Desarrollar ChatGPT resultó tan costoso que OpenAI registró pérdidas el año pasado. De acuerdo con The Information, la empresa perdió 540 millones de dólares en 2022. Los gastos se dispararon en los meses previos al lanzamiento del chatbot de IA y en un año en que la compañía contrató a personal clave que antes trabajaba para Google.
La cifra fue filtrada por tres personas con conocimiento de las finanzas de la startup. El reporte da cuenta de la altísima inversión que tuvo que hacer OpenAI para entrenar sus modelos de aprendizaje automático, antes de que comenzara a vender el acceso a ChatGPT.
Los ingresos de la compañía han aumentado, alcanzando un ritmo anual de cientos de millones de dólares. Los costos, sin embargo, seguirán aumentando en la medida que más clientes usen la tecnología de IA desarrollada por la empresa. Mientras más usuarios, más infraestructura tecnológica se necesita para mantener activa la plataforma.
La popularidad del ChatGPT le convirtió en la aplicación de consumo de más rápido crecimiento en la historia. En menos de dos meses, convocó a más de 100 millones de usuarios activos mensuales.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, sugirió en privado que intentarían recaudar hasta $100 mil millones en los próximos años para contrarrestar las pérdidas. Esto, con el objetivo de desarrollar una inteligencia artificial general lo suficientemente avanzada como para mejorar sus propias capacidades, señalaron las fuentes a The Information. Dijeron que será la puesta en marcha más intensiva en capital de la historia de Silicon Valley.
El balance entre ganancias y pérdidas de OpenAI
La inversión millonaria de OpenAI que le produjo pérdidas el año pasado es solo el comienzo de la historia. Mantener operativo ChatGPT podría costarle a la compañía al menos $ 700.000 dólares por día. La mayor parte del dinero se va en el mantenimiento de sus servidores, estimó la firma de investigación de semiconductores SemiAnalysis.
La capacitación de modelos de lenguaje gigantes, como GPT-4 —que da vida a ChatGPT—, puede exigir una inversión de decenas de millones de dólares. Sin embargo, al final, los costos operativos superan esta partida con creces.
El chatbot de OpenAI utiliza lo que los expertos en IA llaman "inferencia", una habilidad que le permite calcular las respuestas en función de las indicaciones de cada uno de sus usuarios. Y de acuerdo a otro informe publicado por SemiAnalysis, los costos para inferir de ChatGPT exceden los costos de capacitación semanalmente. Este estimado está basado en el modelo GPT-3, por lo que es probable que el costo operativo hoy sea incluso mayor, luego del lanzamiento de GPT-4.
La búsqueda por abaratar costos
OpenAI lanzó en febrero pasado una versión paga del ChatGPT, como una de tantas estrategias para abaratar costos y controlar las pérdidas de dinero. Pero su posición financiera se ha visto fortalecida, principalmente, por el acuerdo multimillonario que logró a principio de año con Microsoft.
En el marco de esta alianza, Microsoft comenzó a desarrollar un chip de IA al que llama Athena. Esta movida acelerará el desarrollo de propuestas como ChatGPT y GPT-4 de OpenAI y reduciría considerablemente los costos de ejecución. En este proyecto cuentan con el apoyo de AMD.
Se proyecta que los ingresos de OpenAI aumenten significativamente este año. De acuerdo con Reuters, se espera que alcancen los $200 millones. En 2024, la expectativa es que suban a $1.000 millones.
