“Puede que Samsung haya dado con la tecla”. Ese fue el regusto con el que me quedé tras probar momentáneamente el Galaxy S23 Ultra a pocos días de su presentación oficial. La marca había tomado la exitosa fórmula del modelo anterior y la endulzó no solo con nuevos componentes, sino, también, con un extra de refinamiento que prometía llevar a dicho móvil a un nuevo nivel. La sensación, he de reconocer, me recordó, y mucho, a lo que viví con el S21 Ultra, uno de los mejores Galaxy que Samsung ha hecho en los últimos años.

Tras haber podido catar este teléfono con más calma, ese positiva sospecha se ha transformado en afirmación rotunda. El Galaxy S23 Ultra es, fácilmente, el mejor teléfono que ha hecho la marca surcoreana hasta la fecha. No solo por los componentes que monta –que también–, sino por cómo Samsung ha pulido todos esos detalles que muchos demandamos desde hace tiempo tanto en el plano estético como en el funcional.

Puliendo con éxito el diamante

Una prueba irrefutable de este cuidadoso refinamiento lo encontramos en su diseño. El Galaxy S23 Ultra es indudablemente similar al modelo que le precede, el cual era bastante atractivo: lámina de cristal mate en la parte trasera, marco superior e inferior en acabo brillante y completamente plano... Sin embargo, la marca ha hecho algunos cambios aparentemente menores pero que resultan bastante notorios cuando lo sostienes en la mano.

El más perceptible, en mi opinión, es el radio de curvatura de los laterales. En el S22 Ultra, estos eran más curvos, mientras que en S23 Ultra encontramos una fracción plana intermedia que mejora significativamente el agarre del dispositivo. Y esto, considerando las dimensiones del móvil en cuestión, se agradece.

Ese cambio en el lateral también llega acompañado de una pantalla más plana que antes. Y hago énfasis en que es “más plana”, pero no llega a serlo al 100%. Personalmente, preferiría que Samsung hubiese prescindido de la curva en su totalidad, pero he de admitir que, al ser tan sutil, termina pasando desapercibida.

En general, se puede decir sin miedo a la equivocación que el S23 Ultra es un teléfono bastante atractivo, sólido en la mano, cómodo de usar a pesar de sus grandes dimensiones y, además, bien aderezado con una gama cromática muy acertada.

Samsung Galaxy S23 Ultra

Samsung se supera en lo que respecta a rendimiento con el S23 Ultra

Los Galaxy S siempre han montado chips de primer nivel. Sin embargo, en Europa nos hemos visto resignados generalmente a las variantes con chip Exynos, que, al menos en los últimos años, han sido inferiores a las versiones con procesador Qualcomm que la marca comercializa en, por ejemplo, Estados Unidos.

Este año, por suerte, esa diferencia entre mercados llega a su fin. El S23 Ultra que se vende en Europa incorpora el Snapdragon 8 Gen 2, el mejor chip que tiene Qualcomm hasta la fecha. Y eso es una excelente noticia. No solo por el fantástico rendimiento que ofrece este chip, sino también por la gran eficiencia que demuestra. El rendimiento sostenido es mucho mejor que en generaciones anteriores, genera menos calor al ejecutar tareas exigentes y prolongadas en el tiempo y, además, consume menos energía en todo momento.

Características del Samsung Galaxy S23 Ultra
Pantalla6,8 pulgadas QHD+ EdgePantalla dinámica AMOLED 2XFrecuencia de refresco súper suave de 120Hz (1~120Hz)
Dimensiones y peso78.1 X 163.4 X 8.9mm, 234g
CámaraUltra Gran Angular: 12MP (F2.2, FOV 120˚)Cámara principal: 200 MP (F1.7, FOV 85˚)Teleobjetivo de 3 aumentos: 10MP (F2.4, FOV 36˚)Teleobjetivo de 10 aumentos: 10MP (F4.9, FOV 11˚)Cámara frontal: 12MP (F2.2, FOV 80˚)
ProcesadorQualcomm Snapdragon 8 Gen 2
Memoria12GB + 1TB12 + 512GB12 + 256GB8 + 256GB
Batería5.000 mAh
CargaHasta 45 vatios por cable. También compatible con carga inalámbrica e inversa
BiometríaSensor de huellas dactilares bajo la pantalla
Conectividad5G, Wi-Fi 6E, Bluetooth 5.3 y NFC
Resistencia al agua y polvoSí, IP68

Esto último, de hecho, es bastante apreciable. La autonomía del S23 Ultra, pese a tener una batería con la misma capacidad, es sin duda mejor que la del modelo anterior. Y eso es principalmente gracias a la optimización que se ha llevado tanto en el lado del software como a la mayor eficiencia del chip de Qualcomm.

La batería del S22 Ultra te permitía afrontar jornadas de uso intensas sin miedo, pero la del S23 Ultra va sin duda un paso más allá. De hecho, entra en una liga en la que, hasta ahora, solo estaban teléfonos como el iPhone 14 Pro Max.

En lo que respecta a recarga, el S23 Ultra permite llegar a un máximo de 45 W mediante un cargador con cable. No es el sistema más rápido del mercado –Xiaomi llega incluso a superar los 100 W–, pero es una cifra aceptable.

Samsung Galaxy S23 Ultra

Los sistemas de carga rápida, recordemos, tienden a degradar con más velocidad las baterías, a pesar de los esfuerzos por parte de las marcas para tener esto bajo control. Es mera física: cuanto más estrés, más degradación con el paso del tiempo. Por lo tanto, un sistema de 45 vatios parece un buen punto intermedio entre cargar rápido y no sacrificar en exceso la vida útil de la batería.

La pantalla del Galaxy S23 Ultra, por otra parte, va directa al podio de las mejores. Densidad de píxeles altísima, tasa de refresco dinámica de hasta 120 Hz, elevados niveles de brillo, acertada calibración, compatibilidad con estándares HDR… Poco se puede objetar de la misma.

Eso sí: como siempre digo con los teléfonos de Samsung, invito a cualquiera que compre este teléfono a activar el modo de colores neutro. Por defecto, el modo de color que incluye la marca tiende a sobresaturar, lo que puede llevarnos a errores en la edición fotográfica, por ejemplo.

La pantalla del S23 Ultra, como en generaciones anteriores, es compatible con el S-Pen, el stylus que Samsung ideó para el Galaxy Note y, desde hace algunos años, forma parte de la Galaxy S Ultra. Personalmente, no termino de sacarle mucho partido, pero he de reconocer que se integra bien con el dispositivo y ofrece un gran nivel de precisión considerando su tamaño. Quien sepa sacarle partido, no quedará defraudado.

Samsung Galaxy S23 Ultra

Una cámara sorprendente

El módulo de cámaras del Galaxy S23 Ultra también da la bienvenida a diversas mejoras, sobre todo en el elemento principal, que estrena un enorme sensor de 200 megapíxeles. Ya en las primeras impresiones parecía evidente que Samsung había dado un notable paso hacia delante. No solo por el nuevo sensor, sino también por ciertos cambios en el ISP, en el software, etc. Y, tras haberlo podido catar más en profundidad, esas sospechas no han hecho más que confirmarse. La cámara del Galaxy S23 Ultra es una de las más divertidas que he probado en los últimos años.

Por un lado, es una cámara sumamente versátil. Cuatro distancias focales nativas con dos teleobjetivos puros (3X y 10X) a lo que debemos sumar, además, la gran versatilidad que aportan los 200 megapíxeles del sensor principal, capaz de producir imágenes ampliadas digitalmente con unos resultados más que satisfactorios. Es decir: tienes a tu disposición un rango de focales amplísimo.

Por otra parte, la calidad de los resultados también ha evolucionado. Disparando en modo automático, el S23 Ultra hace un trabajo algo mejor que el del modelo anterior. No obstante, cuando verdaderamente brilla esta cámara es al utilizar el modo de disparo en RAW, que prescinde de las técnicas de procesamiento habituales en la marca (exceso de nitidez, tendencia a la saturación, etc.) y entrega una imagen con muchísimo detalle natural, libre de tratamientos artificiales y con unos resultados fantásticos. Si te gusta la fotografía, adorarás este modo.

Samsung Galaxy S23 Ultra

En lo que respecta al vídeo, Samsung también ha dado un paso hacia delante, aunque justo aquí he de decir que sigue sin ser el referente. Capta sin duda vídeos de calidad, pero sí creo que marcas como Apple siguen un pasito por delante en captación de color, estabilización, HDR, etc.

La cámara del Galaxy S23 Ultra es una en la que confiaría plenamente al irme de viaje. No tendría miedo por su inconsistencia o la calidad de los resultados –sobre todo si disparo en RAW–, disfrutaría enormemente con la versatilidad de sus distancias focales y admiraría el nivel detalle que ofrece el sensor de 200 megapíxeles al disparar en RAW incluso en situaciones adversas. Es, sin duda, una de las mejores propuestas fotográficas del año.

¿Merece la pena el Galaxy S23 Ultra?

El Galaxy S23 Ultra, como decía al inicio de este análisis, es el Samsung más refinado que la marca ha hecho en varios años. No es perfecto –ningún móvil lo es–, pero sí es probable que este Galaxy S23 Ultra sea el móvil con Android más completo que puedes encontrar ahora mismo en el mercado.

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