No había llegado el verano y ya el calor golpeaba con todo en España. El termómetro saltó en abril pasado hasta los 38,8 °C, la temperatura más alta jamás registrada para esa época del año. Pero ahora que llegó junio, todo apunta a que será peor. El domingo pasado, por ejemplo, la localidad de El Granado, en la provincia andaluza de Huelva, enfrentó una máxima de 43,8 °C.
Esto recién empieza, por eso los cuidados a partir de ahora son fundamentales. La Organización Mundial de la Salud advierte que las olas de calor se encuentran entre los riesgos naturales más peligrosos. Las amenazas para la salud alcanzan a toda la población, pero aumentan en algunos grupos vulnerables: niños, adultos mayores, personas gestantes, enfermos crónicos o trabajadores en ambientes expuestos.
La premisa es no escatimar en prevención. Calambres, insolación, deshidratación y agotamiento son solo algunas de las consecuencias de las altas temperaturas. Algunos efectos, si no son atendidos, pueden llegar a ser mortales.
Al menos 15 mil personas murieron el año pasado en Europa por el calor, según un reporte de la OMS. El segundo país más afectado fue España, con un estimado de 4 mil fallecimientos. Por eso, por favor, toma nota de estos cinco consejos clave para no poner en riesgo tu salud durante una ola de calor.
1. No te expongas al sol en una ola de calor
Evita salir a la calle, sobre todo, durante las horas centrales del día: entre las 12 del mediodía y las 6 de la tarde. Si tienes que hacerlo, procura caminar a la sombra, con sombrero o gorra. La actividad física déjala para la noche. Presta atención a la ropa que te vas a poner: colores claros y materiales como algodón fino o lino te ayudarán a mantenerte la frescura. Otro consejo que no debes olvidar en una ola de calor: usa suficiente protector solar.
2. No esperes a tener sed
La deshidratación es el principal problema con las olas de calor. Por eso, presta atención a cuánta agua estás consumiendo. No esperes a tener sed: lo mejor es beber de manera continuada y poco a poco. Aparte del agua, los zumos de fruta fríos son otra gran opción (pero no un sustituto). Mucho cuidado con el café y las bebidas alcohólicas: el Ministerio de Sanidad advierte que, por el contrario, aceleran la deshidratación del organismo. Y la comida, que sea ligera: las ensaladas, frutas, verduras y gazpachos ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor.
3. Moderación con el aire acondicionado
El aire acondicionado suele ser nuestro aliado más querido. Pero cuidado: el contraste de temperaturas supone algunos peligros para nuestro organismo. Así que un consejo importante durante una ola de calor es no abusar de él. Por este mismo motivo, no te vayas a meter de golpe una ducha fría. Mejor agua tibia al principio y luego bajar poco a poco la temperatura. La Cruz Roja recomienda cerrar persianas y cortinas de la casa durante el día (para evitar que el sol pegue directamente) y ventilar los espacios en la noche.
4. ¡Cuidado con los coches cerrados!
Los coches cerrados y estacionados son un gran NO. La Asociación Española de Pediatría y la Fundación Mapfre explican en un informe que, con una temperatura exterior de 39 °C, el interior de un vehículo puede calentarse a más de 60 °C en tan solo 15 minutos. Nunca dejes a una persona o a una mascota en estas condiciones. Se trata de una situación de altísimo riesgo.
5. El consejo fundamental durante una ola de calor: consulta al médico
Este es el consejo más importante a tener en cuenta durante una ola de calor. El Ministerio de Sanidad recomienda acudir a un centro de salud si luego de una hora persisten los síntomas provocados por el calor. Presta atención al dolor de cabeza, mareos, náuseas o vómitos, aumento de la temperatura corporal o decaimiento.
¿Qué es un golpe de calor y qué hacer?
Un golpe de calor (o shock térmico) es uno de los casos más graves de hipertermia. Hace referencia al sobrecalentamiento que sufre el cuerpo debido a las altas temperaturas. También puede ser consecuencia del exceso de ejercicio físico. La falta de hidratación hace que varios órganos dejen de funcionar como lo harían de forma habitual.
Los síntomas incluyen piel roja (que puede estar seca o húmeda), cambios en la conciencia, vómitos y fiebre alta. La Cruz Roja recomienda llamar inmediatamente al número de emergencias si sabes que alguien presenta este cuadro. Mientras llega la ayuda:
- Coloca a la persona en un lugar a la sombra.
- Quítale la ropa para airearle.
- Si está consciente, colócale la cabeza ligeramente elevada y ofrécele abundante agua.
- NO le suministres líquidos si está inconsciente.
- Refréscale con agua fría o hielo, sobre todo la cara y las axilas.
- Si está inconsciente, colócale tumbada de lado con las piernas flexionadas.