Por muy extraño que parezca —y por poco sentido que tenga— Toyota no quiere deshacerse del cambio de marchas manual en sus vehículos eléctricos. Según The Wall Street Journal, la compañía de movilidad está trabajando en un prototipo de un coche enchufable con una palanca de cambios similar a la de los modelos de combustión.
El fabricante destaca que el objetivo es mantener la experiencia de conducción tradicional para aquellos usuarios o aficionados a los coches que así lo deseen. Todo ello, por supuesto, mientras disfrutan de las ventajas de un vehículo eléctrico.
Por supuesto, el cambio de marchas manual que Toyota quiere implementar en algunos de sus vehículos eléctricos es completamente artificial. De hecho, lo que hace la compañía es simular el uso del cambio de marchas más tradicional. Lo hace incluyendo una palanca de cambios en el interior del vehículo para que la persona pueda pasar entre las diferentes marchas, y generando el ruido mediante software y un sistema de altavoces colocados en el interior del vehículo.
Toyota quiere un cambio de marchas manual que no sirve para mucho
Ahora bien, debemos tener en cuenta que el vehículo eléctrico no tiene un motor de combustión. Tampoco ejes de transmisión, ni engranajes planetarios o de cualquier otro tipo. Por tanto, y por mucho que el conductor cambie de marchas con la palanca, no notará ningún tipo de reacción en el coche, pues el cambio, en realidad, continuará siendo automático.
La compañía, eso sí, parece estar trabajando en un sistema que hace que el vehículo se detenga si alguien manipula la palanca de cambios.
En cualquier caso, Toyota está plasmando la idea en un prototipo que todavía está en desarrollo, por lo que no está claro si lo veremos en futuros vehículos eléctricos de la marca. Esta, además, no es la única idea que han tenido algunos fabricantes para incluir elementos de un coche tradicional en un eléctrico.
De hecho, y a causa de la obligación de integrar un avisador acústico que alerte a los peatones de la presencia vehículo, modelos como los de Tesla incluyen un sonido que imita al de un motor de combustión. Hay fabricantes que también permiten al conductor escoger entre diferentes sonidos de motor. Es algo que no gusta a muchos usuarios de coches eléctricos al saber que el sonido, en realidad, se genera a través de software.