Judi Dench, la reconocida actriz británica de películas como Iris, Shakespeare Enamorado y la saga James Bond, declaró que ha perdido la vista al grado de no distinguir un set de rodaje. En una entrevista con Daily Mirror, Dench confesó las dificultades que enfrenta debido a una enfermedad ocular degenerativa.
La ganadora del Oscar reveló hace unos meses que «actuar se estaba volviendo imposible», ya que la pérdida de visión le impedía aprender sus líneas. La actriz de 88 años padece de degeneración macular asociada con la edad, un trastorno que destruye lentamente la visión central y aguda.
«Es el impacto más terrible para el sistema», dijo la intérprete de M en James Bond. «Quiero decir, ya no puedo ver en un set de rodaje. Y tampoco puedo leer. Así que no puedo ver mucho». Debido a su enfermedad, Judi Dench confesó que puede pasar cerca de alguien y no reconocerlo.
Al no poder visualizar el set, la actriz depende de indicaciones precisas sobre la ubicación del actor o la cámara a la que debe dirigirse. En el caso de los guiones, Judi Dench dijo que se apoya en sus amigos. «He tenido que encontrar otra manera de aprender líneas y cosas, que es que grandes amigos míos me las repitan una y otra y otra vez. ¡Así que tengo que aprender a través de la repetición!», mencionó.
En una entrevista con The Graham Norton Show, la actriz dijo que le gustaría tener una máquina que le enseñara sus líneas y le dijera en qué página del guion aparecen. Pese a las dificultades, Judi Dench declaró que no dejará la actuación y que trabajará tanto como pueda. «Esto es complicado, pero te adaptas a ello. Y no quiero que interfiera», mencionó.
Qué es la degeneración macular asociada con la edad que padece Judi Dench
De acuerdo con la Academia Estadounidense de Oftalmología, la degeneración macular asociada con la edad (AMD, por sus siglas en inglés) es una de las principales causas de la pérdida de visión en mayores de 60 años. La enfermedad ocurre cuando existe un daño a la mácula, una parte de la retina encargada de que la visión sea más nítida y detallada.
La AMD impide que la persona pueda distinguir los detalles finos de cerca o de lejos. La visión se vuelve borrosa, aparecen áreas oscuras o espacios en blanco y las líneas se distorsionan. Si bien la enfermedad no causa ceguera total, dificulta tareas básicas como leer, cocinar, conducir o identificar rostros.
Según el NIH, existen dos tipos de degeneración macular relacionada con la edad: seca y húmeda. La AMD seca es la más común y ocurre cuando la mácula se vuelve más fina con la edad. La degeneración macular progresa lentamente y pueden pasar años antes de que se presente el primer síntoma. Esta enfermedad no tiene cura.
La AMD húmeda es más rara y ocurre cuando hay un crecimiento de vasos sanguíneos anormales en la parte trasera del ojo que dañan la mácula. La degeneración macular húmeda avanza rápido, causando pérdida de visión en menos tiempo, aunque en esta variante sí existen tratamientos con medicamentos y terapia con láser.