La primera vez que el humano vio una aurora boreal, fue en China, durante los años entre 977 o 957 A. C. Al menos, así lo creen unos investigadores tras descubrir un texto chino en el que se detalla el avistamiento de este fenómeno atmosférico. El primer registro de una aurora boreal, en concreto, se encuentra en los Anales de Bambú, una crónica de la antigua China escrita en tiras de bambú que se perdió durante la dinastía Song.

Una de las 13 partes de la crónica, de las cuales se conocen dos versiones; una recuperada en parte a principios del siglo XX; y otra más “actual”, completa e impresa a finales del siglo XVI (aunque muchos creen que se trata de una falsificación, describe la aurora boreal como una “luz de cinco colores”. Detalla, además, que fue visible en la parte norte del cielo nocturno hacia el final del reinado del rey Zhao de la dinastía Zhou.

Pero, ¿cómo es posible que puedan avistar una aurora boreal en china? Si bien puede parecer confuso, dado a que las auroras suelen ser visibles en las regiones polares a causa del choque de las partículas del sol con el campo magnético de la Tierra, los investigadores creen durante el siglo X antes de cristo, el polo magnético norte de la Tierra estaba unos 15 grados más cerca del centro de China que en la actualidad. Por tanto, es probable que los ciudadanos pudiesen ver este fenómeno atmosférico desde el mencionado territorio.

La descripción sobre la aurora boreal en el texto chino coincide con relatos más modernos sobre avistamientos de este fenómeno

texto chino aurora boreal
Diferentes versiones de los Anales de Bambú.

Por otro lado, un artículo de la revista Advances in Space Research detalla que la descripción de la aurora boreal en los textos de los Anales de Bambú coinciden con los relatos más recientes sobre los primeros avistamientos de este tipo de tormentas geomagnéticas.

La descripción textual se puede comparar con los primeros relatos modernos de observaciones visuales aurorales para las auroras multicolores.

La última descripción sobre el avistamiento de una aurora boreal que se conocía hasta ahora, antes del descubrimiento del texto chino, se encontraban en unas tabletas cuneiformes del imperio asirio, que corresponderían a los años 679 y 655 A. C. Es decir, tres siglos después.

Ahora bien, ¿por qué se ha tardado tanto en descubrir el primer registro del avistamiento de una aurora boreal? Principalmente, a causa del desinterés científico que ha causado los Anales de Bambú, que a su vez ha generado por “las controvertidas interpretaciones de la identidad física y la cronología del evento”, detallan en la mencionada revista.