Con la publicación de Threads en las tiendas de apps de Apple y Google, Meta ya tiene un nuevo pilar sobre el que construir su imperio. Facebook, Instagram, WhatsApp y ahora Threads. Millones de usuarios que utilizan una o más de estas redes sociales. Y, en consecuencia, millones de datos que sirven para nutrir perfiles de cada uno de nosotros. Precisamente, la privacidad de Threads es cuestionable.
Para empezar, necesitas estar registrado en Instagram para usar Threads. De manera que estás obligado a estar presente en dos de las apps de Meta. Lo quieras o no. Dos aplicaciones conectadas entre sí hasta el punto de que si te das de baja de Threads, perderás tus fotos y vídeos de Instagram. Así que una vez inicias sesión en Threads, cuidado con salir de ahí.
Pero el gran problema está en la información que Meta va a obtener de ti una vez hayas instalado Threads en tu smartphone. Un vistazo a los permisos requeridos por esta app en las fichas de Google Play y App Store ya alertaron a muchos sobre las intenciones de Meta con Threads. Hasta el punto de que varios medios consideraron que peligraba su llegada a Europa por no respetar la normativa europea de privacidad. O, al menos, se retrasará unos días. Pero lo peor es que, en realidad, se trata de los mismos permisos que ya le hemos cedido en Facebook e Instagram en el pasado.
¿Qué sabrá de ti Instagram al instalar su app?
En un artículo anterior vimos que las fichas oficiales de Threads para iPhone y Android contaban con una lista interminable de permisos requeridos. O dicho de otra forma, que la privacidad de Threads deja mucho que desear. Según explica la App Store, “el desarrollador, Instagram, Inc., ha indicado que las prácticas de privacidad de la app pueden incluir la gestión de datos descrita a continuación”.
Esos datos vinculados contigo que Threads puede “recopilar y vincular con tu identidad” son, según la App Store de Apple:
- Salud y forma física
- Información financiera
- Datos de contacto
- Contenido del usuario
- Historial de navegación
- Datos de uso
- Diagnósticos
- Compras
- Ubicación
- Contactos
- Historial de búsqueda
- Identificadores
- Datos sensibles
- Otros datos
En Android, Google Play también muestra un listado de datos compartidos con Instagram, como es tu nombre, correo electrónico, tu ID de usuario, la ID de tu dispositivo y tu número de teléfono. Y luego, los datos que la propia aplicación puede recopilar:
- Ubicación
- Información personal
- Información financiera
- Salud y fitness
- Mensajes
- Fotos y videos
- Audio
- Archivos y documentos
- Calendario
- Contactos
- Actividad de la aplicación
- Navegación web
- Información y rendimiento de aplicaciones
La política de privacidad de Meta y Threads
Meta, la empresa propietaria de Threads, tiene un centro de privacidad creado a raíz de las muchas polémicas a las que se ha enfrentado respecto a su gestión, recopilación y uso de los datos de sus usuarios. En este portal puedes obtener “información sobre cómo administrar y controlar tu privacidad en Facebook, Instagram, Messenger y otros productos de Meta”.
Básicamente, explica con mayor detalle los permisos que nos pide la aplicación en nuestros dispositivos móviles. Pero más allá de tranquilizarnos, genera más desconfianza y dudas. En primer lugar, la responsabilidad recae sobre ti. “La información que recogemos y tratamos sobre ti depende de cómo usas nuestros productos”.
En este sentido, deja claro algo que ya sabemos. Threads recopila la “actividad y la información que proporcionas” tú mismo, es decir, mensajes que envías, fotos y vídeos que grabas y compartes, el contenido que consumes dentro de la aplicación, los temas que buscas o compartes, los metadatos asociados al contenido que publicas, etc. Y esto incluye “información sobre amigos, seguidores, grupos, cuentas (…) y otros usuarios y comunidades con los que conectas e interactúas”.
La privacidad de Threads y tu dispositivo móvil
Pero, ¿qué ocurre con los datos que generamos sin darnos cuenta? Ahí Meta, y por tanto, Instagram y Threads, tienen todo un abanico de datos a recopilar:
- Qué dispositivo usas, su software y sus características: marca y modelo, nivel de batería, intensidad de la señal, almacenamiento disponible, tipo de navegador, qué aplicaciones guardas…
- Si tienes la aplicación en primer plano
- Los identificadores de tu dispositivo y los de tu familia si están vinculados
- Señales de tu dispositivo: “Las señales de los dispositivos incluyen señales GPS y de Bluetooth, puntos de acceso a redes wifi cercanas, balizas y torres de telefonía móvil”.
- Información sobre la red a la que te conectas: tu operador de internet o telefonía móvil, idioma, zona horaria, número de teléfono, dirección IP, velocidad de conexión y descarga, dispositivos cercanos a tu red o dentro de tu red, zonas WiFi con las que te conectas…
- “Algunos datos relacionados con la ubicación, incluso si los servicios de ubicación están desactivados. Por ejemplo, usamos las direcciones IP para calcular tu ubicación general”.
¿Merece la pena compartir tus datos sin más?
El único consuelo que nos da la política de privacidad de Threads es que “los datos se cifran en tránsito”. Es decir, que desde tu dispositivo a los servidores de Meta o Instagram, nadie podrá hacerse con esos datos. Y si no te parece bien que se recopilen tus datos, “el desarrollador te da la opción de solicitar que se eliminen tus datos”.
Otro detalle que podría consolarnos. “Para usar menos información vinculada a usuarios individuales, en algunos casos seudonimizamos, agregamos o anonimizamos información para impedir que te identifique”. Pero no queda detallado de qué manera se realiza este proceso. En definitiva, aunque se creen perfiles anónimos de cada uno de nosotros, toda la información y datos acumulados generan una imagen que es fácilmente reconocible.
En resumen. Para usar determinadas aplicaciones aceptamos unos términos y condiciones que pocas veces miramos. Condiciones que debemos aceptar si queremos acceder a esas apps y no quedarnos fuera. Confiamos en que el responsable de la aplicación hará buen uso de nuestros datos. Pero un vistazo a los permisos que les damos a estas aplicaciones nos permite ver que generamos millones de datos, muchos sin darnos cuenta, que tal vez no deberíamos compartir tan a la ligera.