La película Power Rangers: Ayer, hoy y siempre, en Netflix, es la más reciente reinvención a la popular franquicia de la década de los noventa. La producción, que reúne a buena parte del elenco original, también recupera la mitología del clásico televisivo. El equipo de superhéroes regresa para salvar al mundo con una misión más emotiva. Demostrar que, una vez que llevas el colorido uniforme, siempre serás parte de una tradición que abarca docenas de películas, series y reinterpretaciones de la historia central.
Mighty Morphin Power Rangers —nombre original de la franquicia— es una de las producciones más prolíficas de la historia de la televisión, debido a su capacidad para ser adaptada en medios diferentes —y desde numerosas perspectivas— sin perder su distintiva personalidad. Como versión norteamericana de las sentai japonesas —historias basadas en superescuadrones—, es una mezcla de varios elementos fundamentales del género.
Por un lado, la hermandad entre figuras bondadosas que se hacen poderosas cuando se encuentran reunidas. Por otro, la exploración de la amistad, el cariño y la fraternidad como parte valiosa de todas las aventuras en común. Lo que brinda al extenso relato, convertido en éxito generacional, un reconocible estilo que identifica todos los proyectos de su amplio universo, incluido Power Rangers: Ayer, hoy y siempre.
Pero la historia del equipo, dentro y fuera de la pantalla, es mucho más interesante de lo que podría suponerse, pues demuestra su constante crecimiento y evolución. Te dejamos los puntos más importantes que deberías conocer o recordar para disfrutar la experiencia de Power Rangers: Ayer, hoy y siempre, en Netflix.
Un largo recorrido por la televisión hasta Power Rangers: Ayer, hoy y siempre
Mighty Morphin Power Rangers puede presumir de un récord en la historia de la pantalla pequeña. La franquicia, que comenzó a emitirse en 1993, perteneció a dos de las grandes productoras de programación infantil estadounidenses. Desde su humilde comienzo en Saban Entertainment, llegó a manos The Walt Disney Company en 2002. Pero, ocho años después, fue adquirida otra vez por su compañía inicial. Finalmente, en 2018, llegó a Hasbro, lo que dio un nuevo impulso a la saga televisiva y a la venta de juguetes relacionados con el querido escuadrón.
Ese recorrido hasta Power Rangers: Ayer, hoy y siempre es reflejo de la curiosa historia de su origen. El argumento del equipo de superhéroes unidos por su amistad y sus misiones nació de la inspiración del productor Haim Saban, que tomó algunas ideas del Super Sentai Kyōryū Sentai Zyuranger y las integró en un concepto con elementos más significativos.
Desde un grupo de seres humanos evolucionados que luchan contra una bruja malvada, hasta enemigos peculiares como dinosaurios, robots y criaturas alienígenas. Para el ejecutivo, era de considerable importancia que la venidera producción rindiera homenaje al género japonés. Pero también que fuera atractiva para un público mucho más amplio.
Llevó seis meses adaptar el argumento para que fuera un producto exitoso. Haim Saban diría después que el mayor problema fue reproducir la sensación de propósito en común. Hasta ese momento, los equipos de superhéroes no habían tenido especial éxito en el mundo del entretenimiento. Por lo que el creador analizó las posibilidades y concluyó que el suyo debía estar formado por adolescentes valientes y llenos de ideales. Para el piloto se ideó, además, que fueran escogidos por su bondad e inclinación por la justicia. Una idea presente en Power Rangers: Ayer, hoy y siempre y que la franquicia se ha esforzado por conservar en todas sus versiones.
Power Rangers: Ayer, hoy y siempre, regresan los míticos poderes del grupo
El elenco original representaba las intenciones de la serie. Particularmente, la de crear un grupo carismático de personajes que pudieran captar la atención del complicado público infantil. Lo que incluía desde un líder atlético hasta un intelectual tímido. Jason (Austin St. John), Kimberly (Amy Jo Johnson), Billy (David Yost), Zack (Walter Jones), Trini (Thuy Trang) y Tommy (Jason David Frank) eran la esencia del bien. Al menos, de la manera en que la serie lo imaginaba. Cada uno se distinguía por un atributo de carácter que se integraba a su poder, una vez tuvieran el traje puesto.
La producción, con una primera temporada de cuarenta capítulos, se convirtió en la sensación de un horario especialmente complicado: el vespertino. Pero la combinación entre una trama sencilla y un equipo de superhéroes juveniles no solo captó la atención de la audiencia infantil. Por singular que parezca, la entrega inicial de Mighty Morphin Power Rangers encontró una manera de cautivar a la audiencia adolescente. Transmitida en sus inicios por la cadena FOX, se convirtió en un éxito de popularidad que asombró al mundo del entretenimiento.
Lo que hizo más complicada su continuación. Para la segunda temporada, Austin St. John, Thuy Trang y Walter Jones exigieron una mayor compensación económica. Lo que provocó que abandonaran los siguientes capítulos. Después de que el argumento justificara la ausencia de los actores originales con un giro de trama, la producción atravesó un momento incierto. ¿Podría continuar la historia sin sus populares protagonistas? Los ejecutivos se arriesgaron y contrataron a los actores a Steve Cardenas, Karan Ashley y Johnny Yong Bosch para sustituirles. La siguiente temporada tuvo tanta repercusión como la primera.
Los Zords, una nueva manera de crear entretenimiento infantil
Para Haim Saban era de considerable importancia que su equipo de héroes tuviera algo más que artefactos individuales poderosos. Con la intención de reafirmar el espíritu de grupo, a la vez, debían disponer de herramientas que les hicieran más fuertes en conjunto. Por lo que el guion se inspiró en la larga tradición japonesa de animación y brindó a cada Ranger un Zord, un vehículo o nave con la apariencia de un animal que encarnaba el carácter del personaje.
A lo largo de los años, el concepto se ha mantenido y, a pesar de los frecuentes cambios de protagonistas y de historias, sigue teniendo una enorme importancia. Unidos o por separados, los Zords era una manera de identificar al Ranger, sus capacidades e, incluso, el rango que ocupaba dentro del equipo.
La serie creó su propia terminología para adjudicar distintos nombres a las máquinas de batalla. De modo que la unión de varios generaba un Megazord, que a su vez podía producir una máquina de ataque masiva imparable llamada Ultrazord. Para su segunda temporada, se instauró la costumbre dentro de la trama de cambiarlos con regularidad. Lo que solía significar que el personaje al que pertenecía debía evolucionar, que tomaría un lugar nuevo dentro de la configuración de la historia o que la abandonaría.
Un líder, la malvada y un asistente robot
Para completar el universo que habitaban los originales Ranger que han dado lugar a la actual Power Rangers: Ayer, hoy y siempre, los guionistas incluyeron a una villana: Rita Repulsa. La interpretó la actriz japonesa Machiko Soga, que formó parte del elenco de Kyōryū Sentai Zyuranger, en la que se basó la serie norteamericana. Su mano derecha era Goldar, un robot de metal dorado cuya voz era interpretada por Kerrigan Mahan.
Como en los relatos japoneses televisivos, la intención de Saban Entertainment era que ambos se volvieran villanos recurrentes. Némesis que pudieran resultar, a la vez, un alivio cómico dentro de la trama. Al principio, hubo problemas de derechos de autor con los creadores de la producción nipona en que Machiko Soga interpretaba a una villana fundamentalmente idéntica a Repulsa. Pero finalmente, después de un acuerdo económico sustancioso, se permitió el uso de material de archivo de la actriz para la serie estadounidense.
Todos los héroes tienen una historia de origen y la de los Rangers procedía de Zordon. Interpretado en sus inicios por David Fielding, era un ser interdimensional atrapado en un túnel del tiempo que escogía a los héroes y les brindaba sus poderes. Le acompañaba Alpha 5, con el talento vocal de Richard Steven Horvitz, un homenaje del creador a Star Wars y al célebre C-3PO.