Una IA que apoya a las personas a solucionar problemas legales ha sido demandada por no contar con una licencia para ejercer. DoNotPay, que se autodescribe como "el primer abogado robot del mundo" enfrenta una demanda colectiva interpuesta por el bufete Edelson. Según Business Insider, la querella argumenta que la inteligencia artificial ofrece asesoría sin tener un título universitario en Derecho o ser supervisada por otros abogados.

De acuerdo con el documento legal de la Corte Suprema de San Francisco, los demandantes buscan que la IA deje de ofrecer sus servicios. "DoNotPay no es en realidad un robot, un abogado ni un bufete de abogados. DoNotPay no tiene un título en derecho, no está prohibido en ninguna jurisdicción y no está supervisado por ninguna ley", mencionan.

La startup, fundada en 2015 por Joshua Browder, ayuda a las personas a lidiar con problemas legales como infracciones de tránsito, disolución de matrimonios o resolver una disputa con instituciones bancarias, por citar algunas. El interesado solo tiene que ingresar algunos datos usando un chatbot y el DoNotPay realizará los pasos necesarios, como llenar documentos legales o actuar en tu nombre. Browder menciona que el servicio utiliza inteligencia artificial para ofrecer información legal para todos.

La demanda acusa a DoNotPay de ejercer la práctica del derecho sin una licencia, una acción que viola la ley en Estados Unidos. "Brindar servicios legales al público, sin ser un abogado o sin la supervisión de un abogado, es imprudente y peligroso. Y tiene consecuencias en el mundo real para los clientes a los que perjudicó", menciona. Tal vez lo más importante, el documento hace mención al intento de desarrollar una IA que pueda representar a las personas en un juicio.

La demanda impediría que una IA pueda ofrecer servicios legales

Robot impulsado por la IA ChatGPT-4

Joshua Browder, fundador de DoNotPay, reaccionó a la demanda con una acusación directa al bufete de abogados. "¡Malas noticias! Jay Edelson, el abogado de demanda colectiva más rico de Estados Unidos, está demandando a mi startup DoNotPay en California", dijo. "Edelson, que ha ganado miles de millones demandando a empresas, nos está atacando por práctica no autorizada de la ley y busca una orden judicial que ponga fin a cualquier producto de IA", mencionó.

Según Browder, Edelson usó anuncios de Facebook para atraer a personas que usaron los servicios DoNotPay e intentó convencerlos para demandar a la startup. Jonathan Faridian, una persona que, de acuerdo con Browder, habría obtenido docenas de casos exitosos usando la IA abogada, aceptó la oferta. El documento legal asegura que Faridian "fue engañado" al pensar que estaba usando los servicios de un abogado.

Aunque Jay Edelson es uno de los abogados más temidos por las tecnológicas, Browder dice no tener miedo y está dispuesto a ir a juicio contra ellos. "Tenemos los recibos, no tenemos nada que ocultar y nos defenderemos. Incluso podemos usar nuestro abogado robot en el caso", dijo. Este caso podría sentar un precedente para el desarrollo de servicios legales impulsados por una IA.

Los abogados temen que la inteligencia artificial los reemplace

YouTube video

Este no es el primer problema legal al que se enfrenta Joshua Browder y DoNotPay. Hace algunos meses, la empresa anunció que su IA representaría a un ciudadano en un tribunal. De acuerdo con NewsScientist, un chatbot apoyaría a un acusado de conducir a exceso de velocidad durante su comparecencia ante el juez.

La idea de que una IA dictara instrucciones en tiempo real por medio de un auricular sonaba como el próximo gran avance de esta tecnología en el terreno legal. No obstante, la práctica fue bloqueada por fiscales del Colegio de Abogados de California, quienes amenazaron a Browder con enviarlo a prisión. El asesoramiento legal en tribunales no está autorizado y se considera un crimen en algunos estados de EE. UU.

La explosión de ChatGPT y otras IA generativas están cambiando la forma como interactuamos con internet. Al mismo tiempo, es necesario que las leyes se actualicen para adoptar y regular esta tecnología. Limitar o bloquear su acceso no será suficiente para impedir su inminente avance.