¿Recuerdas el furor que desató Counter-Strike durante la primera década del siglo XXI? En aquel momento, el popular videojuego se había convertido en una obsesión para grandes y pequeños, y se extendió hasta finales de esa misma década. Tanta era la emoción de los jugadores que un incidente ocurrido en Francia nos demuestra hasta donde pueden llegar las emociones producidas por estos títulos.

En 2010, Julien Barreaux, un jugador francés de Counter-Strike de apenas 20 años, pasó seis meses armando una venganza contra un hombre que simplemente le había vencido en el videojuego. Durante una de sus muchas partidas, ambos se enfrentaron con nada más que cuchillos, acabando Barreaux como el perdedor de la situación. Pues bien, esto fue demasiado para él, por lo que decidió salir del mundo virtual y emprender la búsqueda de su oponente.

Con nada más que el nombre de usuario del otro jugador, Barreaux comenzó su búsqueda, la cual se extendió unos seis meses hasta que por fin dio con su objetivo. Con cuchillo en mano, el hombre golpeó la puerta, y cuando el usuario que se hacía llamar Mikhael en Counter-Strike abrió para recibirlo, el otro levantó el arma y la clavó en su pecho.

Según comentaban los medios de la época, el cuchillo clavado por Julien Barreaux erró por un par de centímetros el corazón de la víctima, por lo que pudo sobrevivir el ataque. Mientras tanto, las autoridades detuvieron al atacante una hora después, quien no perdió tiempo para confesar su intención de eliminar al rival que le había asesinado dentro de Counter-Strike.

¿Qué sucedió con el atacante de Counter-Strike?

Counter-Strike

Por lo visto, el delito de Julien Barreaux le ganó una sentencia ligera. El hombre fue condenado a dos años de prisión por daños corporales graves. Cuando se dictó la sentencia, la juez describió al hombre como una amenaza para la sociedad debido a sus reacciones desproporcionadas y obsesivas.

Además de su condena de dos años, Barreaux fue sometido a pruebas psiquiátricas y a terapia de control de la ira. Teniendo en cuenta la situación, se podría decir que era una medida más que obligatoria, aunque algunos no lo encontraron castigo suficiente.

Por su parte, la historia de Barreaux, si bien es entretenida, nos recuerdan la importancia de saber gestionar las emociones. Después de todo, tramar por seis meses el asesinato de otro jugador de Counter-Strike no es la forma más sana de procesarlas. Más aún cuando la muerte en la mayor parte de videojuegos nunca es permanente.

Hoy en día todavía puedes disfrutar el clásico Counter-Strike 1.6 desde la comodidad de su casa. Si bien no es lo mismo que los cibercafés de la primera década de siglo, esta versión gratuita te permite jugar con personas de todo el mundo desde tu navegador. De esta forma no tienes que descargar nada.