Buena parte de Guardianes de la Galaxia Vol. 3 transcurre en una travesía entre planetas. Los más extraños, singulares y peligrosos. De hecho, la trilogía es reconocida por ser una de las pocas historias de Marvel que transcurren en el espacio. Lo que ha permitido a James Gunn crear un contexto colorido, singular y poderoso para sus personajes. Desde las intrincadas calles de Knowhere —la cabeza cortada de un Celestial—, hasta las llanuras coloridas de Ego, el planeta viviente. La película de aventuras espaciales recorre el cosmos desde la emoción de lo que podría existir más allá de nuestro mundo.
Gracias a esta particularidad, la subfranquicia logra reavivar la tradición del cine de aventuras espaciales. La ciencia ficción que relata travesías intergalácticas ha poblado el mundo cinematográfico con destinos deslumbrantes. Parajes desconocidos y combinaciones de teorías científicas han inundado la imaginación de los cineastas más talentosos. Lo que ha trasladado a la gran pantalla una aproximación realista de lo que podría ser un viaje a través del cosmos.
Aquí tienes cinco recomendaciones de películas de aventuras espaciales que profundizaron en paisajes de la galaxia con un argumento inteligente y un brillante apartado visual. Un amplio recorrido por las creencias, temores y predicciones de lo que podría ser el espacio. La última frontera que para el cine se convirtió en escenario de las más profundas y enigmáticas historias.
Interestellar, la mejor película de aventuras en espaciales
Para el director Christopher Nolan, la galaxia es un misterio que encierra el futuro de nuestro mundo. Los parajes inexplorados del universo pueden contener la explicación al misterio de la existencia humana. Algo en lo que profundiza con cuidado en el argumento de Interestellar, una singular paradoja sobre la necesidad de explorar otros mundos para asegurar la permanencia de la vida en el nuestro.
Esta película de aventuras espaciales, que comienza como una distopía acerca de los estragos del cambio climático, se transforma en una reflexión filosófica de la vida. Particularmente, al analizar cómo la necesidad de supervivencia de la raza humana la conduce a desafiar los límites de sus recursos y conocimientos.
El astronauta Joseph Cooper (Matthew McConaughey) tendrá que decidir entre permanecer junto a su familia o viajar al espacio y luchar por la posibilidad de un futuro. Una vez tomada la decisión, descubrirá que cada momento que vive lo conecta con un propósito mayor que le llevará casi un siglo descubrir.
A menudo criticada por su trasfondo emocional, esta aventura espacial combina un brillante argumento científico con un recorrido minucioso por escenarios diversos. Desde el llamado planeta Miller, un mundo oceánico e inhabitable, hasta un agujero negro como puerta a otras realidades. El largometraje atraviesa el universo a través de sus atmósferas inesperadas, temibles y enigmáticas.
Marte (The Martian)
Basada en el libro del mismo nombre de Andy Weir y dirigida por Ridley Scott, esta película de aventuras espaciales explora, en realidad, un solo planeta. Marte se convierte en un extraño paraje de arena carmesí con un único habitante accidental: Mark (Matt Damon). El astronauta queda atrapado en la árida superficie después de que la misión en la que participa sufra un inesperado accidente y la tripulación lo abandone, dándolo por muerto. El protagonista no solo deberá luchar por mantenerse con vida, también tendrá que comprender el violento paisaje que le rodea.
Esta aventura espacial es un singular recorrido por una exploración planetaria individual. Mark, botánico y biólogo, descubrirá que para mantenerse sano y cuerdo solo contará con los recursos al alcance de su mano. Lo que incluye escasas raciones de comida, un espacio mínimo de cultivo y sus conocimientos. El astronauta explorará las posibilidades que puede brindarle su ingenio mientras un grupo de científicos en la Tierra encuentra la manera de rescatarlo. Deberá luchar contra el hambre, el miedo y la soledad fortuita en medio de un planeta desolado.
Para la ocasión, el director imaginó Marte como un valle desértico de arena roja, siempre en movimiento debido a distintos fenómenos incomprensibles. También, como un escenario agreste y violento, capaz de provocar la muerte al menor descuido. Algo que Mark aprenderá a la fuerza, mientras intenta resistir los largos meses que dura la misión de búsqueda.
Gravity
La doctora Ryan Stone (Sandra Bullock) acaba de sufrir una pérdida dolorosa. De modo que decide volcar su talento y esfuerzo en un proyecto que la llevará a una estación espacial en compañía del astronauta Matt Kowalski (George Clooney). Durante lo que parece ser un procedimiento rutinario fuera de la nave, ambos quedan atrapados en mitad de un accidente. Ryan tendrá entonces que enfrentarse a los peligros del cosmos profundo y lo peor de su sufrimiento emocional.
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Entre la ciencia ficción y el drama, esta película de aventuras espaciales de Alfonso Cuarón analiza con cuidado el cosmos como reflejo del mundo emocional de ser humano. Una metáfora que podría resultar fallida de no ser por la maestría del guion para explorar los sentimientos como un territorio infinito y misterioso. El personaje de Sandra Bullock, atrapado en lo que parece una muerte segura, deberá replantear sus opciones y vencer el miedo a lo desconocido. A la vez, encontrar un motivo para continuar, incluso cuando todo parece perdido.
Con un apartado visual deslumbrante, esta aventura espacial recorre la lenta redención de Ryan desde lo íntimo. En su tramo final, en que la finitud de la existencia se enfrenta a los paisajes interminables del cosmos, el mensaje es evidente. Todo lo que se encuentra más allá del mundo de los hombres es, quizás, un reflejo claro de sus esperanzas y temores. Un subtexto profundo que la película trabaja con esmero en uno de los finales más emotivos de la ciencia ficción reciente.
Ad Astra
Roy (Brad Pitt) es un astronauta que soporta la sombra de una tragedia familiar. Su padre desapareció en una misión especial, lo que dejó a su paso el dolor de su pérdida y la incógnita de su destino. El director James Gray utiliza de nuevo una situación atípica para explorar en los dolores y traumas de sus personajes. En este caso, lo que empuja a su protagonista a intentar descubrir el misterio privado que le obsesiona y le lleva a hacerse preguntas sobre su existencia.
Con un ritmo pausado y reflexivo, esta película de aventuras espaciales es una travesía en la que el cosmos es un paisaje contemplativo donde encontrar la paz. A medida que el viaje sin retorno de Roy avanza entre estrellas, supernovas y regiones inexploradas de planetas desconocidos, el guion analiza su psicología. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar para encontrar pistas sobre su padre? ¿Lo necesita, una vez que descubre que más allá de la Tierra, el tiempo y el espacio son por completo distintos a lo que conocía?
La película pierde ritmo y tono hacia su segunda mitad, pero jamás su profundidad intelectual y su aire melancólico. En su final abierto, la aventura espacial deja una moraleja. Las distancias más enigmáticas, profundas y duras de recorrer a menudo están dentro de nuestra propia mente.
El quinto elemento, una mítica aventura espacial
Esta aventura espacial con un sentido del humor sarcástico no solo explora nuevos planetas. También, un futuro en que el cosmos está poblado de vida, intrigas y una profecía a apocalíptica que anuncia el final de todas las civilizaciones. A la vez, presenta a una heroína que tendrá la gigantesca responsabilidad de evitarlo. Luc Besson combina la ciencia ficción y una burlona ironía para analizar el amor y la esperanza en un argumento juguetón y tramposo que no deja de sorprender.
Esta película de aventuras espaciales es el relato de un universo pintoresco con cantantes de piel azul turquesa, cruceros siderales que cruzan sistemas solares y planetas que concentran el mal. El director francés no escatimó esfuerzos en mostrar el futuro y la galaxia desde su lado más salvaje, brillante y osado.