Harry Potter, pese al transcurrir del tiempo, sigue siendo una de las franquicias más populares y, sobre todo, rentables del mundo del entretenimiento. Cuando Warner Bros. Games anunció Hogwarts Legacy durante 2020 —si bien su existencia ya había sido adelantada años atrás en diversas filtraciones—, la expectación del fandom se disparó hasta las nubes porque el primer avance nos dejó con la boca abierta a todos.

Estábamos presenciando, sin duda, la experiencia jugable más ambiciosa en la historia del Mundo Mágico. No obstante, las múltiples promesas, de no ser cumplidas, podían tener un destino fatal. Tristemente, durante los últimos años hemos visto diversos juegos que apuntan muy alto y terminan siendo un completo fracaso.

Pero Hogwarts Legacy era muy especial. Rápidamente, atrajo el interés de la comunidad de jugadores y, desde luego, del inmenso fandom de Harry Potter. Fueron pocos los que moderaron su ilusión a pesar del siempre latente riesgo de ser decepcionados. Por fortuna, estimado lector, puedo decirte que Hogwarts Legacy no solo ha cumplido con la enorme expectativa que lo rodeaba. Incluso, la ha superado con creces.

Hogwarts Legacy

Gran parte del triunfo de Hogwarts Legacy se debe a que Avalanche Software, el estudio detrás de su desarrollo, se puso un objetivo muy claro: es momento de que los jugadores vivan la experiencia propia de ser un estudiante del colegio de magia y hechicería. Eso sí, sin encarnar a un personaje ya conocido de las novelas, sino uno propio que pueda representarnos. Así es como inicia Hogwarts Legacy, con tu "yo" virtual adentrándose en el universo mágico.

Evidentemente, detrás existe un contexto narrativo que le da forma y significado a tu aventura. Sin profundizar en la historia más allá de los detalles previamente revelados por Avalanche, puedo comentarte que el argumento gira en torno a una agrupación maligna liderada por el duende Ranrok. Este, a su vez, pretende poner fin a siglos de rechazo y menosprecio hacia su especie por parte de la comunidad de brujas y magos.

El problema es que, para lograrlo, quiere hacerse con el dominio de un tipo de magia muy poderosa. Nuestro propósito, entonces, será evitarlo. Ranrok es un villano temible y, además, está rodeado de personajes no menos peligrosos que obstaculizarán tu camino.

Hogwarts Legacy Deluxe Edition

Llévate una misión exclusiva. La Deluxe Edition de Hogwarts Legacy incluye: Montura de Thestral, Arena de combate de las Artes Oscuras, Conjunto cosmético de las Artes Oscuras, Gorro guarnición de las Artes Oscuras y 72 horas de acceso anticipado.

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Si bien la historia no es el principal fuerte de Hogwarts Legacy, su desarrollo es lo suficientemente entretenido para mantener tu interés de principio a fin. Además, le rodea un componente de misterio que te motiva a seguir avanzando para resolver todas las dudas. La historia principal es donde podrás demostrar todo el aprendizaje que has obtenido durante tu estadía en el castillo. En esto ahondaré más adelante.

Hogwarts Legacy brilla por su jugabilidad

Apenas llegar a Hogwarts, vivirás el mismo proceso de cualquier alumno recién llegado: ser asignado a una Casa. Es en este momento cuando el juego comienza su despliegue como un RPG. El Sombrero Seleccionador te hará una serie de preguntas sobre tu personalidad y, con base en sus respuestas, te dirá cuál será tu hogar. Cabe mencionar que, para evitar posibles disgustos, el juego te permite rechazar la selección y elegir otra opción —algo que no sucede en las novelas y películas, por supuesto—.

Sí, en Hogwarts Legacy, tus decisiones importan y tienen consecuencias a futuro. Por ejemplo, la elección de la Casa puede condicionar que más adelante tengas acceso a una misión u otra. Por otro lado, son también tus conversaciones con otros personajes las que van formando la personalidad de tu personaje. Tienes dos vías: ser un alumno ejemplar en quien otros buscan apoyo, o el arrogante que se abre camino fuera de los límites morales. Ojo, si optas por la segunda, no esperes convertirte en el ancestro de Voldemort o terminar incendiando el colegio entero. No es posible llegar a esos niveles.

Otro componente fundamental de la experiencia de Hogwarts Legacy es el aprendizaje. ¿Recuerdas que Harry Potter asistía a distintas clases para conocer el dominio de la magia? Pues en el juego ocurre lo mismo durante las primeras horas. El objetivo, por supuesto, es que aprendas todas las mecánicas, que no son pocas. Defensa contra las artes oscuras, encantamientos, pociones y herbología son las asignaturas disponibles, cada una con sus propias actividades para que practiques los conocimientos adquiridos.

A diferencia de otros títulos de Harry Potter, Hogwarts Legacy sobresale por su jugabilidad. Aún más durante el combate. Antes de su lanzamiento, tenía muchas dudas sobre cómo lograrían crear un sistema de duelo que fuera tan robusto y, al mismo tiempo, fácil de usar. Si bien la cantidad de hechizos es muy amplia —con Maldiciones Imperdonables incluidas—, de ti depende seleccionar los cuatro que mejor se adapten a la situación que estás atravesando. Incluso tienes la libertad de asignarlos al botón de tu preferencia.

Los combates, independientemente del enemigo al que te enfrentes, son sensacionales. Los movimientos de tu personaje son fluidos y los hechizos tienen efectos muy diferentes entre sí. Tan variados son que puedes improvisar tus propios combos. En lo relacionado a la defensa, hay que aprender a utilizar el escudo mágico y, primordialmente, saber en qué momento ejecutarlo para lograr un contraataque (parry) exitoso.

Por supuesto, el combate no podría brillar si los enemigos no estuvieran a la altura. Conforme progreses, irás enfrentando a contrincantes y jefes más peligrosos. La inteligencia artificial de los mismos es retadora —en las dificultades más altas—, ya que los rivales se mueven de tal manera que te obligan a nunca quedarte quieto en un solo lugar.

Hay que identificar los patrones de movimiento de los enemigos y saber cuáles son sus puntos débiles. El descubrimiento de esta información abre la puerta a un componente estratégico, pues una vez los has estudiado, toca seleccionar los hechizos adecuados para causarles daño. Además, en el entorno hay objetos que puedes usar contra ellos.

No puedo dejar de lado el uso de pociones. Estos valiosos brebajes pueden ser tu salvación en momentos difíciles. Como los hechizos, los hay de muchos tipos y con efectos de diferente duración, y deberás aprender a fabricarlos usando una gran variedad de ingredientes. Pero no te preocupes, para eso está la clase de pociones y su siempre bien explicada teoría.

Tras leer lo anterior, podrías pensar que la jugabilidad del combate es difícil de dominar. Sin embargo, tengo que decirte que Hogwarts Legacy es un juego muy intuitivo. Es decir, dedican tiempo a explicarte todo de manera sencilla y, aún más importante, de que lleves a la práctica todo lo aprendido antes de involucrarte en una misión mortal.

Un mundo inmenso por explorar

Hogwarts Legacy, al ser un título de mundo abierto, se apoya también en las actividades secundarias. Básicamente, son tareas cuyo desarrollo narrativo y jugable es más básico que un objetivo de la historia principal. Durante las primeras horas, gran parte de esas tareas están destinadas a que practiques los conocimientos adquiridos en todas tus clases.

Ahora bien, son pocas las veces en que serás obligado a realizar un ejercicio de entrenamiento antes de enfrentar los verdaderos peligros que hay afuera. Tienes la opción de ignorarlos y dedicarte plenamente a avanzar en la historia. Sin embargo, no te lo recomiendo. Considero que el mejor modo de disfrutar Hogwarts Legacy es haciendo un balance entre las misiones principales y secundarias. Así pues, también aprovechas mejor todas las recompensas que consigues.

De hecho, habrá momentos en que tú mismo te darás cuenta que no tienes el nivel adecuado para enfrentar a determinados enemigos en la narrativa principal. Quizá, previamente requieres aprender un nuevo hechizo o pócima, o conseguir el vestuario adecuado para incrementar tus estadísticas.

Llego el momento, ahora sí, de hablar del sistema de progresión. En Hogwarts Legacy, tu desarrollo en la aventura se cuantifica mediante niveles. Estos, a su vez, aumentan en función de los puntos de experiencia ganados. Prácticamente, cualquier actividad que realices te otorgará puntos, así que estarás avanzando constantemente.

¿Por qué el nivel es importante? Los enemigos también poseen el suyo propio, y la interfaz te lo muestra. Cuando estás por hacer frente a uno cuyo nivel es superior, probablemente lo mejor será dar media vuelta y volver tiempo después. Con mejores hechizos y habilidades, y con la vestimenta apropiada.

Vale, Hogwarts Legacy no tiene armaduras como otros RPG, pero todo atuendo y accesorio suma puntos de salud, ataque y defensa. Por lo tanto, no te enfoques únicamente en presumir un buen outfit, sino también en cómo el vestuario mejora estadísticamente a tu personaje. Para conseguirlos, tendrás diversas opciones: comprarlos directamente a los comerciantes, recibirlos como recompensas al terminar ciertas misiones, o buscarlos en cofres repartidos por el mundo abierto.

Sí, explorar es un pilar crucial en Hogwarts Legacy. Al mismo tiempo, una actividad que se disfruta muchísimo. El mapa, para mi sorpresa, es bastante grande. El castillo del colegio es tan solo una pequeña parte de todo lo que te espera por conocer en las inmediaciones. Lo mejor de todo es que Avalanche ha sabido aprovechar la extensión para proponer un considerable número de experiencias que no se habrían podido desarrollar dentro de la escuela.

En un juego de Harry Potter, la ambientación lo es todo. En este sentido, el juego no defrauda. Estamos ante uno de los mundos abiertos más asombrosos que se han visto en los videojuegos, y uno de los motivos por los que es tan agradable dedicarle tiempo a explorar. El título ofrece los viajes rápidos por medio de la Red Flu, pero recorrer el mundo es tan placentero que preferirás evitarlos.

Hogwarts tiene vida propia

Los momentos en que he quedado completamente alucinado no son pocos. Cada rincón del mapa deja en evidencia el cariño que Avalanche le ha dedicado a plasmar el mundo mágico tal cual es descrito en las novelas. La atención por el detalle, principalmente en el castillo, te provocará múltiples sonrisas.

Pinturas que se mueven; esculturas que dirigen su mirada hacia ti; estatuas que discuten entre sí; fantasmas recorriendo los pasillos y decenas de alumnos disfrutando —o sufriendo— su vida como estudiantes del colegio de magia y hechicería. Hogwarts tiene vida propia en este juego.

Además, se han tomado el tiempo de recrear los lugares más emblemáticos del castillo con un nivel de detalle abrumador. Las salas comunes de cada casa; las aulas de las diferentes clases; la torre de astronomía; el gran comedor; la gran escalera; la biblioteca y muchas otros sitios están ahí para que los recorras a tu antojo. Por supuesto, también hay lugar para los secretos, pero prefiero que tú mismo los descubras por tu cuenta.

Fuera de Hogwarts, la magia no termina. Puedes recorrer la amplia extensión del terreno a bordo de una escoba voladora o montando una criatura mágica que se convertirá en tu inseparable amiga. Créeme, volar es muy gratificante y, por momentos, se vuelve una experiencia contemplativa.

Una novedad que me pareció muy interesante es la de la Sala de los Menesteres, en la que puedes habilitar dicho lugar para convertirlo en tu salón privado. Con el pasar de las horas, me percaté que esta propuesta es casi un juego independiente de decoración. Puedes modificar muchas características, incluso su mobiliario, y adaptarla a tus gustos personales. Igualmente, puedes crear tu propio espacio de herbología para cultivar ingredientes y elaborar pociones.

Pasando al apartado técnico, en general Hogwarts Legacy cumple con lo que se espera de un proyecto de la actual generación. Eso sí, hay áreas del mapa, como el castillo, que están más cuidadas que otras. Indudablemente, fue un acierto total recurrir a Unreal Engine para desarrollarlo, pues esto disminuye drásticamente los riesgos de lidiar con bugs y demás inconvenientes visuales.

A pesar de lo anterior, me hubiera gustado que las animaciones de los personajes, específicamente las faciales, tuvieran más atención. Es un poco pavoroso estar conversando con personajes que tienen una sonrisa de oreja a oreja, y rápidamente cambian al semblante más amargado que has visto en tu vida. Por otro lado, se nota que el audio no está bien sincronizado con el movimiento de los labios. Ojalá pudiera ser corregido a través de una actualización.

Esos inconvenientes, sin embargo, no son suficientes para empañar el resto del trabajo visual. Las partículas y efectos, tan esenciales en un título que involucra el uso de magia, tienen una calidad sobresaliente. Lo mejor: se muestran en la proporción justa. Durante los combates, nunca cansarás tu vista debido a la presencia de efectos luminosos por doquier.

Esa misma calidad se traslada a las texturas y a la iluminación. Podrás recorrer el castillo viendo cómo la luz entra por los grandes vitrales y se expande hacia otros rincones. Por fuera, la luz natural del sol o la luna ilumina un paisaje asombroso. Entrar al Bosque Prohibido durante la noche es una maravilla.

Hogwarts Legacy

No quiero terminar este análisis sin hacer una mención especial a la banda sonora original. Es brillante, y claramente está inspirada en los temas que escuchamos en las películas. Hay melodías para cualquier ocasión. Desde los momentos de triunfo que transmiten alegría y júbilo, hasta aquellos donde la oscuridad y la maldad se hacen presentes.

Si eres un fan de Harry Potter, tienes que jugar Hogwarts Legacy, sí o sí. Es una experiencia imperdible que me ha dejado sensaciones más que positivas, y decenas de horas de diversión. Como seguidor de la franquicia desde que era niño, este es el juego que siempre soñé, y estoy seguro de que es un pensamiento generalizado entre el fandom.

¿Necesitas ser gamer para disfrutarlo? Para nada. Como comenté anteriormente, es un título muy intuitivo que te lleva de la mano para entenderlo todo. Solo hay que dedicarle el tiempo suficiente. Recientemente, te compartí una serie de consejos que puedan ayudar a aquellas personas que, a pesar de no jugar videojuegos habitualmente, están dispuestas a iniciar su aventura en Hogwarts Legacy.

El impresionante éxito en ventas que ha tenido el título, casi con total seguridad, provocará que Warner ordene más juegos ambientados en el Mundo Mágico. Espero, eso sí, que mantengan el listón de calidad recién alcanzado. Se han dado cuenta, finalmente, de que Harry Potter puede triunfar en los videojuegos de la misma manera en que lo hizo hace ya varios años en la pantalla grande. Solo hay que hacer las cosas bien…