Ayer les contamos que Sam Bankman-Fried había aceptado ser extraditado a Estados Unidos, donde afronta cargos civiles y penales por la quiebra de FTX. Hoy, un juez de Bahamas ha aprobado el traslado del empresario, quien podría viajar hoy mismo a territorio norteamericano.
En una audiencia, el exCEO del exchange de criptomonedas renunció a su derecho a apelar el proceso de extradición. Además, aseguró que su intención siempre fue enmendar la situación con los clientes de su compañía, y que estaba "deseoso por irse". Por esto último, solicitó que su extradición se realice este mismo miércoles, en la medida de lo posible.
Una vez en Estados Unidos, Sam Bankman-Fried deberá afrontar acusaciones formales de fraude, lavado de dinero y conspiración. Las mismas provienen tanto del Departamento de Justicia estadounidense, como de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC).
La decisión del empresario de no apelar su extradición tiene distintas lecturas. Primero se dijo que su intención original era luchar contra su traslado a Norteamérica y defenderse de las acusaciones en territorio bahameño. No obstante, la situación cambió al no concedérsele la libertad condicional tras su arresto, puesto que tendría que afrontar todo el proceso judicial en las paupérrimas condiciones de la cárcel de Fox Hill.
En tanto que para el abogado Jeffrey Lichtman, especialista en extradiciones, la determinación final de Sam Bankman-Fried tendría otros fundamentos. Específicamente, que sería consciente de sus pocas chances de evitar una dura condena por sus delitos. Así las cosas, los acusados suelen renunciar a su derecho de apelar el proceso judicial para colaborar con la investigación, o para hacer un trato para declararse culpables con una sentencia menos severa.
"No renuncias a la extradición si quieres pelear el caso hasta la muerte. Si renuncia a esto rápidamente, les está diciendo a sus abogados: 'Llévenme allí para cooperar o consíganme el mejor trato que puedan'", le dijo el experto a The Wall Street Journal.
Los abogados de Sam Bankman-Fried quieren negociar un trato con Estados Unidos
Cuando Sam Bankman-Fried llegue a Estados Unidos, será trasladado a Nueva York. Específicamente, a la Corte de Distrito en Manhattan. Sin embargo, todavía se desconoce cuándo se llevará a cabo este procedimiento, independientemente de su posible arribo este mismo miércoles a suelo norteamericano.
Un punto clave de esta historia es si el fundador de FTX debe esperar el juicio en la cárcel. The New York Times asegura que los abogados de SBF quieren negociar un trato que le otorgue la libertad bajo fianza. Pero todavía no se ha llegado a un acuerdo definitivo sobre las condiciones de la misma, puesto que el acuerdo debe recibir el visto bueno del juez federal a cargo del caso.
En principio se dijo que era improbable que Sam Bankman-Fried fuera liberado durante el proceso porque representaba un peligro de fuga. No obstante, ahora se estaría barajando la posibilidad de una fianza, pero bajo "condiciones muy restrictivas". Entre tantas, que debería permanecer bajo arresto domiciliario.
Si bien la extradición del empresario agilizará las causas civiles y penales en su contra, el inicio del juicio podría demorarse un año, como mínimo. Esto se debe a que la quiebra de FTX también llevará su tiempo, considerando que los abogados a cargo del procedimiento deben realizar un análisis completo del estado de la compañía; pero aún están tratando de encontrar todas sus criptomonedas y cuentas bancarias.