NSDAP, la abreviatura del partido nazi alemán, era el nombre de una sala de chat en Discord, una plataforma de mensajería famosa entre los gamers. El espacio tenía un objetivo declarado: "Liberar al país de todos los judíos y maricas". Los que se unían recibían el estado de recluta y, para subir de estatus dentro de una jerarquía interna establecida, los miembros tenían que jurar lealtad a Hitler. Casi nunca se hablaba de videojuegos. Algunos de los integrantes eran menores de edad.
El caso está reseñado en un estudio publicado esta semana por el Centro Stern para Empresas y Derechos Humanos de la Universidad de Nueva York. Es solo un ejemplo ilustrativo de cómo la misoginia, el racismo y otras ideologías extremas inundan las salas de chat de videojuegos.
Los investigadores del centro realizaron una encuesta a 1.128 gamers. Los participantes residían en cinco de los principales mercados de juegos del mundo: Estados Unidos, Gran Bretaña, Corea del Sur, Francia y Alemania.
El 51% de los gamers informó que se encontró con declaraciones extremistas en juegos donde participaban varias personas durante el último año. Del total, 36 % dijo que experimentó directamente algún tipo de acoso extremo mientras jugaba.
Extremistas ocultos en las salas de gamers
Las plataformas de juegos y las salas de chat relacionadas son vulnerables al alcance de grupos extremistas por dos grandes motivos: la gran cantidad de jóvenes que participan y la relativa falta de moderación, asegura el informe. "Protegidos por el velo del anonimato, los extremistas se sienten envalentonados para discutir abiertamente las creencias radicales", apunta el estudio.
Algunos de estos actores extremistas pueden hablar directamente con otros gamers a través de funciones de voz. Call of Duty, Minecraft y Roblox son algunos de los más populares con esta opción. Otras veces recurren a plataformas de mensajería como Discord.
Entre el 15% y 20% de los consultados que tenían menos de 18 años dijeron que habían visto declaraciones que respaldaban la idea de que "la raza blanca es superior a otras razas". También se enfrentaron a mensajes que defendían la idea de que "una raza o etnia en particular debía ser expulsada o eliminada" o que "las mujeres son inferiores".
"Unloved" es un foro misógino en Discord, en el que participan unas 150 personas. Tiene varias regles, una de ellas es "No respetes a las mujeres". Comparten memes y también bromean sobre los tiroteos en las escuelas y debaten sobre el atractivo de las mujeres, reseñó The New York Times. Los usuarios del grupo pueden ingresar a salas más pequeñas para chats de voz o texto. El nombre de una de las habitaciones hace referencia a la violación.
La banalización de la violencia
El estudio explica que las tramas violentas de algunos videojuegos naturalizan algunas expresiones de violencia y extremistas entre los gamers. Una expresión como "Te mataré", dice el informe, puede tener un significado benigno si se refiere a matar a un personaje rival en un juego. Sin embargo, agrega que "los extremistas pueden capitalizar esta ambigüedad empujando aún más los límites de la retórica aceptable".
Steph Loehr, una activista transgénero y streamer de Twitch, ha denunciado varias veces amenazas de muerte. También ha sido víctima de doxing: el acto de revelar intencional y públicamente información personal. "Si tu broma está bien elaborada, puedes hacer que la gente se ponga de tu lado y decir que la víctima está exagerando", explica Loehr.
Muchas veces, sin embargo, los replicadores de estos discursos de odio no tienen reparo en ser descaradamente literales. El reporte cita otro ejemplo en Roblox, un juego que permite a los jugadores crear mundos virtuales. Los jugadores recrearon en esta plataforma campos de concentración nazis y campos de reeducación masivos que el gobierno comunista chino construyó en Xinjiang, una región mayoritariamente musulmana.
Las compañías de videojuegos dicen que están tomando medidas enérgicas contra el contenido de odio y extremista en los espacios de gamers. En los últimos años, por ejemplo, Activision ha prohibido 500 mil cuentas en Call of Duty por violar su código de conducta. Pero el universo de acción es inmenso.
Solo Discord tiene 19 millones de salas de chat, con 150 millones de usuarios activos mensuales en todo el mundo. Se calcula que hay más 3.000 millones de usuarios de videojuegos en todo el mundo. La tarea de monitorizar todo lo que ocurre parece una misión imposible.