Hay dos tipos de auroras: la aurora boreal, que se forma en el hemisferio norte, y la austral, que tiene lugar en el sur. Pueden darse en cualquier punto de dichos hemisferios, pero lo habitual es verlas cerca de los polos. Sin embargo, la intensa actividad solar que estamos atravesando ha llevado a que recientemente se hayan visto mucho más lejos. Por ejemplo, no hace mucho que se vieron algunas en el norte de Reino Unido. Pero el pasado 23 de abril se desplazaron aún más abajo, llegando a verse auroras boreales en el sur de España.
Algunos observatorios, como el de Calar Alto, ubicado en la Sierra de los Filabres, en Almería, captaron este inusual fenómeno. También se detectó en Cáceres y, por supuesto, en otros países de la misma latitud.
No es la primera vez que se ve una aurora boreal en España. Por ejemplo, es muy sonado el caso de la que se vio durante la Guerra Civil, no por ser la única, pero sí por la curiosidad de que la mayoría de personas que la vieron la confundieron con el resplandor de las bombas. También hay algunas datadas ya en el siglo XXI, concretamente en 2003. Pero nada de eso hace que la que se acaba de ver deje de ser especial.
Así se forma una aurora boreal
Las auroras, tanto boreales como australes, se forman por la excitación de los átomos de gas de la atmósfera a causa de las partículas cargadas procedentes de los vientos solares. El motivo por el que suelen verse solo cerca de los polos es que son desviadas por el campo magnético hasta llegar a ellos, donde este campo es mucho más débil.
Sin embargo, si la actividad solar es suficientemente intensa, son capaces de llegar hasta la atmósfera en latitudes alejadas de los polos. Sabemos que la actividad solar se rige por ciclos de 11 años. Estos ciclos comienzan en lo que se conoce como mínimo solar, cuando el sol tiene muy pocas manchas solares. Es decir, hay poca actividad magnética. A menudo que el número de manchas va aumentando, podemos decir que hay más actividad y es más fácil que se produzcan vientos y tormentas solares, que son los responsables de las auroras.
Actualmente, sabemos que estamos en un punto de gran actividad, dentro del ciclo solar. Se han detectado muchas erupciones solares y alguna aurora boreal bastante al sur. Pero, sin duda, el caso de España es bastante especial.
Un fenómeno poco habitual
La aurora boreal captada en cámaras del sur de España exhibe especialmente tonalidades rojizas. El color de la luz de una aurora boreal o austral depende de la composición de la atmósfera. Si se excitan átomos de oxígeno, vemos el característico color verdoso que normalmente asociamos con ellas. Pero, por ejemplo, si se trata de nitrógeno, se produce una luz azulada que en ciertas ocasiones puede tornarse púrpura o rojiza.
También se ha visto alguna aurora boreal en puntos al sur de Estados Unidos, como Texas. No obstante, la NASA ha elegido como foto astronómica del día 25 de abril una tomada en Cáceres por el astrofotógrafo Lorenzo Cordero.
Esta y otras fotografías pueden verse en la cuenta de Instagram de este profesional con más de 25 años de experiencia. Sin duda, ha sido un momento muy especial para fotografiar el cielo. Y lo mejor es que, según explican desde la NASA, puede que la inusual actividad solar que estamos atravesando nos regale alguna otra aurora boreal así de especial.