Tras la controversia que parecía dirigir a TikTok a una prohibición inevitable en los Estados Unidos, la compañía detrás de la popular app ha decidido actualizar sus políticas de moderación de contenido. Si bien la mayor parte de ellas permanecen intactas, se han añadido nuevas restricciones para la publicación de deepfakes generados a través de inteligencia artificial. La práctica de subir este tipo de vídeos cada vez era más popular en la plataforma.
Hasta ahora, TikTok solo tenía una limitación con respecto a los deepfakes. La app prohibía el contenido que pudiese "engañar a los usuarios distorsionando la verdad de los eventos o causar un daño significativo al sujeto del vídeo". No obstante, la nueva prohibición obliga a etiquetar a todo el contenido de este tipo como generado por inteligencia artificial. Para ello se aplicará una pegatina visible como la de filtros y música.
Además, TikTok anuncia que, a partir de ahora, no se permitirán deepfakes que "contenga semejanza con cualquier figura privada real". ¿Qué define la compañía como una figura privada real? Según describen, se trata de todos aquellos individuos mayores de 18 años que cuenten con un rol público. Este puede ser en el ámbito de las celebridades, oficiales de gobierno, políticos o líderes de empresa.
Así, los deepfakes se suman a otras prohibiciones, como el contenido abiertamente sexual, violencia gráfica o discursos de odio. Después de todo, este tipo de contenido generado a través de la IA son medios "sintéticos y manipulados". Así lo describe TikTok, y consideran -correctamente-, que podría afectar enormemente a la víctima.
Los deepfakes y TikTok llevan el terror de la fama a otro nivel
Cada vez hay más contenido generado por inteligencia artificial en la plataforma. De hecho, es común toparse con voces clonadas de personas famosas, a quienes ponen a recitar declaraciones homofóbicas, transfóbicas, racistas y con otro tipo de lenguaje de odio. Por supuesto, quien no sepa distinguir entre un deepfake y contenido real en TikTok se convierte en el recipiente perfecto para crucificar a estas celebridades en otras redes sociales.
Pero este movimiento por parte de TikTok no es solo por el bien de las celebridades, políticos y personas de la app. La compañía se encuentra contra la espada y la pared, enfrentándose a la posible prohibición de su app en Estados Unidos. Sin embargo, este no es el único país que tiene en la mira a la app de ByteDance. La Unión Europea también se encuentra estudiando el funcionamiento interno del servicio, y países como Nueva Zelanda y Canadá también se han sumado al escrutinio.