La emoción de la Fórmula E, el campeonato internacional de monoplazas eléctricos, se ha visto brevemente ensombrecida por un reciente escándalo en Portland, Oregón. El equipo DS Penske ha sido multado con la nada insignificante suma de 25.000 euros. La razón está en un escáner de RFID instalado de forma encubierta en la entrada del pit lane.

Según ha reportado la FIA, dicho dispositivo es capaz de recopilar datos de otros coches de carrera. De esta forma, DS Penske obtenía una ventaja injusta durante la competición de la Fórmula E, aseguran en su comunicado. Además de la penalización monetaria, los pilotos Stoffel Vandoorne y Jean-Éric Vergne también se enfrentarán a sanciones. A partir de ahora, deberán esperar al final del pit lane al momento de unirse a las carreras, algo que podría afectar al rendimiento del equipo.

La temporada 2023 de la Fórmula E ha presentado cambio significativos con respecto a años anteriores. Uno de ellos es la llegada de los nuevos coches Gen 3, que nos muestran un nuevo diseño totalmente mejorado. Además, la competición ha cambiado al fabricante de neumáticos, pasando de Michelin a Hankook iON. Según el sitio web Motorsport.com, esta alteración habría sido la razón por la que DS Penske habría instalado el dispositivo, para así obtener una visión general de la parrilla de competidores, buscando una ventaja a toda costa.

Por supuesto, la FIA tiene todas las razones para sancionar a quienes utilizaron el dispositivo RFID. Después de todo, la instalación de cualquier equipo en el pit lane está totalmente prohibida en las reglas de la Fórmula E. El motivo es claro, y es que rompe con la intención de mantener la igualdad de condiciones entre todos los participantes durante la competición.

Uno de los pilotos responde a las sanciones en la Fórmula E

DS Penske en la Fórmula E

Por su parte, Jean-Éric Vergne ha decidido declarar en contra de las penalizaciones impuestas por la FIA a su equipo. Según comenta, el decir que DS Penske estaba espiando a sus rivales es una "acusación falsa", y que se trata de una decisión "completamente equivocada".

No obstante, Vergne reconoce la instalación del dispositivo RFID en la Fórmula E, pero no se habrían usado para lo que la FIA describe. "Con el sistema simplemente leemos el número de serie de los neumáticos para saber cuáles están utilizando los demás. Algo que cualquier equipo puede hacer (y seguramente hace) tomando fotos", asegura en su cuenta de Twitter.

Más adelante, Vergne reconoce que dicho dispositivo no tendría que haber estado en el pit lane en primer lugar, y con eso concuerda con la FIA. Eso sí, considera que la sanción fue "bastante dura".