Los humanos hemos sobrepasado casi todos los límites que hacen de la Tierra un lugar habitable. De acuerdo con un estudio, en el que participaron más de 40 científicos de todo el mundo, estamos en la «zona de peligro». No solo se trata del cambio climático. La investigación ofrece evidencias de que nuestro planeta enfrenta graves crisis relacionadas con la disponibilidad de agua, el mantenimiento de ecosistemas, la carga de nutrientes de nuestros suelos y la contaminación por aerosoles.

El informe, realizado por la organización Earth Commission y publicado en la revista Nature, estableció ocho indicadores analizados desde dos perspectivas: seguridad y justicia. La primera se centra en la estabilidad de las condiciones del planeta. La segunda, en cómo las condiciones actuales están afectando más o menos a determinados grupos de personas, dependiendo de su etnia, la región o incluso la edad.

Dicho de otra manera, estos indicadores de referencia «seguros y justos» son para el planeta los equivalentes a los signos vitales del cuerpo humano. En lugar del pulso, la temperatura y la presión arterial, analizan el flujo de agua, el uso de fósforo y el estado de la tierra. Todo tienen un umbral de seguridad. Y de los ocho límites analizados, siete ya fueron sobrepasados.

«Nuestro médico diría que la Tierra está realmente muy enferma en este momento. Está enferma en términos de muchas áreas o sistemas diferentes», dijo en una conferencia de prensa la copresidenta de Earth Commission, Joyeeta Gupta, investigadora de medioambiente en la Universidad de Amsterdam. «Y esta enfermedad también está afectando a las personas que viven en la Tierra».

Los límites que indican que la Tierra enfermó

Panorámica de la Tierra

Los límites analizados para evaluar la salud de la Tierra se basan en una síntesis de estudios previos realizados por universidades y grupos científicos de la ONU. Entre ellos, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático y la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas.

Un límite «seguro y justo» es que entre 50% y el 60 % del mundo albergue ecosistemas predominantemente naturales. El planeta está en rojo en esta variable: solo entre el 45% y el 50% del planeta no ha sido alterada por los humanos. Y así, con casi todos los indicadores.

Según el estudio, en un tercio del planeta ya se registra un exceso de extracción de recursos hídricos superficiales. El límite fuera de la «zona de peligro» es de 20%. La consecuencia directa es que se está afectando la calidad del agua y a las especies de agua dulce. El problema se replica en los sistemas de aguas subterráneas. En este caso, el límite seguro indica que los acuíferos no deberían agotarse más rápido de lo que pueden reponerse. La realidad es que el 47% de las cuencas fluviales se están agotando de manera acelerada.

Mapa de 8 indicadores y límites evaluados

En relación con el clima, la barrera en términos de «seguridad» de 1,5 °C no se ha violado. Sin embargo, sí se superó límite «justo» donde las personas resultan afectadas, que el grupo ubicó en 1 °C. La temperatura media mundial se sitúa alrededor de los 1,2 °C por encima de los niveles preindustriales de referencia. La comunidad científica ha alertado que el umbral de 1,5 C podría superarse en 2027.

No es una sentencia de muerte

Protesta cambio climático

A pesar de todo, dicen los investigadores, este no es un diagnóstico terminal. El planeta puede recuperarse si se toman medidas contundentes, como el reconsiderar el uso de carbón, petróleo y gas natural. «No solo debemos abordar los síntomas, sino también las causas», dijo Gupta, copresidenta de Earth Commission.

El reporte es convincente, provocativo y científicamente sólido en metodología, dijo Indy Burke, decano de la Escuela de Medio Ambiente de Yale, a AP. «Es clave para identificar las dimensiones en las que el planeta se acerca al borde de los límites que nos lanzarían a estados irreversibles», agregó Burke, quien no participó del estudio.

Hay una buena (o no tan mala): de acuerdo con estudio, la contaminación del aire no está del todo en el punto de peligro a nivel mundial. «Pero nos estamos moviendo en la dirección equivocada en casi todo», dijo Johan Rockstrom, director del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático en Alemania y el autor principal del estudio.

El informe reconoce que no consideró algunos otros problemas importantes, como la acumulación de plástico o los químicos persistentes. Explica que son riesgos que todavía no han sido suficientemente estudiados para saber si representan un peligro existencial.

Rockstrom dice que hay varios medicamentos que podemos tomar: «Pero también necesitamos cambios en el estilo de vida: menos carne, más agua y una dieta más equilibrada». Mejorar el panorama todavía es posible, aseguró. «Los poderes regenerativos de la naturaleza son robustos… pero necesitamos mucho más compromiso».