La tala o quema de bosques creció un 10% el año pasado. Pongamos en perspectiva: se desmontó un territorio equivalente al de toda Suiza. Una más: son 11 campos de fútbol de bosques perdidos cada minuto de 2022. Y una paradoja: este incremento ocurre un año después de que los líderes de 145 países se comprometieran a detener la deforestación en el mundo.

La promesa incumplida quedó en evidencia gracias a un nuevo reporte del World Resources Institute, que todos los años registra la destrucción de bosques tropicales primarios en todo el planeta. Fueron, en total, 4,1 millones de hectáreas de bosques taladas o quemadas. Toda esta pérdida de bosques produjo, además, 2,7 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono. Es casi la misma cantidad producida por las emisiones anuales de combustibles fósiles de la India.

Brasil y Congo fueron los dos países que más espacio de bosques tropicales perdieron. El expresidente brasileño Jair Bolsonaro había sido uno de los firmantes de la Declaración de Glasgow, durante la cumbre climática COP26 de 2021. Sin embargo, durante su gestión relajó la aplicación de las leyes ambientales que protegen la selva amazónica.

Bolsonaro y el resto se comprometieron en la Declaración de Glasgow a trabajar colectivamente para «detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030». Firmaron los representantes de los países que cubren alrededor del 85% de los bosques del mundo. Este acuerdo apareció luego de que otro firmado en 2014 fracasara. Pero, una vez más, arrancaron con mal pie.

Países que más áreas de bosques perdieron en 2022.
Países que más áreas de bosques perdieron en 2022.

Países donde más se aceleró la tala de bosques

Brasil y Congo fueron los países que más áreas de bosques tropicales perdieron. Pero la destrucción se aceleró sobre todo en Ghana, Bolivia, Angola, Camerún y Colombia, en comparación con lo registrado 2021. En Ghana, por ejemplo, el desmonte creció en 71%. Bolivia, en 59%.

La tala o quema de estos bosques tropicales primarios (o antiguos) es especialmente grave porque no se pueden reemplazar fácilmente plantando árboles en otros lugares. Estos ecosistemas se han desarrollado durante un período de tiempo muy largo y, además, son fundamentales en la lucha contra el cambio climático.

Top 10 de los países donde más se aceleró la deforestación.
Top 10 de los países donde más se aceleró la deforestación.

Los bosques tropicales de Brasil y Congo absorben enormes cantidades de gases de efecto invernadero. Su destrucción provoca que el carbono almacenado se libere a la atmósfera, elevando las temperaturas en todo el planeta. Un dato clave más: unas 1.600 millones de personas, incluidas casi 70 millones pertenecientes a pueblos indígenas, dependen de los recursos forestales para su sustento.

«¿Estamos en camino de detener la deforestación para 2030? Y la respuesta corta es un simple no», dijo Rod Taylor, del World Resources Institute, a la BBC. Taylor explicó que se destruyeron más de 1 millón de hectáreas por encima del nivel necesario para estar en línea con el objetivo de deforestación cero para 2030.

Indonesia, la buena noticia

Una buena: Indonesia, uno de los países con mayor extensión de bosques tropicales primarios, fue el territorio que más redujo la destrucción de estos ecosistemas. El World Resources Institute destaca que en el país confluyen tanto iniciativas gubernamentales como privadas que han favorecido este resultado.

El gobierno, por ejemplo, ha limitado la concesión de nuevas licencias para la explotación de estos espacios naturales. También ha impulsado proyectos para rehabilitar manglares, lo que ha servido como medida preventiva para los incendios. «Los compromisos corporativos obligatorios y voluntarios también parecen estar funcionando», apunta el reporte.

Top 10 de los países en los que más cayó la tala o destrucción de bosques.
Top 10 de los países en los que más cayó la tala o destrucción de bosques.

Algo parecido ocurre en Malasia, en donde se redujo la tala y quema de bosques en 53%. En este país, la industria de la palma aceitera ha logrado que la mayor parte de sus operaciones no comprometa el medio ambiente.

Los datos evidencian «la necesidad de pasar de los compromisos políticos a la acción», remarca el instituto. Insiste en que la protección de los bosques sigue siendo una de las formas más efectivas de mitigar el cambio climático. Pero advierte: «el tiempo se acaba».