Los conciertos de Taylor Swift o Coldplay —por poner algunos ejemplos— son un auténtico espectáculo de luces gracias a las pulseras que los asistentes reciben a la entrada y llevan en todo momento. Estas hacen que el show sea visualmente más atractivo, pues las pulseras, conocidas popularmente, Xylobands, pueden sincronizarse con la música o crear formas y movimientos, como hemos visto recientemente en el The Eras Tour de la mencionada artista estadounidense.

Estas pulseras, comúnmente de plástico, pueden parecer un dispositivo sencillo, el cual solo cuentan con luces LED y una pila de botón para que estas funcionen. Las Xylobands y similares, en realidad, tienen otros componentes que hacen que puedan sincronizarse entre sí. Su funcionamiento es algo más complejo que la activación a través del contacto con la pila.

De hecho, y si simplemente funcionaran gracias a una pila, la pulsera podría emitir solo una luz continua o, como mucho, una secuencia de luces. En cualquier caso, ninguna de estas estaría sincronizada con la música. Para que así sea, las pulseras cuentan con un receptor de radiofrecuencia o de infrarrojos. Este se encarga de recibir las señales de un trasmisor que normalmente controlan los organizadores del espectáculo.

Así son las pulseras que utilizan artistas como Taylor Swift en sus conciertos

Concierto de Taylor Swift con ella sobre el escenario.

Artistas como Taylor Swift, The Weeknd, Lady Gaga o Bad Bunny, utilizan en sus conciertos pulseras de la empresa PixMob, una de las referentes en estos dispositivos. El modelo más popular de la marca es la LED Wristband X3. Funciona mediante infrarrojos (IR); una tecnología similar a la radiofrecuencia, pero con algunas desventajas; su alcance, por ejemplo, es menor y puede no tener una sincronización tan precisa como las que hacen uso de la radiofrecuencia (FR, por sus siglas en inglés).

En cualquier caso, y como afirma Vincent Leclerc, CTO de PixMob, para que las pulseras con infrarrojos funcionen correctamente, se instalan transmisores de señales por todo el recinto. Mediante un dispositivo, se envían los comandos de luces a esos transmisores, que a su vez los convierten en señales de luz infrarroja para que las pulseras puedan recibirlo.

Todo esto se realiza a través de un programa propio llamado Moving Head, que permite incluso escoger pulsera por pulsera el efecto de luz que se desea crear. Por eso, en los conciertos de Taylor Swift podemos ver la forma de una serpiente moviéndose cuando canta ‘Look What You Made Me Do’. O bien, corazones de luces mientras interpreta ‘Lover’.

Las que usa Coldplay son un poco diferentes

Dos pulseras inteligentes del concierto de ColdPlay.

PixMob, por supuesto, no es la única compañía que cuenta con este tipo de pulseras inteligentes. RB Concepts Ltd, propiedad de la marca Xylobands, es otra gran empresa; la que utiliza Coldplay en sus conciertos.

Sus pulseras funcionan de manera similar a las de PixMob. En este caso, con un receptor de radiofrecuencia que recibe las señales de un trasmisor y alcanza una distancia de entre 400 y 800 metros. Es decir, suficiente para alcanzar un estadio completo.

De este modo, reiteramos, el equipo de operarios del concierto de Coldplay diseña los comandos de luces. A través del transmisor, los envía por radio a las pulseras inteligentes, las cuales interpretan el comando de forma exacta.