Cuando estamos buscando un ordenador, no sólo buscamos un buen equipo en sí, sino una serie de servicios en torno a él que cubran todas nuestras necesidades. Desde el momento de compra hasta que, por el motivo que sea, necesitemos hacer uso de la garantía o de su servicio técnico.
Todos recordamos la buena imagen del fabricante japonés Toshiba, principalmente en el mercado profesional pero con productos también pensados para el mercado de consumo. Ahora, Dynabook utiliza su herencia como punto de partida para cubrir todos estos aspectos y crear productos de primera calidad.
Aunque tiene un portfolio variado de portátiles, dos de las familias que mejor recogen esa herencia son la gama de portátiles Tecra y Portégé, que destacan por sus especificaciones de primer nivel, la seguridad en todos los aspectos (vital en el mundo corporativo) y por la garantía que ofrece en caso de reparación.
Los tres pilares básicos de Dynabook
Imaginemos que queremos comprar un coche. Al final, el precio no es la única decisión importante a tener en cuenta, y pesan también otros aspectos como la experiencia y la fiabilidad que ofrece la marca, los años de garantía, el servicio postventa… Con la compra de un ordenador, Dynabook busca cubrirlo todo.
Seguridad: diferentes capas de protección
En cuanto a seguridad, es un aspecto que afecta a muchísimas personas, tanto a las personas que usan sus equipos para trabajar como en su tiempo libre, y cubre todos los aspectos relacionados, tanto a nivel de hardware como de software. Para empezar, a diferencia de la gran mayoría de fabricantes, Dynabook desarrolla su propia BIOS para portátiles basado en el estándar UEFI actual. Si no estás muy familiarizado con este concepto, básicamente debes de saber que incluye aspectos adicionales como una contraseña de 50 dígitos o distintos niveles de acceso a la BIOS según usuario. De esta manera, podemos estar trabajando de manera segura y protegido del acceso no deseado por parte de terceros.
Además, las gamas de portátiles Tecra y Portégé cuentan con la certificación TEMPEST creada por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) y que usan por ejemplo miembros gubernamentales para proteger sus dispositivos.
Eso a nivel de software, pero a nivel de hardware también ha reforzado su seguridad, sobre todo teniendo en cuenta el escenario en el que vivimos en el que la mayoría de personas se ven obligadas a trabajar desde cualquier parte y sus equipos se pueden ver expuestos a golpes.
Antes de salir al mercado, los ordenadores Dynabook son sometidos a pruebas exhaustivas para que puedan garantizar su calidad y fiabilidad en todo momento. Para testearlos usan una metodología propia de pruebas llamada HALT, que simulan tres años de uso para poder conocer los efectos sobre el equipo. En el caso concreto de los portátiles Portégé y Tecra, también se usan pruebas ambientales relacionadas con el estrés ambiental, la vibración, humedad, polvo o temperaturas extremas. Por ejemplo se exponen a temperaturas que van desde los 40º hasta los 0º, una humedad del 90% o se dejan caer desde alturas de un metro.
Por otro lado, no hay que olvidar que cada día estamos expuestos a mayor riesgo de hackeos masivos debido al teletrabajo, lo que ha provocado que se disparen las primas de las aseguradoras. Una situación nueva que supone un sobrecoste que se suma a la inversión necesaria en portátiles de calidad para los empleados. Tener un proveedor de hardware con estándares de seguridad altos como Dynabook ayuda a las empresas a negociar sus ciberseguros a la baja, por lo que el precio final del portátil es muy relativo. Aun así, la gama Tecra tiene la mejor relación calidad precio del mercado.
Producto: la base de todo reúne calidad y resistencia
Es el pilar sobre el que gira todo. Al igual que Toshiba, Dynabook fabrica sus equipos siguiendo los más altos estándares de calidad japoneses, en fábricas propias para tener el control total del proceso, de principio a fin.
El resultado son equipos que generan sensación de calidad y ligereza cuando los tenemos en la mano, gracias entre otras cosas a la utilización de materiales como el magnesio. Por ejemplo, el Portégé X40L, tiene un peso de tan solo 1,05 kilos, convirtiéndose en el portátil de 14” Intel® Evo™ más ligero del mercado.
Para sus procesadores, Dynabook sigue confiando en Intel®, en este caso vemos la nueva familia de procesadores Intel® Core de 12ª Generación. Si miramos el almacenamiento, todos cuentan con un disco SSD con una capacidad de 1TB. Además, todos los equipos vienen con Windows 10 actualizable a Windows 11 o directamente con Windows 11 Pro.
En cuanto a algunas especificaciones técnicas, vemos pantallas MATE IPS anti-reflejo y con certificación eyesafe que protege de la luz azul de las pantallas. Además, su pantalla táctil tiene hasta 4.096 niveles de presión y certificación WACOM.
Garantía: tasa de fallo mensual inferior al 0,15%
El último aspecto hace referencia al apartado de la garantía. Para evitar problemas y fallos, los portátiles Tecra y Portégé han sido fabricados usando menos componentes internos y partes móviles, por lo que se reduce mucho la posibilidad de avería. De hecho, según datos de la propia Dynabook, tiene una tasa de fallo mensual de tan sólo el 0,11%.
Para completarlo, y como están tan seguros de sus equipos, en la gama Tecra y Portégé ofrecen una garantía de fiabilidad única. En el caso improbable de que el portátil se estropee mientras sigue en garantía, lo reparan gratuitamente y además te reembolsan el importe del portátil.
Con todo esto, los portátiles Dynabook son una opción a tener en cuenta. Conviene invertir un poco más en un equipo que ofrezca garantías desde el primer minuto a otros mucho más económicos pero fallan en algunos aspectos claves, como el de la fiabilidad de uso o el de la seguridad. Y cuando hablamos de nuestro trabajo o de información importante, no podemos poner en riesgo nuestros equipos.