El Sonos Era 100 no es el producto más llamativo de la nueva gama de altavoces presentada por la marca estadounidense. Ese galardón va directo al Era 300, del que también hemos publicado un análisis en Hipertextual. No obstante, que este no sea tan espectacular no significa que no sea un producto interesante, relevante o recomendable.

El objetivo de la marca con este producto es bastante sencillo de explicar: crear un reemplazo para el exitoso Sonos One que comenzó a vender a finales de 2017. Es decir: un altavoz con un gran sonido, con funciones inteligentes, bien integrado en el ecosistema de la marca y posicionado en el rango de los 200-300 dólares / euros.

Hecha esta breve introducción resulta inevitable plantearse las siguientes preguntas: 

  1. ¿Qué ha cambiado respecto al Sonos One y cuán perceptible es la evolución?
  2. ¿Es el Sonos Era 100 el altavoz que debes comprar?

Hallar la respuesta a esas preguntas ha sido el objetivo principal de las pruebas que he llevado a cabo durante los últimos días. Mis conclusiones, en las líneas que siguen.

Sonos Era 100

El Sonos Era 100 es el nuevo altavoz estándar de la compañía. Reemplaza al Sonos One en espíritu, pero llega con un sonido mucho mejor en todos los sentidos, además de una conectividad más versátil y un diseño refinado.

Además, pueden ser utilizados como altavoces satélite para un setup de cine en casa junto a las barras y los subwoofers de la compañía.

Puntuación: 4.5 de 5.

¿Qué ha cambiado?

Los productos de Sonos siempre se han caracterizado por una estética sencilla, minimalista e incluso diría que invisible –para no llamar la atención en el hogar–. El Sonos Era 100 no es una excepción a esa filosofía. 

La superficie principal del altavoz está repleta de microperforaciones a través de las cuáles emerge el sonido. Una matriz que tan solo se ve interrumpida por un discreto logotipo de la marca en la zona frontal.

En la parte superior encontramos una superficie completamente plana en la que se encuentran los principales controles táctiles: pausa / reproducción, pasar a la siguiente canción / retroceder a la anterior, activar el asistente de voz y, por último, una barra horizontal que permite modificar con precisión el volumen del altavoz.

En la parte posterior también encontramos elementos de control. Un interruptor que permite activar o desactivar el micrófono, un puerto USB-C y un botón para controlar la conexión Bluetooth.

En este set de controles se encuentran las primeras diferencias respecto al Sonos One. 

  • La primera de ellas es la citada barra táctil horizontal, un agregado que supone un avance evidente respecto a los controles basados en pulsaciones individuales del modelo previo. Es más preciso, permite hacer grandes saltos de volumen de una forma más rápida y deja libre a los otros dos botones para el avance o el retroceso de la música.
  • La segunda evolución es el conector USB-C, que permite utilizar fuentes de audio externas –como un tocadiscos–. En según qué casos, será necesario adquirir un adaptador que Sonos vende por separado. No obstante, que la marca ahora permita la conexión de otras fuentes físicas es sin duda algo bienvenido.
  • La tercera diferencia es el botón destinado a la tecnología Bluetooth. Sí, tras años rechazando la idea, Sonos al fin ha decidido dar el paso de habilitar la transmisión de audio mediante Bluetooth en sus altavoces no portátiles. Esto no quiere decir que el método de conexión por defecto ahora sea este. Si quieres la mejor experiencia con el Era 100, opta siempre por el Wi-Fi. No obstante, tener disponible la tecnología Bluetooth aumenta significativamente la versatilidad del producto. Por ejemplo:
    • Organizas una fiesta, una barbacoa o un fin de semana en una casa rural y quieres llevar el Era 100 para amenizar el ambiente. En esos escenarios no siempre dispones de una red Wi-Fi en la que confiar. Y, en caso de existir, tendrías que reconfigurar parcialmente el altavoz tanto al llegar al evento como al regresar a casa. Con el Bluetooth, todo es más simple. No importa si tienes Wi-Fi y tampoco tienes que reconfigurar el altavoz.
    • Imagina que estás frente a tu ordenador portátil y quieres redirigir el audio hacia el Sonos Era 100 para obtener una mejor calidad. Si se trata de música, no tienes problema. Inicias la aplicación de Sonos, eliges lo que quieres reproducir y listo. Pero, ¿y si quieres redirigir el audio de un vídeo de YouTube o de una serie de Netflix? Es ahí donde la tecnología Bluetooth se convierte en una solución muy útil. Y sí, si tienes un Mac puedes hacer esto mismo utilizando AirPlay 2, pero, en mi experiencia, la tecnología Bluetooth suele ser más confiable.

La conexión Bluetooth es muy bienvenida. No lo usaría como método de transmisión predeterminado, pero sí resulta muy útil en situaciones concretas.

En lo que respecta a sonido, el Era 100 es un paso hacia delante incuestionable. Eso sí: se trata de una evolución no tan llamativa como la que sí encontramos en el Era 300. La razón es simple: en este caso no se está exponiendo al oyente a tecnologías completamente nuevas como el sonido espacial con Dolby Atmos.

Para mejorar el sonido en el Sonos Era 100, la marca ha hecho varios cambios en el interior. En primer lugar, ha montado dos tweeters independientes. Uno orientado levemente hacia la izquierda y otro hacia la derecha. Gracias a esto, el Era 100 es capaz de separar los canales del sonido estéreo, algo que su predecesor no permitía.

Sonos Era 100

En segundo lugar, Sonos ha montado un woofer un 25% más grande. Y la diferencia es perceptible desde el primer momento. Las frecuencias bajas tienen mucha más presencia en todo momento.

Todos estos elementos están acompañados de unas custom waveguides nuevas, de un procesador un 47% más rápido y de un chip co-neural que promete una experiencia más veloz a la par que da cierto margen para que, en el futuro, Sonos pueda implementar más funciones en este equipo mediante actualizaciones de software.

El sonido del Era 100 es fantástico. Dos canales independientes, un desempeño nítido y preciso, más espacialidad... Y todo eso, aderezado por el ecosistema de Sonos.

En líneas generales, la experiencia con el Sonos Era 100 ha sido fantástica. El producto ofrece una calidad de sonido excelente independientemente del género que reproduzcas. Y todas las promesas que hizo la marca en su presentación se cumplen: un sonido más envolvente gracias a los dos tweeters independientes para cada canal estéreo, un comportamiento preciso y nítido en las frecuencias medias-altas, unos bajos con mayor presencia pero sin llegar a desestabilizar el conjunto, un buen equilibrio… Y todo eso, cómo no, aderezado por el ecosistema de Sonos, que lleva años siendo mimado por la compañía.

En esta experiencia sonora también tiene un papel interesante la tecnología TruePlay, que estrena un nuevo modo automático. Esta tecnología analiza la acústica del espacio en el que se encuentra el altavoz y adapta el sonido en base a la información recabada. En modelos anteriores, era necesario tener un iPhone –no funcionaba con Android– y desplazarse durante varios minutos por la sala para completar el proceso. Ahora, en cambio, Sonos ha implementado una nueva versión del sistema TruePlay que utiliza los micrófonos del propio altavoz para interpretar el entorno, eliminando tanto la necesidad del iPhone como de desplazarse. Eso sí: para obtener la experiencia más refinada posible, la marca sigue invitando a realizar el proceso completo (con el iPhone).

De lo que no puedo hablar es del desempeño del Sonos Era 100 como altavoz auxiliar junto a alguna de las barras de sonido de la marca, algo que Sonos permite e incluso promociona. Para ello sería necesario contar con dos unidades de este producto, pero solo hemos tenido acceso a una. En cualquier caso, es probable que la experiencia sea muy satisfactoria considerando el historial de la marca en este campo.

Sonos Era 100

El Sonos Era 100, por lo tanto, se podría resumir como un producto estéticamente cuidado, con un tamaño parecido al del Sonos One –aunque su superficie ahora es ovalada– y, además, trae consigo un extra de versatilidad respecto a su predecesor. La conexión USB-C, el nuevo control de volumen y la transmisión de audio mediante Bluetooth son avances tecnológicamente menores pero sumamente bienvenidos.

También es un equipo que suena indudablemente mejor. La separación de canales, el nuevo woofer más grande, la claridad, el equilibrio… Sonos ha puesto mucho mimo en este Era 100. Y se nota en todo momento.

El único aspecto en el que Sonos sí ha dado un paso atrás es en los asistentes virtuales con los que es compatible el Era 100. En este altavoz, a diferencia de otros productos de la marca, no encontramos Google Assistant –se mantienen, eso sí, Alexa y el asistente de voz de Sonos–. Si tu casa no gira alrededor del ecosistema de Google, esto no supone un obstáculo. Pero, si es el caso –como me sucede a mí–, esta ausencia sí supone un pequeño asterisco a un producto que, en líneas generales, es fantástico.

¿Es el Sonos Era 100 el altavoz que debes comprar?

En pocas palabras: es imposible equivocarse al comprar un Sonos Era 100. En lo que a sonido se refiere, la experiencia es fantástica. Y eso, que no es precisamente poco, llega de la mano de un diseño más refinado, de una conectividad más versátil que antes y de todas las bondades habituales en la marca: interconexión con el resto del ecosistema, la app de Sonos S2, compatibilidad con AirPlay 2, asistentes de voz, etc.

Lo único que echo en falta es la compatibilidad con Google Assistant, aunque reconozco que se trata de algo que no importará a todos los consumidores. Quienes tengan sus hogares volcados en HomeKit o Alexa ni se darán cuenta de ello.

En cualquier caso, la falta de Google Assistant es tan solo un pequeño asterisco, como decía, a un producto que, en líneas generales, es simplemente fantástico.