Recientemente se hizo viral la historia de Gladis, una orca que supuestamente estaba enseñando a sus compañeras a atacar a los barcos en el Estrecho de Gibraltar. Las redes sociales se han llenado de memes de la que muchos ya conocen como la orca comunista. Sin embargo, la realidad es que las orcas son imitadoras natas. Si una decide jugar a dar cabezazos a una embarcación, las demás harán lo mismo, pero no porque se estén organizando contra el capitalismo. De hecho, ya en los años 80 se hizo famosa también la historia de un grupo de orcas que copiaron un comportamiento aún más curioso: usar salmones muertos como sombrero.
Bueno, posiblemente la intención no era usarlos como sombrero. Básicamente porque las orcas no saben lo que es un sombrero. Lo que está claro es que una orca decidió colocarse un salmón muerto sobre la nariz y, por algún motivo, tanto sus compañeras de manada como las pertenecientes a otros grupos de cetáceos copiaron su comportamiento.
Así, durante todo un verano, el noreste del Pacífico se llenó de orcas engalanadas con salmones muertos. Cabe decir que eran peces desgarrados y sangrientos, así que no quedaba demasiado elegante. Pero, por algún motivo, a ellas les gustaba.
La moda de las orcas con salmones como sombrero
Todo ocurrió en 1987, cuando se avistó una hembra de orca con un salmón muerto en la nariz, nadando en las aguas del Estrecho de Puget, en Estados Unidos. Poco después, otras orcas empezaron a hacer lo mismo . Algunas pertenecían a su misma vaina, que es como se conoce a las manadas de orcas. No obstante, también se vio con salmones como sombrero a animales de otras dos vainas.
Se hicieron avistamientos frecuentes durante cinco o seis semanas. Después, al verano siguiente, se detectaron algunos casos aislados. No se volvió a ver a ninguna otra orca haciendo lo mismo hasta 2022, cuando una orca llamada Alder sorprendió a los científicos que la observaron haciendo de nuevo malabarismos con un salmón sobre su nariz.
Esto lleva a pensar que, por algún motivo, es un comportamiento que les divierte. Estos cetáceos son animales juguetones, aunque sus juegos a veces son un poco macabros. Por ejemplo, es muy frecuente ver cómo se lanzan focas vivas y juegan con ellas hasta su muerte, para luego no comérselas. Probablemente lo del salmón también sea un juego macabro que ocurre de forma aislada, pero que luego es copiado por sus compañeras. Como lo de los barcos en el Estrecho de Gibraltar. De hecho, aunque ahora se esté hablando tanto de Gladis, los cabezazos a embarcaciones, sobre todo al timón, se llevan registrando durante años.
Todo pasa de moda
De momento, no parece que ninguna orca haya copiado a Alder. El suyo, por lo tanto, sería un caso aislado. Pero, en realidad, lo más probable es que ninguna compañera le viese hacerlo. Si no se ve, el comportamiento no puede copiarse y extenderse, por lo que parece que, en vez de una moda, es un caso aislado. Como si ahora alguien se pusiese hombreras por gusto.
Quizás, si esa personas fuese un influencer con millones de seguidores en Instagram, mañana todos llevaríamos hombreras de nuevo. Las orcas son más parecidas a nosotros de lo que pensamos.