La serie Caleidoscopio, de Netflix, está en camino de convertirse en el más reciente éxito de la plataforma. La producción, cuyos capítulos pueden verse en cualquier orden sin perder el sentido, es un experimento argumental considerable. Pero mucho más interesante resulta que, incluso dentro de su carácter aleatorio, Caleidoscopio es capaz de tener cierto orden interno. En otras palabras, que hay determinadas fórmulas para entender mejor algunas partes de su historia. Incluso para analizar solo a sus personajes, el conflicto central o su inexplicable final.
Eso debido a que, además de ser una curiosidad de guion, la producción es también un ejercicio de imaginación. El espectador puede reconstruir la historia a su antojo, según sus intereses y a qué lugar quiera llevar su experiencia. No obstante, antes que un relato interactivo, Caleidoscopio es un conjunto de piezas de información listas para ser ordenadas. Lo que convierte la serie en un juego de habilidad que se hace más complicado a medida que ofrece más versiones sobre su conflicto central.
¿Cuál es la mejor manera de ver una producción semejante? En realidad, la pregunta podría ser “¿cuántas permutaciones lógicas acepta el argumento?”. Te traemos una lista de las más interesantes y, a la vez, las que proporcionan información por completo distinta cada ocasión. el mayor atractivo de Caleidoscopio como el riesgo televisivo que es.
¿Qué cuenta exactamente Caleidoscopio?
La trama de la serie narra un gran asalto y abarca veinticuatro años. Esa amplitud narrativa permite que la historia de Caleidoscopio vaya de un lado a otro y sea comprensible, incluso, sin llevar un orden específico. Los dos puntos esenciales de la narración son la experiencia de Leo Pap (Giancarlo Esposito), un ladrón profesional, y Roger Salas (Rufus Sewell), el jefe de una empresa de seguridad.
Todo el argumento de la producción gira y está concentrado en analizar el asalto y los puntos esenciales de los miembros del equipo de ladrones. Así que, cada capítulo incluye datos para comprender mejor por qué cada uno actúa como lo hace. A la vez, la forma en que el plan se construye poco a poco.
El orden aleatorio, ¿funciona?
Caleidoscopio está pensada para que cualquiera que sea el capítulo que se escoja para ver, el argumento pueda sustentarse con facilidad. La historia, que cuenta la planeación de un gran asalto, tiene varias aristas y matices. Lo que permite que cada episodio agregue información esencial para entender el núcleo de la narración.
Pero el truco de guion no es tan sencillo y, en realidad, la serie termina por fallar al subrayar algunas ideas y olvidar otras tantas. En realidad, el problema radica en que, al tener cada capítulo un narrador independiente, la experiencia es distinta pero no completa.
De modo que cualquier espectador podría comenzar con un capítulo sin tomar en cuenta su orden y entender qué ocurre en la historia. Eso sí, sin obtener los datos suficientes para saber a qué atenerse o comprender a los personajes. En realidad, la elección de los capítulos termina por indicar solo una dirección del relato. Ya sea que el usuario decida concentrarse en el conflicto o los personajes, cada capítulo de Caleidoscopio lleva en una dirección distinta.
¿Tiene Caleidoscopio un orden cronológico?
Lo hay y, aunque no es precisamente ordenado, permite entender de forma cronológica los eventos que ocurrirán. Para saber cómo se desarrolló el crimen que se narra en la historia de Caleidoscopio, tomando en cuenta el tiempo, se debería empezar por el capítulo titulado “Violeta”. Después ver “Verde”, “Amarillo”, “Naranja”, “Azul”, “Rojo”, “Rosa” y, finalmente, “Blanco”.
De hecho, el único episodio que sería imprescindible ver en último lugar es “Blanco”, porque explica la mayor parte de los cabos sueltos. No obstante, verlo al comienzo o en cualquier otro momento no arruina la experiencia. En el caso de la idea sobre el tiempo que transcurre, solo dos capítulos tienen especial relevancia.
Uno de ellos es “Rojo”, que ocurre un día después del gran asalto y que revela información imprescindible sobre la mecánica del robo. El otro es “Rosa”, a seis meses de distancia del conflicto mayor de la serie y que deja claro algunos puntos sobre los personajes. Según lo que el espectador quiera descubrir, o no, el orden de ambos capítulos puede ser esencial.
El orden desordenado de Caleidoscopio
Para que la historia resulte enigmática gracias a su orden interno, lo mejor es verla al contrario de como sucedieron los hechos. En otras palabras, comenzar por el capítulo titulado “Rosa”, continuar con “Rojo”, “Azul”, “Naranja”, “Amarillo”, “Verde”, “Violeta” y finalizar con “Blanco”.
La combinación permitiría que todo el plan pareciera desestructurado y reconstruido en tres formas distintas. Incluso de una forma esencial que se sostuviera sobre cierto misterio añadido que solo “Blanco” podría responder. Ahora bien, incluso intercambiando “Rojo” por “Rosa”, la serie adquiere un tono por completo distinto y permite comprender, de forma nueva, las motivaciones de Pap.