Horas después de su arresto en Bahamas, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha acusado formalmente a Sam Bankman-Fried de fraude. Así lo confirmó el organismo, que aseguró que las acciones del empresario derivaron en una estafa a los clientes e inversores de FTX.
Los documentos aseguran que Sam Bankman-Fried utilizó inapropiadamente los fondos de los clientes de FTX. No solo para alimentar las operaciones de la firma Alameda Research, sino también para financiar sus donaciones políticas y su estilo de vida.
Según Gary Gensler, presidente de la SEC, el exCEO de FTX "creó un castillo de naipes sobre una base de engaño". Y aprovechó la confianza generada para hacerles creer a los inversores que se trataba de la estructura más segura del ecosistema de las criptomonedas.
Pero el plan de Sam Bankman-Fried no se limitaba al mal uso de miles de millones de dólares de los usuarios de su exchange. El organismo norteamericano sostiene que, desde 2019, el empresario también recibió más de 1.800 millones de dólares de inversores de capital. Para ello, promocionó a FTX como una plataforma "segura y confiable" y "orquestó un fraude de años de duración", indica el anuncio.
"FTX operaba tras una fachada de legitimidad que el Sr. Bankman-Fried creó, entre otras cosas, promocionando los mejores controles en su clase, incluido un 'motor de riesgo' patentado, y la adhesión de FTX a principios específicos de protección del inversor y términos de servicio detallados. Pero como alegamos en nuestra denuncia, esa fachada no solo era delgada, sino fraudulenta".
Gurbir S. Grewal, director de la División de Cumplimiento de la SEC.
La SEC va con todo contra Sam Bankman-Fried
La acusación de fraude contra Sam Bankman-Fried se apoya en tres pilares bien marcados. De acuerdo con la SEC, la estafa del fundador de FTX tenía como fin ocultar la verdadera naturaleza de sus negocios:
- El desvío de fondos de los clientes de FTX a Alameda Research;
- El tratamiento especial que FTX le daba a Alameda Research, que incluía una "línea de crédito" prácticamente ilimitada. Es decir, el acceso casi irrestricto al dinero de los usuarios del exchange de criptomonedas y la inexistencia de medidas para mitigar su impacto negativo.
- El ocultamiento de la exposición que FTX tenía a Alameda Research, especialmente en lo relacionado con la tenencia de tokens sobrevalorados o de baja liquidez. Incluido FTT, el token nativo de la plataforma cripto de Sam Bankman-Fried.
Así las cosas, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos ha acusado formalmente al empresario de violar las disposiciones antifraude de la Ley de Valores de 1933 y la Ley de Intercambio de Valores de 1934. Además, el organismo busca una orden judicial que impida que Bankman-Fried participe de la "emisión, compra, oferta o venta de valores", y que devuelva sus ganancias mal habidas.
La cosa no pinta nada bien para Sam Bankman-Fried, quien tras su arresto espera por la orden de extradición a Estados Unidos. Es probable que el proceso judicial relacionado con el escándalo de FTX lleve varios meses antes de alcanzar una resolución; especialmente, porque las autoridades pretenden llegar a todas las personas implicadas en la maniobra.
Philip Davis, primer ministro de Bahamas, aseguró que su país hará sus propias investigaciones regulatorias y criminales sobre el colapso de FTX, independientemente de lo que suceda a nivel penal en Estados Unidos.
Vale aclarar que, además de la acusación de la SEC, Sam Bankman-Fried afronta cargos de la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos (CFTC) y la Oficina del Fiscal Federal para el Distrito Sur de Nueva York.