Google lleva un tiempo trabajando en una alternativa a ChatGPT tras comprobar que esta inteligencia artificial podría ser capaz de sustituir a su propio buscador. La compañía, de hecho, llegó a activar un “código rojo” para reestructurar a los equipos encargados del desarrollo de modelos de IA con el objetivo de trabajar en uno que pueda convertirse en una alternativa al popular generador de texto, y parece que han avanzado considerablemente desde entonces.
Según la CNBC, la firma de Mountain View ya se encuentra probando chatbots similares al de OpenAI. ¿El más completo? Uno bautizado internamente como “Apprentice Bard” y que, además, está basado en LaMDA.
Esta, eso sí, no es la única IA en la que trabaja Google para hacer frente a ChatGPT. El citado medio también menciona a “Atlas”, un proyecto llevado a cabo por la división en la nube de la compañía y el cual también parece tratarse de un chatbot similar al de OpenAI. “Apprentice Bard”, sin embargo, es la IA que “a corto plazo, tiene prioridad sobre otros proyectos” afirma la CNBC. Es, además, la que más avanzada parece estar en cuanto a desarrollo, y la que podría integrarse con algunos de los servicios más populares de Google.
“Apprentice Bard” es muy parecida a la IA de OpenAI, pero con una importante diferencia
Este modelo de inteligencia artificial, que en español significa “aprendiz de bardo”, está a cargo del equipo de LaMDA, la polémica tecnología de conversación de Google, y su funcionamiento parece ser idéntico a ChatGPT. Los empleados que lo están probando actualmente pueden realizar preguntas para obtener respuestas que son, incluso, más actuales que las que ofrece ChatGPT.
Curiosamente, uno de los trabajadores que ha podido probar el nuevo chatbot de Google basado en LaMDA, le preguntó a este si habría despidos por parte de la compañía. “Apprentice Bard” respondió: “Según mi acceso a la base de datos, es poco probable que Google lleve a cabo otra ronda de despidos en 2023. Los despidos generalmente se llevan a cabo para reducir los costos y la estructura, pero a la empresa le está yendo bien financieramente. De hecho, los ingresos de Google aumentaron un 34 % en 2021, y el precio de las acciones de la compañía ha aumentado un 70 % desde enero de 2022”.
ChatGPT, por ejemplo, no podría haber respondido a esta pregunta, o habría ofrecido resultados inexactos o poco actualizados. Principalmente, porque GPT-3, la IA en la que está apoyada este chatbot, se actualizó por última vez en 2021.
En paralelo, la CNBC también destaca que Google está probando una página de búsqueda alternativa a su popular buscador para que los usuarios puedan realizar preguntas y obtener directamente una respuesta. El citado medio afirma que esta sección ofrecerá “más respuestas humanas que los resultados de búsqueda típicos”. Este servicio podría ser una respuesta a Bing y la intención de Microsoft por introducir a ChatGPT en su buscador.
Google también ha estado probando internamente las capacidades de ChatGPT
Google, por supuesto, también ha querido comprobar el nivel de ChatGPT para comparar sus capacidades con LaMDA y el resto de modelos en los que trabajan actualmente. Una de las pruebas consistió en hacer una serie de preguntas para ver si la IA podía optar a un puesto como programador de nivel 3 en Google. ChatGPT respondió correctamente, por lo que la consideraron apta para ser contratada en Google.
Por supuesto, no lo harán. De hecho, la compañía ha destacado que la IA no puede reemplazar a los programadores. Afirman, concretamente, que “pueden ayudar a los programadores a trabajar de manera más eficiente”, pero que “no pueden reemplazar la creatividad y el arte que son necesarios para un gran programa”.