Últimamente se ha hecho viral el vídeo de una ardilla voladora que, supuestamente, finge su muerte para evitar una regañina. El animal tropieza con una escoba y la tira al suelo, provocando un golpe que inicialmente le asusta. Después, aunque da unos cuantos  pasos para alejarse, cambia de opinión, vuelve al lugar de la caída y se introduce debajo del cepillo, colocándose como si este la hubiese aplastado y matado. Las redes sociales se han llenado de usuarios aplaudiendo su inteligencia y sus dotes como actriz. ¿Pero es realmente esto lo que ocurre en el vídeo viral de la ardilla voladora?

Lo cierto es que no lo parece. Es cierto que hay animales que, en la naturaleza, pueden fingir su muerte ante determinadas circunstancias. No obstante, en este caso, parece que ocurre algo muy diferente, según han explicado a Hipertextual Antonio Osuna Mascaró, biólogo experto en comportamiento y cognición animal, y la veterinaria aficionada a la fauna silvestre Ana Díez Trello. Ambos consideran que es un ejemplo de mal uso del antropomorfismo. Es decir, se están dando a un animal cualidades humanas, como un niño que rompe un jarrón de un balonazo y finge que lo ha tirado el gato. Pero en realidad lo que ocurre en el vídeo es distinto a lo que nuestras expectativas nos hacen creer.

Además, algo que tampoco pensamos al compartir el vídeo es lo triste que es que este animal no esté viviendo en su hábitat natural. Es cierto que hay países en los que es legal tener ardillas voladoras como mascotas. No obstante, eso no significa que sea lo mejor para ellas. Pero empecemos por el principio.

¿Qué ocurre en el vídeo viral de la ardilla voladora?

Tanto Díez Trello como Osuna Mascaró reconocen que una ardilla voladora puede adiestrarse. Por lo tanto, no es imposible que el vídeo esté amañado. No obstante, según el biólogo, este no parece que sea el caso, ya que “no sería necesario para grabar algo así”.

Más bien, lo que parece que está pasando es algo muy común en estos animales: simplemente curiosea. “La ardilla voladora pasa al lado del cepillo, lo tira sin querer, se asusta, va a por él, lo coge, se mete debajo, lo explora y juega con él”, señala la veterinaria.

El animal está jugando, no orquestando una escena del crímen para evitar que le riñan. Coincide con ella Osuna Mascaró. “Lo que creo que vemos en el vídeo es una ardilla que juega, que interacciona con los objetos de su entorno durante el juego, como hemos visto muchas veces en otros videos virales”.

Ahora bien, ¿por qué se estira como si estuviese muerta? Aquí, para el biólogo, las claves parecen ser dos. Por un lado, “es probable que encuentre agradable el frescor del suelo”. Al fin y al cabo, vemos como también se estira momentáneamente antes de que caiga el cepillo. Por otro lado, “es probable que viviendo en una casa no tenga otra opción de estirarse para planear”. Y es que aquí viene la otra cuestión que no estamos teniendo en cuenta en este vídeo viral.

https://twitter.com/BirrelleBee/status/1665028869831655426

Una casa no es lugar para estos animales

Cada país tiene su propia legislación sobre los animales que se pueden tener como mascotas y los que no. En España, con la nueva ley de bienestar animal, es posible que el listado actual cambie. No obstante, según nos cuenta Díez Trello, aún no se ha enviado a los veterinarios información al respecto.

De cualquier modo, se ve que el vídeo no está grabado en España, de modo que puede que sí sea legal que esas personas tengan una ardilla voladora. Ahora bien, que sea legal no significa que esté bien.

Para empezar, en el vídeo se ve la jaula en la que probablemente viva el animal. Es muy pequeña, algo que para la veterinaria es totalmente inadecuado, ya que estos animales, en caso de que sea legal tenerlos como mascotas, necesitan una jaula muy grande, con ramas para que salten, “casi como en un zoológico”.

Además, es necesario que los propietarios se informen sobre su alimentación y sus necesidades y que tengan el contacto de un veterinario especializado en este tipo de animales. Pero, incluso así, tanto Díez Trello como Osuna Mascaró insisten en que una casa no es lugar para una ardilla voladora.

Son animales que necesitan saltar y planear, como vemos en el vídeo. Se ha visto que, en algunos lugares, la tala de árboles les obliga a salir de los bosques y buscar lugares altos en los áticos de los edificios. Eso hace que parezcan sociables y aptas para vivir entre humanos. Pero no es el caso. Simplemente buscan las alturas con desesperación.

En definitiva, este vídeo viral es muy simpático, pero nos muestra una realidad incómoda. Nos enseña a un animal que está fuera de su hábitat y que intenta adaptarse con medidas desesperadas a un lugar extraño. Es algo en lo que deberíamos pensar antes de compartir un vídeo simplemente porque nos parezca divertido. La historia que hay detrás no siempre lo es.