Según Graham Chapman, parte del célebre grupo de comediantes inglés Monty Python, hacer reír es un asunto de enorme seriedad. No se trata de un juego de palabras, ni mucho menos de uno de sus conocidos chistes. El humor es un lenguaje que equilibra a partes iguales la inteligencia, la sensibilidad y, con frecuencia, la crítica social. Una combinación que pocas veces se logra y que, cuando lo hace, da como resultado películas de humor argumentos ingeniosos y bien construidos.
En la actualidad, la sátira se enfrenta a la opinión en las redes sociales, lo que hace más complicado su objetivo. ¿Qué puede resultar gracioso a una generación con una enorme sensibilidad social y cultural? ¿Cómo evitar que las sutiles líneas que separan las bromas del ataque puedan cruzarse? En nuestra época, el humor se enfrenta al reto de apelar a algo más que señalamientos y caricaturizaciones. Una meta que con frecuencia se aborda desde la intuición y las referencias culturales usadas de manera hábil.
Estas 5 películas de humor te harán reír, desde luego, pero también analizar nuestra época y sus particularidades desde un ángulo original. Una colección de títulos que incluyen tanto comedias tradicionales como experimentos disparatados. Un recorrido por los cambios en la forma de hacer comedia durante varias décadas y con diferentes puntos de vista.
Los Mitchell contra las máquinas
Katie (Abbie Jacobson) ama al cine. Tanto como para considerarlo su puerta de escape a la vida doméstica que comparte a regañadientes junto a su singular y amorosa familia. La joven protagonista de esta alocada película de humor ha obtenido plaza para estudiar en una universidad de renombre y se dispone a vivir en el campus.
Pero mientras viaja junto a su padre, madre, hermano y el perro familiar para comenzar su nuevo recorrido como estudiante, ocurre lo impensable. Un apocalipsis cibernético se cierne sobre el mundo y deberá enfrentarlo sin otra arma que su ingenio. Algo que hará mientras intenta sanar sus deteriorados vínculos familiares y evitar morir a manos de un que otro robot.
Esta película de humor animada, dirigida por Michael Rianda, es algo más que una historia entrañable. También es una combinación burlona de guiños al mundo cinematográfico y la cultura de masas. Con un guion ágil, que recorre desde escenas de batallas hasta amorosas reconciliaciones, es toda una experiencia. Por un lado, se trata de una exploración a la usual comedia familiar a través de un ángulo original. Por otro, de una reflexión acerca de la juventud y los grandes rituales de paso. Su intención es hacer reír a carcajadas y lo logra con un brillante argumento y fantásticos diálogos.
El reportero: la leyenda de Ron Burgundy
Antes de convertirse en el director de la fenomenal película de humor negro No mires arriba, Adam McKay apostó fuerte por una comedia tradicional. Una con Will Ferrer a la cabeza. El resultado fue una burla gigantesca a la Norteamérica de los años setenta y al concepto de la fama. Pero el director logró algo más. Convertir el argumento de un presentador de noticias caído en desgracia en una sátira acerca de la naturaleza de la credibilidad de las grandes celebridades.
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Más allá de sus consideraciones más profundas, esta película de humor es un chiste a gran escala que abarca todos los tipos de comedia. Con un elenco que incluye a Paul Rudd, Steve Carell y Christina Applegate, el argumento va desde lo grotesco hasta la autoparodia, sin olvidar lo obsceno. A eso se añade una memorable escena con cameos de Tim Robbins, Ben Stiller, Vince Vaughn y Luke Wilson que se ha vuelto un clásico.
La vida de Brian, la película de humor más mítica de todas
En 1979, los Monty Python se encontraban en la cumbre de la fama y, quizás por eso, La vida de Brian se convirtió en un suceso controvertido. El argumento, que relata los evangelios a partir de la óptica de un segundo mesías accidental, era irreverente, grotesco y, sobre todo, inofensivo.
Pero eso no evitó que grupos religiosos radicales a lo largo de Europa y Norteamérica se escandalizaran por los chistes ingenuos alrededor de la sagrada figura bíblica. Mucho más, cuando el grupo de comediantes agregó crítica social al argumento, lo que lo volvió más provocador y singular.
Para el año 1980, esta magnífica película de humor estaba prohibida en doce países y tendría que esperar más de una década para ser exhibida en buena parte del mundo. Con todo, la cinta se convirtió en un hito histórico de la sátira sobre el poder, la influencia de la religión en la cultura y la naturaleza humana.
En el 2010, finalmente, la obra pudo ser vista en cualquier cine occidental, lo que le permitió encontrar toda una nueva generación de fanáticos. Actualmente, es considerada uno de los largometrajes más brillantes de los reconocidos comediantes británicos, pero también la demostración de lo peligroso que puede ser el humor. En especial, cuando se sostiene sobre una premisa inteligente y sólida.
Una boda explosiva
Darcy (Jennifer Lopez) es una mujer de mediana edad que decide contraer matrimonio a pesar de sus dudas. Tom (Josh Dudamel) es el candidato perfecto, pero está obsesionado con lograr la boda ideal. En medio de ambas cosas, la gran ocasión se llevará a cabo en un enclave exótico, que reunirá a sus respectivas y conflictivas familias. La fórmula del desastre predecible.
No obstante, esta película de humor de Jason Moore evita los clichés —al menos, la mayoría— de las comedias románticas para contar una historia que hace reír por su ingenuidad. Casi a punto que la pareja llegue al altar, un grupo de piratas interrumpe la boda a balazos.
Mientras la pareja intenta salvar su vida, deberá asumir que ambos tienen defectos y ninguno está muy seguro de un compromiso a largo plazo. Uno que solo ocurrirá si consiguen sobrevivir en medio de disparos, cuchilladas y granadas de mano. Predecible, pero lo suficientemente bien escrita como para que eso no sea un obstáculo para el humor, la película tiene más puntos altos que bajos. Particularmente, cuando Jennifer López muestra su lado más vulnerable y amable.
Juego de espías, una tierna película de humor llena de complicidad
JJ (Dave Bautista), un malhumorado agente de la CIA, acometerá quizás la misión más complicada de su carrera. No solamente tendrá que encontrar a un escurridizo criminal con los escasos recursos a su disposición. También deberá enfrentarse a Sophie (Chloe Coleman), la precoz sobrina de este último. El mayor riesgo en una misión que desde el primer momento hace aguas.
Por supuesto, la película de humor dirigida por Peter Segal no es la más original, pero es indudable que la química entre el dúo de protagonistas compensa con creces sus torpezas narrativas. En especial, en su segundo tramo, cuando el guion parodia con buen gusto e inteligencia a conocidas franquicias del cine de acción. Es entonces cuando Dave Bautista muestra una desconocida sensibilidad y Chloe Coleman un don innato para hacer reír que brinda al largometraje sus mejores momentos.
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En su final, es evidente que esta película de humor se basa en la camaradería entre sus actores antes que en la solidez de su guion. Pero eso parece ser suficiente para lograr algún que otro momento de humor espontáneo que la convierte en un agradable recorrido por clichés inevitables. La combinación parece haber dado resultado: hace pocos meses, se anunció que una secuela directa del original se estrenará en el año 2024.
