Oppenheimer está repleta de metáforas, simbolismos y referencias. La más reciente película del director Christopher Nolan explora varias capas de la condición humana; dentro de ellas, las religiones y las filosofías a las que una persona se puede apegar para encontrar el sentido de la vida. En el caso del físico J. Robert Oppenheimer, una de esas corrientes espirituales en las que se interesó fue el hinduismo.
El hinduismo está conformado por diferentes denominaciones religiosas. Dentro de las obras literarias que las conforman, se encuentra el Bhagavad-Gita, uno de los textos sagrados más importantes del mundo, que a su vez forma parte del poema épico Mahábhárata. ¿Cuál es la relación entre lo que se muestra en Oppenheimer y esta obra? Parte del legado del físico está asociado con el siguiente verso: “Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”.
La película de Christopher Nolan, que consiste en la adaptación de un momento histórico, no escapa a ese verso. Hay dos momentos clave para el protagonista, interpretado por Cilian Murphy, en los que esa frase se vuelve relevante. Sin embargo, su significado va más allá de la lectura literal que, en su momento, en la vida real, hizo el físico J. Robert Oppenheimer.
Oppenheimer y la cita “Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”
El Bhagavad-Gita está conformado por 700 versos. Puede que el más famoso sea el 32, ese que es citado en Oppenheimer: “Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”. Esta referencia se hace cuando el físico es consciente de cuán poderoso y peligroso es el resultado de su trabajo en la dirección del Laboratorio de Los Álamos, donde se desarrolló el Proyecto Manhattan que dio como resultado la creación de la bomba atómica.
En la cinta, la interpretación parece evidente. Debido al arma de destrucción masiva que ha creado, J. Robert Oppenheimer se reconoce a sí mismo de esa manera, “el destructor de mundos”. Sin embargo, la lectura de ese verso no es tan literal. Wired consultó al reverendo Dr. Stephen Thompson, especialista en gramática sánscrita, quien explicó: "La cita 'Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos' es literalmente el tiempo que destruye el planeta".
Entre la explicación del doctor y la cita usada, hay una diferencia clave: se sustituye “muerte” por “tiempo”. De acuerdo con el especialista, es una interpretación corriente, factible. Por eso es común que se encuentren traducciones en las que la frase diga “Me he convertido en el tiempo, el destructor de mundos” y otras en las que se exprese “Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”. ¿Cuál es la interpretación de esto? Hay una fuerza superior a los seres vivos, divina, que se impone por sobre ellos.
La historia del texto sagrado
Se estima que el Bhagavad-Gita data del siglo III a. C., dentro del Mahábhárata. En esa obra se recrea un diálogo entre Arjuna, un príncipe guerrero, y el Señor Krishna, una encarnación de Vishnu, considerado su guía. A través de esta figura, Arjuna se adentra en una filosofía mediante la cual puede asumir distintas responsabilidades como guerrero sin que sus preocupaciones personales lo condicionen. Dentro de ese texto, ese estado se define “dharma” o “deber sagrado”.
En cuanto a las interpretaciones que se hacen sobre por qué J. Robert Oppenheimer pudo haber recordado ese verso, está la idea de que el físico asumió su deber de esa manera, siendo consciente de que su viaje individual lo había llevado hasta ese punto en el que debía apartar sus preocupaciones personales debido a un propósito superior. La adaptación histórica dirigida por Christopher Nolan no escapa a este conflicto interno del científico, exponiendo tanto sus inquietudes y temores como el contexto en el que se encuentra.