La red de carreteras de España tiene, a 31 de diciembre de 2021, 165.375 kilómetros. Son datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Y dejando a un lado el estado de las mismas, no todas las carreteras son iguales. Su nomenclatura misma nos da una pista. Hay carreteras nacionales, autonómicas, provinciales, locales… Y luego tenemos las que concentran más tráfico: autopistas y autovías. Parecen lo mismo pero, ¿conoces las diferencias entre autovía y autopista?

Puede parecer una pregunta trampa, pero no lo es. Aunque autopistas y autovías suponen solamente el 10% de la red nacional de carreteras de España, soportan más de la mitad del tráfico por carretera. Y si bien es cierto que comparten muchas similitudes, y de ahí las confusiones, hay ciertas diferencias que conductores y viajeros deberíamos tener en cuenta. 

Especialmente en lo que se refiere a límites de velocidad, qué vehículos pueden circular por estas vías, si es posible parar y estacionar, cómo se hace un cambio de sentido o si es posible ir marcha atrás. También conviene saber qué hacer en caso de emergencia y cómo se diferencian unas de otras mediante los carteles y señales en carretera.

Parecidos y diferencias entre autovía y autopista
Fuente: DGT

¿En qué se parecen autopista y autovía?

Tal y como explica RACC, una de las asociaciones de conductores más longevas en territorio español, “la autopista es una carretera de varios carriles en ambos sentidos, con cruces a distinto nivel y en la cual se puede circular a velocidad alta. No tienen acceso a propiedades colindantes y en ellas sólo pueden circular vehículos automóviles. Acostumbran a ser de pago”. Las autovías responden a la misma definición: “tienen calzadas independientes para cada sentido de circulación, acceso limitado a las propiedades colindantes y no pueden cruzar ni ser cruzadas por otras vías al mismo nivel”.

Así que lo que une a autovías y autopistas es que se trata de carreteras de grandes proporciones, interurbanas, por las que se circula a gran velocidad, con varias calzadas por sentido, con abundancia de rectas y curvas suaves y con una infraestructura complementaria que las convierte en las carreteras más seguras.

Más similitudes. En autovía y autopista “está prohibida la circulación de los vehículos más lentos (ciclomotores, tracción animal, personas con movilidad reducida...) y de peatones. La única excepción son los ciclistas, que tienen prohibida la entrada a las autopistas pero sí pueden hacer uso de las autovías cuando no existe otro itinerario alternativo”. 

El motivo es que en estas carreteras se debe conducir a velocidades que van de los 60 a los 120 kilómetros por hora. Camiones, furgonetas, turismos con remolque y autocaravanas, deben circular a velocidades entre 60 y 90 km/h. Autobuses, entre 60 y 100. Y, finalmente, turismos, motocicletas y autocaravanas, entre 60 y 120 km/h. Si el conductor no puede cumplir con esas velocidades, debe abandonar la autopista y/o autovía en la siguiente salida.

Las pequeñas diferencias entre autovía y autopista
Fuente: DGT

Normas compartidas en ambas carreteras

Por las características compartidas de autopistas y carreteras, comparten también actitudes y normas en carretera como la distancia de seguridad, las salidas y entradas en estas vías o las maniobras que están prohibidas: “cambio de sentido, marcha atrás, parada y estacionamiento”. Esas maniobras deben llevarse a cabo en los lugares habilitados para ello.

Por ejemplo. Las entradas y salidas se realizan a través de los carriles de aceleración y desaceleración, respectivamente, y señalizando con el indicador correspondiente del vehículo. Por lo demás, otros comportamientos compartidos son el circular por el carril derecho y usar los carriles central e izquierdo para adelantar.

Y en caso de que el automóvil no puede seguir circulando y no hay más remedio que parar, “es obligatorio señalizar su presencia con la luz de emergencia y/o un triángulo por detrás a 50 metros de distancia, visible a 100 metros, y ningún pasajero deberá transitar por la calzada”.

Autovía y autopista destacan por la velocidad de sus vías

Diferencias entre autovía y autopista

Llegados a este punto, si su aspecto es similar, el comportamiento del conductor es idéntico y las normas que se les aplican coinciden, ¿qué diferencias hay entre autovía y autopista? Aparte de la más obvia, que es su nombre, y por tanto, su nomenclatura en carretera (A-1 para Autovía y AP-1 para Autopista), la principal diferencia entre una y otra es que la autopista suele ser de pago y la autovía se sufraga con impuestos. La autopista suele ser mantenida por una empresa privada mediante una concesión con una duración determinada, que puede prorrogarse. Y las autovías suelen ser mantenidas por medios públicos aunque luego se subcontrate a empresas privadas.

O así era hasta ahora. El plan del Gobierno de España era que a partir de 2024, se introduzca de manera progresiva un sistema de pago por uso de las carreteras españolas. Un sistema que funciona en otros países europeos. Sin embargo, entre que no es una medida muy popular y la situación económica actual, este plan se congeló a principios de año. Así que cuando leas estas líneas, probablemente el plan siga en el aire o tenga otra fecha de implantación.

La segunda diferencia entre autovía y autopista está en su aspecto. En las autovías, las calzadas suelen estar separadas para cada sentido. Y el acceso de entrada y salida no está tan señalizado o delimitado como en las autopistas. Así que es más frecuente encontrar carriles de aceleración y desaceleración en autopista que en autovía. También encontramos más curvas y desniveles en autovías que en autopistas. O encontrar paradas de autobuses en autovías.