las temperaturas máximas bajarán a los 20ºC, en algunos casos, entre 10 y 15ºC por debajo de lo normal para agosto.
Aunque los efectos más importantes de la borrasca Patricia no se sentirán en España, sí que ofrecerá tres días de descanso del calor intenso que el país está atravesando durante el verano de 2023. El impacto durará unos tres días, después de los cuales las temperaturas volverán a subir en algunas regiones. Incluso aún más que antes de la llegada del temporal.
Tampoco hay que relacionar a la borrasca Patricia —o el aparente verano más amable que se ha vivido en algunas regiones de España— con una confirmación de que el cambio climático no es real. Justo lo contrario: la aparición de este tipo de temporales en estas épocas son solo una demostración más de que el efecto invernadero está trastornando el clima cada vez más.
Parte del motivo del clima extraño que estamos experimentando a lo largo de 2023 está relacionado la forma en que el cambio climático está impactando al sistema de corrientes del Atlántico. Estas transportan agua caliente desde los trópicos hacia el norte, y un estudio indica que las emisiones de gases de efecto invernadero están afectándolas.
¿Qué es una borrasca?
Una borrasca es una zona de baja presión atmosférica que se caracteriza por vientos giratorios y condiciones atmosféricas inestables. Estos sistemas meteorológicos son responsables de la generación de gran parte de las precipitaciones, vientos fuertes, tormentas y otros fenómenos adversos que afectan a nuestro clima.
Cuando se forma una borrasca, como es el caso de Patricia, el aire caliente asciende desde la superficie terrestre, creando una región de baja presión en la atmósfera. Esto provoca que el aire a su alrededor se mueva hacia dentro de la zona de baja presión, generando vientos circulares en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte y en sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur.
La formación de una borrasca está influenciada por varios factores, como las diferencias de temperatura y presión atmosférica, la humedad y la interacción con otros sistemas meteorológicos. Cuando una borrasca se intensifica, los vientos pueden volverse más fuertes y las precipitaciones más intensas.
Estas áreas de baja presión pueden ser de distintos tamaños y duraciones. Algunas borrascas son pequeñas y se disipan rápidamente, mientras que otras pueden extenderse por grandes áreas y persistir durante varios días.
El impacto de las borrascas depende de numerosos factores, como la ubicación geográfica y las características locales del terreno. En general, las borrascas pueden generar vientos fuertes, lluvias intensas, granizadas, nevadas e incluso tormentas eléctricas. Estos fenómenos pueden tener efectos significativos en la agricultura, la infraestructura, los servicios públicos y la vida cotidiana de las personas.
Es importante destacar que las borrascas son fenómenos naturales y parte del ciclo normal del clima. Sin embargo, con el cambio climático y el aumento de las temperaturas globales, se espera que la intensidad y frecuencia aumente.