El pasado 19 de abril, en plena madrugada, una escena tan curiosa como simpática tuvo lugar en la Estación Espacial Internacional. Y es que, mientras dos cosmonautas rusos salían al exterior para mover un radiador, en la radio de la estación se coló la señal de lo que parecía ser un taxista argentino, confirmando una dirección desde la Tierra.

“¿Uno-cinco-cero dijiste, de Irigoyen?”. Esas fueron las palabras que se colaron en plena retransmisión de la NASA. La persona que servía de enlace desde la agencia espacial estadounidense pensó que se había abierto uno de los micrófonos y pidió disculpas a los cosmonautas, sin percibir que en realidad la señal procedía de mucho más abajo de la Estación Espacial Internacional.

Desde entonces, se ha creado un gran revuelo en Argentina, intentando buscar a la persona cuyas palabras se colaron en plena caminata espacial. Se supone que debía ser taxista, aunque también podría ser un repartidor. Y por el acento se cree que pudiera ser argentino, aunque también es posible que sea uruguayo. De hecho, en ambos países hay calles que podrían mencionarse como Irigoyen o Yrigoyen, según explican en Gizmodo. La intriga está servida. ¿Pero cómo pudo colarse su voz en la radio de la Estación Espacial Internacional?

Un intruso accidental en la radio de la Estación Espacial Internacional

Eran las 04:30 UTC (01:30 en Argentina) cuando la retransmisión del trabajo de los cosmonautas Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin se vio interrumpida por una voz lejana, sin que ellos probablemente comprendiesen nada. 

Durante las casi 8 horas que duró la salida, la Estación Espacial Internacional dio varias vueltas sobre Argentina. Por eso, a quienes estaban viendo el vídeo no les extrañó el acento de ese hombre que se coló inesperadamente en la transmisión.

El vídeo de ese momento concreto lo hizo público precisamente un periodista argentino, llamado Manuel Mazzanti. Está especializado en noticias del espacio, por lo que se encontraba viendo la retransmisión cuando ocurrió. Él se limitó a publicarlo, pero no tiene claro qué pudo ocurrir. 

https://twitter.com/manumazzanti/status/1648549659122515968

Posiblemente, el taxista (si es que lo era) usó accidentalmente una frecuencia de radio de la NASA o la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos). A pesar de la distancia de la Estación Espacial Internacional, a 430 kilómetros de la Tierra, no hay muchos obstáculos, por lo que pudo llegar eventualmente. Sobre todo si las condiciones climatológicas pusieron de su parte. Fueron solo tres segundos, pero dieron lugar a una escena bastante cómica. 

La parte positiva es que la voz solo se coló en la retransmisión. Ni molestó a los cosmonautas ni perturbó su trabajo durante la caminata espacial. Solo fue una escena que ese hombre misterioso podrá contar a sus nietos. Si es que se ha llegado a enterar. Quizás ni siquiera él lo sepa.

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