La NASA anunció una ronda de inversión en más de una decena de proyectos que podrían acelerar los viajes espaciales. El programa de Conceptos Avanzados Innovadores (NIAC, por sus siglas en inglés), seleccionó 14 propuestas que resolverían múltiples problemas que van desde la exploración espacial hasta la obtención de recursos en la Luna o Júpiter. Los proyectos provienen de investigadores de múltiples universidades e incubadoras en Estados Unidos y se encuentran en fase de concepto.

De acuerdo con una nota de prensa, la NASA invertirá 175.000 dólares en el desarrollo de tecnología que permitirá las misiones a futuro de la agencia espacial. Estos proyectos incluyen técnicas de fabricación, sistemas de energía, sensores y vehículos innovadores. Entre los ejemplos tenemos un hidroavión de bajo coste para explorar el cielo de Titán, un ducto para transportar oxígeno en la Luna, o un motor de cohete de fragmentos de fisión nuclear.

La agencia espacial considera que si bien muchos parecen sacados de una película de ciencia ficción, algunos sentarían las bases para el desarrollo de adelantos en la exploración espacial. El objetivo del NIAC es determinar su viabilidad, por lo que los investigadores estudiarán la física de los conceptos y trazarán una ruta para crear la tecnología necesaria para materializarlos.

Viajes interplanetarios, un gasoducto en la Luna y más

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Uno de los proyectos más llamativos del NIAC es el Pellet-beam, un sistema que transformará los viajes al espacio profundo. Las naves espaciales serían empujadas por un haz de micropartículas que viajan a más de 120 km/s, acelerando las misiones a destinos lejanos. El haz es capaz de impulsar objetos de hasta una tonelada y permitiría alcanzar los planetas exteriores en menos de un año. Para distancias mayores, sus creadores aseguran que una nave recorría 100 AU (15.000 millones de km) en aproximadamente 3 años. Como referencia, la Voyager 1 tardó 35 años en alcanzar la Heliopausa (123 AU).

La NASA también ha dado luz verde al TitanAir, un hidroavión de bajo coste que sobrevolaría la atmósfera de Titán para estudiarla. La nave podría recolectar metano y otros materiales orgánicos de la luna de Júpiter por medio de sus alas. Los científicos de Planet Enterprises proponen un ala porosa que atrapa los compuestos químicos y los recolecta en elementos capilares. El TitanAir sacaría provecho de la baja gravedad de Titán y contaría con un sistema de transición natural para aterrizar en los lagos.

Los proyectos de la NASA se encuentran en fase de concepto

Otro proyecto consiste en construir un gasoducto en el Polo Sur de la Luna para garantizar el suministro de oxígeno de las misiones espaciales. Desarrollado por la empresa Lunar Resources, la tubería de 5 km transportaría oxígeno desde la fuente de extracción hasta una planta de licuefacción y almacenamiento. Este recurso no solo se utilizaría en los sistemas de soporte vital, sino también como oxidante para lanzar cohetes desde la Luna.

Por su parte, Mary Knapp del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), propone un observatorio espacial compuesto por miles de satélites. Al posicionarse en el espacio profundo, los satélites ayudarían a identificar exoplanetas por medio de sus campos magnéticos. El Gran Observatorio de Longitudes de Onda Largas utiliza interferometría para combinar las señales de los satélites y así formar un gran telescopio virtual.

La NASA anunció que todos los proyectos recibirán los recursos a partir del próximo mes para comenzar con la fase de pruebas. Aunque todavía es muy pronto para emocionarse, la idea de que uno o más se materialicen, aceleraría la exploración del espacio en las próximas décadas.