La audiencia que enfrenta a Microsoft con la FTC por la compra de Activision Blizzard nos está dejando con información muy valiosa. Hoy fue un día significativo porque Phil Spencer, director de Xbox, intervino para contestar las preguntas del organismo regulador. Una de ellas tiene relación con Starfield y está generando muchísima conversación.

La mayor revelación tiene que ver con la compra de ZeniMax, propietaria de Bethesda, por la cual Microsoft desembolsó 7.500 millones de dólares durante 2020. Si bien existía un interés en hacer crecer la librería exclusiva de Xbox gracias a esta adquisición, existe otro motivo por el que los de Redmon abrieron la cartera.

Según Phil Spencer (vía The Verge), otra de las razones que impulsaron la compra de Bethesda es que se enteraron que Sony estaba negociando la exclusividad de Starfield.

Debemos recordar que Starfield es, por mucho, el juego más prometedor y esperado de la plataforma Xbox en la actualidad.

No obstante, cuando se anunció en 2018, la mayoría intuimos que estará disponible en todas las plataformas. Parece, entonces, que Sony pretendía hacerse con Starfield para ofrecerlo como un exclusivo más de su catálogo.

"Cuando adquirimos ZeniMax, uno de los impulsos fue que Sony había hecho un trato por Deathloop y Ghostwire. Pagaron a Bethesda para que no lanzara esos juegos en Xbox. Entonces, cuando escuchamos que Starfield potencialmente también terminaría omitiendo a Xbox, como la plataforma en tercer lugar no podíamos quedarnos más atrás en términos de propiedad de contenido. Así que tuvimos que hacernos del contenido para mantenernos sostenibles en el negocio", expresó Spencer.

Los dardos contra Sony, más allá de Starfield

Starfield

El directivo comentó, además, que desde hace años se han visto obligados a redoblar esfuerzos con sus socios para poder hacer frente a los acuerdos de exclusividad de PlayStation. "Necesitábamos hacer mucho trabajo con muchos socios dada la situación competitiva que teníamos contra el líder de mercado", agregó Spencer.

Otra tremenda declaración que nos dejó el director de Xbox es sobre las supuestas prácticas de Sony para suprimir a Microsoft en la industria de los videojuegos. Spencer dijo que la compañía japonesa se queda con un 30% de los juegos que distribuyen en la plataforma PlayStation, como Minecraft. Posteriormente, usan esas ganancias para perjudicar a Xbox:

"Cada vez que lanzamos un juego en PlayStation, Sony obtiene el 30% de los ingresos que obtenemos en su plataforma y luego usan ese dinero para tratar de reducir la supervivencia de Xbox en el mercado. Intentamos competir, pero como dije, en los últimos 20 años no hemos logrado hacerlo de manera efectiva."

Phil Spencer.

De momento, eso sí, Sony todavía no se ha pronunciado al respecto. Ya es un hecho que Starfield no llegará a la PS5, pero, ciertamente, Deathloop y Ghostwire sí fueron exclusivos temporales de la consola japonesa. Mientras la audiencia continúe, seguramente tendremos más información sobre cómo estas compañías se han movido durante los últimos años para proteger sus intereses.