El CEO de OpenAI, Sam Altman, propuso la creación de una agencia estadounidense o, incluso, global, que regule el uso de la IA. Durante una comparecencia ante el Senado de Estados Unidos, Altman dijo que este organismo podría "otorgar licencias a los sistemas de IA más poderosos" y tendría la autoridad para retirarlas si no garantizan el cumplimiento de estándares de seguridad.
El director de la compañía creadora de ChatGPT reconoció ante los legisladores que la industria de la IA podría causar "un daño significativo al mundo". "Si esta tecnología sale mal, puede salir bastante mal", dijo Altman, quien manifestó su voluntad de trabajar junto a los gobiernos a favor de la regulación de esta tecnología.
"Creemos que podemos y debemos trabajar juntos para identificar y gestionar las posibles desventajas para que todos podamos disfrutar de las tremendas ventajas", dijo en nombre de OpenAI. En la sesión, de más de tres horas, reinó la cordialidad. Nada que ver con los agresivos interrogatorios a los que los senadores sometieron en su momento a Mark Zuckerberg, director de Meta, o al presidente de Tiktok, Shou Zi Chew, interpelado en marzo pasado.
Para Altman, un ente regulador internacional debería crear estándares parecidos a los establecidos para las armas nucleares. "Estados Unidos debe ser el primer país en hacer algo. Pero creo que, por muy quimérico que suene, esto debería ser también un esfuerzo de alcance global", resaltó.
OpenAI seguirá avanzando con su IA
El CEO de OpenAI ya ha advertido antes sobre los peligros relacionados con desarrollos como los que, paradójicamente, su empresa impulsa. "Debemos tener cuidado y, al mismo tiempo, entender que no sirve tenerlo todo en un laboratorio", declaró Altman en marzo pasado en una entrevista con el medio estadounidense ABC News.
Su postura ante el Congreso siguió la misma línea. Por un lado, enumeró varios de los eventuales daños que podría generar la IA. Dijo, por ejemplo, que eventuales campañas de desinformación impulsadas por esta tecnología podrían condicionar las próximas elecciones presidenciales de este país, pautadas para finales de 2024. "Eso me tiene nervioso", admitió, de acuerdo con lo reseñado por Reuters.
Altman, no obstante, aseguró que su compañía continuará con los lanzamientos de nuevas herramientas y funciones impulsadas por IA. Insistió en que el "despliegue iterativo" de los modelos de OpenAI le da tiempo a las instituciones de comprender los daños potenciales. Y se defendió: "Creemos que los beneficios de las herramientas que hemos desarrollado hasta ahora superan ampliamente los riesgos".
Las otras conversaciones de Altman
Antes de su paso por el Senado, Altman ya se había reunido con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Fue un encuentro convocado por la Casa Blanca el pasado 4 de mayo, al que asistieron también los representantes de Google, Microsoft y otros líderes de la industria.
No hay señales de que el Congreso estadounidense elabore alguna ley que controle el uso y desarrollo de la IA. Al menos, no en lo inmediato. A diferencia de Europa, cuyo parlamento aprobó la semana pasada un borrador de una estricta norma que podría ser votada en junio.
Altman planea una gira mundial este mes a las principales ciudades de los seis continentes para hablar sobre el desarrollo de la IA con otros legisladores y actores clave, informó AP. OpenAI cuenta con el respaldo financiero y estratégico de Microsoft. ChatGPT, su productor estrella, logró sumar más de 100 millones de usuarios en tan solo dos meses, después de su lanzamiento en noviembre de 2022.