Los datos oficiales son poco alentadores. El 77% de las necesidades energéticas del europeo medio se satisfacen con petróleo, gas y carbón. La energía nuclear representa el 14% y las energías renovables aportan el 9% restante. Esto era así en 2010. En 2020, las energías renovables son el 17%. La energía nuclear, el 13%. Y seguimos dependiendo del petróleo (35%), el gas natural (24%) y el carbón (12%), que en total hacen un 71%. No es de extrañar que cuando se produjeron explosiones en los gasoductos que unen Alemania con Rusia, todos temblasen en Europa. El invierno estaba al caer. E iba a ser muy duro en muchos sentidos.
Europa necesita gas natural para satisfacer sus necesidades energéticas. Por un lado, como materia prima para calentar hogares, negocios, edificios públicos y privados y para distintas industrias. Por otro lado, como combustible para generar electricidad. Y la electricidad es un bien del que dependemos cada vez más. En especial si queremos reducir el CO2 que generamos consumiendo combustibles fósiles.
Así que a la dependencia europea del gas natural se le une la condición de ese gas. Y es que el 58% de energía consumida en la Unión Europea es de origen externo al territorio europeo. Y si hablamos solamente de gas natural, los principales suministradores son Rusia, Argelia, Irán, Azerbaiyán y Estados Unidos.
¿Qué países proporcionan gas a Europa?
El 40% de gas natural que recibe Europa desde países de fuera de la Unión viene de Rusia. Y cuando hablamos de Europa también incluimos, en esta ocasión, a Reino Unido. Esta dependencia se ha convertido en un gran problema. En especial para Alemania, país que decidió cerrar sus centrales nucleares para apostarlo todo al gas natural. Mientras hacia una transición hacia un modelo más sostenibles. Fue decisión del Gobierno alemán cuando lo dirigía Angela Merkel. Una medida para quedar bien públicamente tras el accidente de Fukushima.
Pero con la guerra de Ucrania, Alemania se vio atrapada en su papel como miembro importante de la Unión Europa, que se vio obligada a sancionar a Rusia, y su dependencia del gas ruso para satisfacer sus necesidades energéticas. Ya solo faltaba que los gasoductos ruso europeos del norte de Europa saltasen por los aires.
El papel de Noruega como suministrador de gas
Sea como fuere, no solo Alemania depende de Rusia. Mirando un mapa europeo se ve que la proximidad de Rusia con otros países europeos hace que éstos dependan todavía más del gas ruso. Es el caso de Suecia, Finlandia, Polonia, República Checa, Eslovaquia o Austria. Y aunque el segundo proveedor de gas natural es Noruega (más del 30%), la dependencia rusa sigue siendo insustituible.
Además, recordemos que Noruega es geográficamente europea, pero no forma parte de la Unión Europea. Aunque aplique el Acuerdo Schengen. Esto se debe a que las relaciones de Noruega con la UE se rigen por el Acuerdo del Espacio Económico Europeo (EEE), lo que implica formar parte del mercado interior de la UE y aplicar determinadas políticas comunes. Pero no está tan atada a Europa como otros sus vecinos Suecia y Finlandia.
Argelia como suministradora en el sur de Europa
La tercera fuente de gas natural de Europa es Argelia. En este sentido, los países del sur de Europa no se han visto tan afectados por la dependencia rusa. Y es que Argelia suministra gas natural a España, Portugal, Italia y Francia.
Sin embargo, la guerra de Ucrania ha hecho que las cifras de importaciones varíen con respecto a años anteriores. En especial en la importación de gas natural licuado (GNL). Y es que la Unión Europea es el mayor importador mundial de GNL. Lo que supone casi el 40% del total de demanda de gas.Que al ser transportado en grandes barcos, más países entran en la lista de proveedores de Europa. Según datos del Consejo Europeo, en el primer trimestre de 2022, Estados Unidos fue el mayor proveedor de GNL. Casi el 50% del total.
¿Y cuál es la situación de España? Según datos de Enagás, a octubre de 2022, la importación de GNL era del 64% del total de gas natural importado. El principal proveedor de gas de España ha sido Estados Unidos. Seguido de Argelia, Nigeria y Rusia. Y a más distancia, Francia, Catar y Egipto. En 2021, la lista la encabezó Argelia con creces (43%). Muy por detrás, Estados Unidos (14%), Nigeria (11%), Francia (8%), Rusia (9%) y Catar (6%).
Los gasoductos europeos que vienen de Rusia
Decíamos que Rusia satisface más del 40% de gas natural que Europa importa. Eso sin contar carbón o petróleo. La importación de gas natural se realiza en su totalidad a través de gasoductos que conectan territorio ruso con territorio europeo. Estos gasoductos son, de norte a sur, Nord Stream 1 y 2, Yamal, los gasoductos que cruzan Ucrania y TurkStream.
Debido a las explosiones detectadas en Nord Stream 1 y 2, estos gasoductos quedaron inservibles. Su capacidad era de 55.000 millones de metros cúbicos anuales. Pero a pesar de la guerra con Ucrania, Rusia sigue bombeando gas por los gasoductos ucranianos.
Yamal une Rusia con Bielorrusia y Polonia empleando para ello más de 4.000 kilómetros de gasoductos. Une la península de Yamal y el oeste de Siberia con Polonia y Alemania a través de Bielorrusia. Eso sí, el recorrido que hace por territorio alemán tiene otro nombre: JAGAL. La capacidad de Yamal es de 33.000 millones de metros cúbicos por año.
La guerra de Ucrania y el suministro de gas natural
Los gasoductos que cruzan Ucrania conectan con Alemania, Italia y Polonia pero también con Austria, Hungría y Rumanía. Tienen una capacidad de 40.000 millones de metros cúbicos anuales, según The Economist. El medio Coffee Or Die cifra en 42 millones de metros cúbicos al día la producción actual (octubre de 2022). Lo que daría una cifra de poco más de 15.000 millones de metros cúbicos al año. Sin embargo, en 2019, la cifra fue de 65.000 millones de metros cúbicos al año con la idea de enviar 40.000 millones más cada año hasta 2024.
Con guerra o sin ella, Rusia necesita la infraestructura de gasoductos ucranianos. Pero la guerra ha hecho que el envío de gas se haya reducido. En mayo, la parte del gasoducto que pasa por Sokhranivka fue cortado por el operador ucraniano obligado por los combates cercanos.
TurkStream tiene una capacidad de 31.500 millones de metros cúbicos anuales. Conecta Rusia con Turquía y, ya en territorio europeo, con Bulgaria. En el futuro, debería conectar también con Serbia, Hungría, Eslovaquia y Austria.
Como curiosidad, menciono también el gasoducto Blue Stream, que une también Rusia con Turquía pero en las profundidades del mar Báltico. Tiene una capacidad de 16.000 millones de metros cúbicos anuales. Se quiso conectar con Europa. En concreto con Bulgaria, Serbia, Croacia y Hungría. Pero el plan se sustituyó por otro que debía conectar Rusia con Bulgaria. Este también se canceló y fue sustituido por TurkStream.
Los gasoductos que vienen de Noruega
Noruega es uno de los mayores exportadores de petróleo y de gas natural del mundo. En cuanto al gas natural, es la tercera potencia exportadora junto a Rusia y Catar. Y como explica la página oficial de la principal petrolera noruega, los gasoductos noruegos podrían recorrer la distancia que separa Oslo de Bangkok. Con todo, además de emplear gasoductos, Noruega también exporta gas natural licuado en grandes barcos. Pero para Europa y Reino Unido, el método principal es el gasoducto.
Los principales gasoductos europeos que tienen origen en Noruega son Norpipe y Europipe 1 y 2, que conectan Noruega con Alemania. Luego tenemos Zeepipe 1, que conecta con Bélgica, Franpipe, que conecta con Francia. Y con Reino Unido, están los gasoductos Langeled y Vesterled. A su vez, estos gasoductos están conectados entre sí o con otros gasoductos para conectar con territorio noruego y con las diferentes plantas de extracción de gas, muchas de ellas sobre el mar. Si estás interesado, Norwegian Petroleum nos permite ver una lista completa de gasoductos noruegos con las ciudades que conectan, en qué países, qué empresa opera dichos gasoductos, su longitud y el año en que empezaron a operar.
Los gasoductos que vienen de Argelia
Al sur de Europa, el principal proveedor de gas a través de gasoductos es Argelia. Está entre los diez principales exportadores. Y con la red de gasoductos europeos actuales, envía gas a España e Italia. A lo que hay que añadir las dos plantas de gas natural licuado con las que también exporta gas a estos y otros países de la zona.
Centrándonos en los gasoductos, Argelia está conectada con España principalmente a través del gasoducto submarino Medgaz. Tiene su inicio por vía terrestre en Hassi R’mel, al norte del país, y luego cruza las aguas del Mediterráneo entre Beni Saf y Almería. La parte de tierra mide 547 kilómetros, mientras que la submarina no llega a los 200 kilómetros. Su capacidad es de 10.500 millones de metros cúbicos al año.
Previamente, la conexión entre España y Argelia era a través de Marruecos con el gasoducto Magreb-Europa. Con inicio también en Hassi R’Mel, cruza Marruecos y luego conecta con España hasta llegar a Córdoba. Luego tiene un ramal que conecta con Portugal a través de Extremadura. En total, tiene una longitud de 1.620 kilómetros y una capacidad de 12.000 millones de metros cúbicos anuales.
El gasoducto de GALSI une Argelia con Italia pasando también por la isla de Cerdeña (Italia). Su capacidad es de 10.000 millones de metros cúbicos al año. Por su parte, el gasoducto transmediterráneo o TransMed une Argelia con Túnez e Italia pasando también por la isla de Sicilia (Italia). Su capacidad es de 30.200 millones de metros cúbicos al año. Y, por último, tenemos el gasoducto Greenstream que conecta Libia con Italia. Su capacidad es de 11.000 millones de metros cúbicos anuales.