Con Elon Musk ejerciendo control sobre Twitter, es probable que te hayas topado con al menos una publicación hablando de un éxodo de usuarios a Mastodon. Ciertamente, no es algo nuevo. Cada vez que sucede algo que enfurece a los usuarios de la red social del pajarito, se comienza a barajar esta plataforma como alternativa.
Pero, ¿qué es Mastodon? ¿Cómo funciona? ¿En qué se parece a Twitter y qué se diferencia? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes que surgen en torno a este servicio, y las responderemos a continuación.
Lo primero que debemos destacar es que, si bien varias de las funciones de Mastodon son idénticas —o muy parecidas, cuanto menos— a las de Twitter, su núcleo difiere notoriamente. Esto se debe a que hablamos de una red social descentralizada, cuyo componente clave son los servidores. Pero ahondaremos en ello más adelante.
Primero, un poco de historia
Mastodon nace en 2016 a partir del trabajo del desarrollador alemán Eugen Rochko, quien a la fecha continúa operando como fundador, CEO y único empleado del proyecto. "Una red social que no está a la venta", dice la portada de su sitio web, en una frase que representa tanto una muestra de orgullo a su naturaleza de código abierto, así como una clara estocada a Twitter. De hecho, su creador explicó recientemente que comenzó a trabajar en esta idea por su creciente descontento con la plataforma del pajarito.
"Estaba pensando que poder expresarme en línea con mis amigos a través de mensajes cortos era muy importante para mí, importante también para el mundo, y que tal vez no debería estar en manos de una sola corporación. En general, estaba relacionado con un sentimiento de desconfianza en el control total que ejercía Twitter", dijo en una entrevista con TIME.
Desde sus humildes inicios, Mastodon ha crecido considerablemente, aunque todavía es una alternativa de nicho. Es que, si bien estéticamente se parece mucho a Twitter, las diferencias se aprecian desde el momento de crear una cuenta. No se puede decir que registrarse sea difícil, pero sí conlleva una complejidad extra que tal vez no muchos estén dispuestos a aceptar.
Como dijimos anteriormente, la clave de Mastodon es su funcionamiento descentralizado y basado en servidores. Hoy en día, la plataforma cuenta con miles de servidores destinados a distintas temáticas, idiomas y ubicaciones. Y quienes así lo deseen pueden crear los suyos. Cada uno funciona de forma independiente, de modo que no pueden ser censurados o dados de baja por una figura central. Sin embargo, todos están comprometidos a un pacto de comportamiento que establece lineamientos básicos destinados a evitar la propagación de contenidos racistas, homofóbicos, etc.
Elegir un servidor: lo primero que debes hacer al llegar a Mastodon
A diferencia de Twitter, registrarse en Mastodon no es tan sencillo como colocar tu dirección de correo electrónico y crear una contraseña. Además de ello, debes elegir en qué servidor quieres crear tu cuenta. Tal lo dicho en párrafos anteriores, tienes una gran cantidad de opciones para elegir. De hecho, en esta web puedes filtrarlos según ubicación (Europa, Norteamérica, Sudamérica, etc.), o por temáticas o intereses (tecnología, música, gaming, comida, activismo, LGTBQ+, entre otros).
Ten en cuenta que algunos servidores son de acceso general, mientras que en otros debes aplicar y esperar a ser aceptado a través de un proceso de selección manual. Cualquiera que sea el caso, una vez que te encuentres dentro, verás que la interfaz de Mastodon sí tiene varios puntos en común con Twitter.
Las publicaciones se parecen a tuits, aunque se las conoce como toots y permiten enviar hasta 500 caracteres. Es posible responder a ellos, darles me gusta, compartirlos o retuitearlos —retootearlos, en realidad—, así como agregar hashtags con las almohadillas (#), o arrobar (@) a otros usuarios para mencionarlos. También se pueden ver los temas que son tendencia en el momento, como los ya conocidos trending topics.
Además, al igual que en la plataforma ahora perteneciente a Elon Musk, puedes ver los perfiles de otros usuarios, seguirlos, o que otros te sigan. En tal sentido, tanto tus propias publicaciones como las de otras personas a las que sigas aparecerán en la página principal de tu cuenta.
Más líneas de tiempo
Volviendo a los servidores, dónde crees tu cuenta no es un impedimento para encontrar a otros usuarios o que te hallen a ti. En términos más sencillos: puedes seguir o que te sigan personas cuyas cuentas hayan sido creadas o se encuentren alojadas en servers diferentes. Pero eso no es todo. Como el funcionamiento de Mastodon es flexible, puedes mover tu cuenta a otros servidores ya existentes, o a uno propio, sin perder seguidores ni que se vean afectadas otras características.
Otro punto interesante a comentar de Mastodon es que cuenta con tres líneas de tiempo. Una de ellas es la línea de tiempo principal, similar a la de Twitter, que muestra tus publicaciones a las cuentas que te siguen. Pero también puedes elegir publicar algo localmente; es decir, para que solo lo vean los registrados en tu mismo servidor. Por último, es posible compartirlo como Historia Federada, para que sea visible a un público más amplio.
Opciones para usuarios avanzados
Crear tu propio servidor en Mastodon puede ser la opción ideal, si quieres cortar todos los lazos que te unen a Twitter o cualquier otra red social centralizada. Sin embargo, tiene una complejidad todavía mayor, y parece ser una alternativa pensada mayormente para usuarios avanzados.
De todas formas, la plataforma cuenta con una muy interesante sección de documentación que explica al detalle cómo hacerlo. Allí también encontrarás entradas que explican a fondo cómo funcionan cada una de sus características, desde crear una cuenta, hasta desarrollar un nuevo cliente para móviles, ordenadores o la web.
Sí, Mastodon tiene su versión web y sus propias apps para iOS y Android. Sin embargo, al tratarse de software libre, cualquiera puede "jugar" con las API de la red social y crear su propio cliente, ya sea gratuito o de pago.
Mastodon y el éxodo que nunca llega
El nombre de Mastodon resuena con fuerza cada vez que el público amenaza con irse de Twitter como muestra de su desencanto con determinadas medidas. La llegada de Elon Musk a la red del pájaro no ha sido excepción a la regla. Y si bien es cierto que muchos han decidido darle una oportunidad a esta alternativa, sigue siendo de nicho.
No se trata de una crítica, sino de una realidad avalada por las estadísticas: hoy las cifras de Mastodon son marginales, en comparación con las de Twitter. La plataforma descentralizada tiene alrededor de 4,5 millones de cuentas creadas, pero solo una fracción de ellas está realmente en uso.
En las últimas horas, el propio Eugen Rochko comentó: "Hoy hemos llegado a 1.028.362 usuarios activos mensuales en toda la red. [Hemos sumado] 1.124 nuevos servidores de Mastodon desde el 27 de octubre y 489.003 nuevos usuarios. Eso es genial".
Son números impactantes, sin dudas, pero que aún la mantienen lejos de los pesos pesados del sector. ¿Será el arribo de Elon Musk a Twitter el envión definitivo para que escale? ¿O solo una amenaza más para un éxodo que nunca se concreta?