Cada cierto tiempo, las miradas se dirigen hacia Metacritic, una plataforma que recopila las calificaciones de series, películas y videojuegos. No obstante, es la última categoría la que, de manera constante, causa polémica. Metacritic tiene un problema muy serio, y es que no verifica que las opiniones públicas hayan sido compartidas por personas que realmente disfrutaron la experiencia jugable.
Lo anterior ha provocado, en innumerables ocasiones, que ciertos grupos de personas aprovechen las reseñas abiertas de Metacritic para atacar un juego, perjudicando así su calificación. Quizá pienses que no tiene mayor importancia porque son una banda de inadaptados con necesidad de atención —muchas veces lo son—. Sin embargo, no se puede negar que este tipo de situaciones afectan la imagen de un título y la posibilidad de que otras personas lo compren.
La víctima más reciente de esta práctica ha sido Burning Shores, el DLC de Horizon Forbidden West. Resulta que el contenido descargable tiene una secuencia opcional donde Aloy tiene un romance con otro personaje femenino. La propuesta narrativa, por lo tanto, confirma que la protagonista es gay.
Esa simple situación detonó que muchas "personas" acudieran a Metacritic para iniciar un review bombing, que es básicamente cuando se publica una cantidad considerable de reseñas negativas de un videojuego, serie, película u otro tipo de producto.
Metacritic dice que no hay espacio para los comentarios de odio en su plataforma
Ojo, esta no es la primera vez que Metacritic vive una situación similar, y seguramente tampoco será la última. Como se mencionó anteriormente, el hecho de no existir un filtro para que solo se permita compartir opiniones a aquellos que ya lo jugaron, facilita que cualquiera desahogue una frustración personal que poco o nada tiene que ver con el videojuego.
Si bien es cierto que Metacritic cada vez recibe más críticas en este sentido, nunca han actuado para detenerlo. ¿Por qué? Aunque no lo reconozcan, el review bombing seguramente les genera muchísimo tráfico.
Con las reseñas negativas hacia el DLC de Horizon Forbiden West, no obstante, también se pueden observar comentarios de odio contra la comunidad LGBT, y eso sí ha encendido las alarmas de Metacritic. Lo menos que quieren es que los reconozcan como un altavoz del discurso de odio.
Fandom, propietaria de Metacritic, aceptó que muchas publicaciones en la página de Burning Shores tienen mensajes "abusivos e irrespetuosos". Señalan, además, que para ellos la confianza que transmiten en internet y la seguridad de sus visitantes son temas que se toman muy en serio —ni ellos se los creen—.
Para atacar el review bombing, prometen estar mejorando sus procesos de revisión y moderación en torno a las reseñas públicas, aunque no especifican los cambios que veremos implementados próximamente. "Nuestro equipo revisa todos y cada uno de los informes de abuso (incluidos, entre otros, comentarios racistas, sexistas, homofóbicos, insultos a otros usuarios, etc.) y, si se producen infracciones, se eliminan las reseñas", dijeron a Eurogamer.
Será interesante ver si, esta vez, Metacritic realmente pretende atender el problema de raíz. De lo contrario, seguirá siendo un punto de reunión para inadaptados de internet.