La quinta temporada de The Crown tiene el complicado reto de narrar uno de los momentos más duros de la historia reciente de la monarquía británica. El llamado annus horribilis que atravesó la familia real y que incluyó desde un incendio en Buckingham Palace hasta escándalos públicos. Pero, en especial, profundiza en una de las circunstancias más dolorosas y vergonzosas que tuvo que afrontar la Corona.
Se trata de la polémica que rodeó el llamado Tampongate. Un escándalo mayúsculo que involucró al por entonces príncipe Carlos y descubrió al mundo su relación con Camila Parker Bowles. El nombre deriva de la humillante denominación que recibió la conversación íntima, en la que Carlos declaraba su amor a su amante en términos sexuales.
Se trata de un tema álgido que, incluso en la actualidad, es motivo de discusión. En especial, porque involucra no solamente un escándalo complicado y por completo inédito para los Windsor. A la vez, por la forma en que la opinión pública del país comenzó a escudriñar a la Corona. Un punto más que relevante para la nueva temporada de la producción de Netflix.
De modo que, el bochornoso hecho se profundiza con la perspectiva de la distancia histórica. Un truco habitual en el argumento de The Crown y que permite profundizar en las consecuencias, a largo plazo, de las acciones de sus personajes. Más allá de eso, también se llevó a cabo con una visión retrospectiva de cómo afectó no solamente a la Casa Real, sino también a Carlos III. Una mirada inédita que, hasta entonces, pasó desapercibida en medio de la polémica amarillista y complicada que rodeó la filtración.
The Crown muestra los trapos sucios de la Casa Real
The Crown, por primera vez, muestra varias facetas del mayúsculo escándalo. En especial, cómo fue para el rey Carlos III afrontar un suceso que tambaleó los cimientos de su figura pública. En 1989, una conversación explícitamente sexual entre el heredero al trono y Camilla Parker Bowles fue grabada por un tabloide.
Finalmente, el vergonzoso material salió a la luz pública en 1993 —tres meses después de su separación de la princesa de Gales— y alcanzó la primera plana de varios periódicos del país. Incluso llegó a crearse una línea telefónica que permitía escuchar la grabación original. Todo mientras la opinión pública británica se escandalizaba y censuraba a Carlos de manera notoria.
The Crown muestra el suceso sin exagerar, pero tampoco restar importancia y peso a su relevancia. Además, hace hincapié en la repercusión que tuvo en la imagen y credibilidad del futuro monarca. La forma corrosiva en que la situación afectó, incluso, a su posibilidad de aspirar al trono.
Un heredero caprichoso y sin paciencia
Varios de los momentos más complicados de The Crown en su quinta temporada se relacionan justamente con las quejas y la incomodidad de Carlos de Gales por el largo reinado de su madre. De hecho, el primer episodio, llamado Síndrome de la reina Victoria, analiza las implicaciones de la preocupación de Carlos por su futuro monárquico.
El Tampongate fue una de las circunstancias que marcó de manera considerable la forma en que Inglaterra comprendía el papel del príncipe heredero. Algo que The Crown profundiza de manera inteligente, dura y a la vez desprovista de juicios morales. Una diferencia apreciable en cómo el suceso se profundizó en varias de sus versiones
El dolor público que The Crown maneja con cuidado
Hasta ahora, la gran mayoría de las adaptaciones en torno a la historia del matrimonio de los Príncipes de Gales solían mostrar las consecuencias del suceso. Varias de las cuales incluyeron desde la transcripción de la conversación explícitamente sexual que sostuvo con Camila Parker Bowles, hasta una línea en que podía escucharse una grabación.
Pero The Crown tomó la acertada decisión de profundizar en el trayecto a través del miedo y la humillación pública de los príncipes. Las consecuencias domésticas que golpearon a Carlos de Gales y su responsabilidad ante ojo público por lo que se consideró un agravio a la dignidad real.
Además, incluye una visión sobre la realidad de un matrimonio que debe lidiar con la percepción del escrutinio constante y la evaluación pública. En uno de los momentos más duros de The Crown, el futuro Carlos III insiste en el punto. “No hay una manera de explicar la humillación de que todo un país se mofe de ti”.
A más de tres décadas de distancia, The Crown es capaz de dar un giro a la evaluación histórica del escándalo que rodeó a Carlos III. Además, de humanizar a sus protagonistas y construir una versión mucho más fidedigna y respetuosa de un hecho de brutal violación de la intimidad. Quizás, el mayor acto de elegancia que la serie lleva a cabo en su complejo argumento de temporada.