La última estrategia de Elon Musk para salvar Twitter tras las enormes pérdidas en ingresos por la huida de anunciantes podría perjudicar considerablemente a otra de sus compañías. El magnate, según un documento publicado por la Comisión del Mercado de Valores, ha vendido acciones de Tesla por valor de unos 3.600 millones de dólares con el aparente objetivo de mantener a flote la red social. Algo que no ha hecho más que preocupar a los inversores de la compañía de movilidad eléctrica, cuyo valor de sus acciones está cayendo en picado.
Es la segunda vez que Elon Musk vende tal cantidad de acciones de Tesla para compensar las pérdidas de ingresos en Twitter. Además, en un periodo considerablemente corto. El pasado mes de noviembre, en concreto —y según reportes de The Wall Street Journal—, el ejecutivo vendió 19,5 millones de acciones por un valor total de 3.950 millones de dólares. Sumado la venta de este diciembre, cuyo valor fue de 156 y 176 dólares por acción, Musk habría liquidado más de 39.000 millones de dólares en acciones de su compañía desde tan solo hace un mes.
Son, precisamente, movimientos que han perjudicado considerablemente al valor de las acciones de Tesla, que han caído un 60 % durante este 2022. Si bien a nivel de ventas y beneficios, Tesla no está teniendo un mal año, los inversores parecen haber encontrado un quebradero de cabeza más a la ya actual incertidumbre por la economía; la posible despreocupación de Elon Musk en su compañía de movilidad por su nuevo marrón: Twitter.
Venta de acciones de Tesla y muchos recortes: el plan de Elon Musk para salvar Twitter
El magnate, precisamente, ha realizado multitud de movimientos para evitar llevar a Twitter a la quiebra; algo que, precisamente, no descarta tener que hacer si la situación económica de la compañía empeora. Uno de estos movimientos es el despido de miles de empleados, que a su vez ha permitido a Musk prescindir de instalaciones físicas, aunque lleva semanas sin pagar el alquiler de la sede de Twitter en San Francisco y otras oficinas donde todavía hay presencia de personal.
Elon Musk, pese a los recortes, continúa enfrentándose a importantes pérdidas económicas desde que es dueño de Twitter. El propio magnate confirmó el pasado mes de noviembre que la red social pierde un total de 4 millones al día, y la situación, teniendo en cuenta la venta de las acciones de Tesla de este mes de diciembre, no parece mejorar.
Musk, además, tiene que lidiar con la huida de anunciantes de Twitter, que al mismo tiempo ponen en peligro la principal vía de ingresos de la compañía: la publicidad. El ejecutivo, de hecho, espera que las suscripciones a Twitter Blue y el atractivo de que cualquier usuario que pague 8 dólares al mes para que pueda verificar su cuenta, pueda compensar esas enormes pérdidas en ingresos que previamente procedían de los anuncios. Elon Musk, de hecho, confirmó hace tan solo unos días que en 2023 lanzarían un “plan superior” de Twitter Blue sin publicidad. El CEO de Twitter, incluso, ha llegado a plantearse hacer Twitter completamente de pago.